Hidronor analiza las nuevas exigencias ambientales para una gestión adecuada de los residuos

Viernes 25 de marzo de 2022.- Ya han pasado cinco años desde el comienzo de su implementación, y hoy la Ley 20.920 sobre Responsabilidad Extendida del Productor (REP) sigue sumando desafíos y requerimientos para que las empresas se integren a los sistemas de gestión que muy pronto se harán cargo de la recolección y valorización de los productos priorizados en la normativa, una vez que se transformen en residuos.

Asimismo, otras regulaciones exigen descontinuar equipos que contengan PCBs al año 2025, y su total eliminación en 2028. En este contexto, y con el objetivo de trabajar de manera conjunta para facilitar el cumplimiento de estas obligaciones legales, Hidronor –compañía especializada en la gestión integral de residuos– analiza parte del actual escenario de la Ley REP, así como de otras exigencias ambientales que existen en nuestro país para asegurar un manejo sustentable de los desechos.

Productos REP y PCBs

Seis son los productos prioritarios definidos en la Ley 20.920 que, luego de completar su vida útil, deben ser gestionados responsablemente por quienes los pusieron por primera vez en el mercado nacional (productores): neumáticos, envases y embalajes, aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías. En ese marco, a la autoridad ambiental le corresponde definir metas de recuperación y valorización, lo cual ya se ha hecho para los dos primeros casos, tal como se indica a continuación:

• Neumáticos, envases y embalajes: El Decreto Supremo (DS) 8 asociado a la Ley REP plantea para las empresas comercializadoras de neumáticos un cumplimiento gradual de metas que parten con un 25% de valorización en el año 1 (correspondiente a 2023) hasta llegar al menos a un 90% al octavo año (2030), destacan desde Hidronor.
El DS 12, en tanto, impone objetivos crecientes de reciclaje para envases y embalajes de plástico, papel, cartón, metal y vidrios que se deberán empezar a cumplir en septiembre de 2023, cuando se inicie a gran escala la recolección de estos materiales reciclables de consumo masivo en el país. Esto se hará mediante el retiro "puerta a puerta" y también en los cerca de 354 puntos limpios que se estima deberán instalar los productores, en un plazo de cuatro años y a lo largo de todo Chile, para facilitar a los usuarios la entrega del material que separen en sus domicilios donde aún no exista recolección a domicilio.

• Pilas, aparatos eléctricos y electrónicos: A mediados del 2021 se determinó que estos residuos serán contemplados en un mismo decreto, estableciendo seis categorías de aparatos eléctricos y electrónicos. Desde Hidronor explican que "el anteproyecto regula, por una parte, pilas grandes (mayores a 5 kilos) y pequeñas. Además, regula todos los Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) que funcionan con corriente, divididos en grandes y pequeños inferiores a 50 cm., como un pendrive. Por su parte, los de mayor tamaño se dividen a su vez en aparatos de intercambio de temperatura (como aires acondicionados y frigoríficos), paneles fotovoltaicos, y un tercer grupo como televisores y computadores, entre otros".

• Aceites lubricantes: La Ley REP también busca hacerse cargo de las casi 123 mil toneladas de aceites lubricantes que circulan cada año en el mercado nacional, de las cuales solo 60 mil son actualmente tratadas, mientras que el resto va a destino desconocido. "Dada esta alarmante cifra, la normativa establece que al primer año de vigencia las empresas productoras deberán recuperar y valorizar el 50% de los aceites puestos en el mercado una vez que se conviertan en residuos y, gradualmente, se irá avanzando hasta alcanzar un 90% de valorización en un plazo de diez años", señalan en Hidronor.

Desarme de transformador eléctrico para la correcta gestión de PCBs.

Otra normativa ambiental relevante que las empresas en Chile deben acatar para garantizar una gestión adecuada de los residuos es la referida al manejo de los Bifenilos Policlorados (PCBs) o Askareles. "Las empresas tienen hasta el año 2025 como máximo para dejar de usar equipos que contengan este residuo peligroso y hasta 2028 para eliminarlo. Esta normativa internacional, definida en el Convenio de Estocolmo, busca controlar estas sustancias refrigerantes que están prohibidas desde 1982 a nivel mundial. Para eliminar estos residuos en Chile, es necesario exportarlos para su correcta y segura incineración con empresas que presten este servicio, como es el caso de Hidronor", comentan desde esta compañía.

Partner Circular

Puntualizado todo lo anterior, quedan claras las responsabilidades para las empresas, pero ¿cómo lo harán aquellas que no cuenten con sistemas propios para hacerse cargo de sus residuos o eliminar correctamente los residuos peligrosos?

Una alternativa conveniente es recurrir a Hidronor que se ha convertido en partner ambiental estratégico de las empresas que requieren canalizar la correcta gestión de sus residuos peligrosos, de acuerdo con la normativa vigente, en forma segura y contribuyendo al resguardo del medio ambiente.

La compañía cuenta con más de 25 años de trayectoria y cobertura a lo largo de todo el territorio nacional, lo que les ha permitido desarrollar la expertise necesaria para ser un facilitador en la cadena de valor de la economía circular de Chile.

El equipo Hidronor se ha convertido en partner estratégico para que las empresas gestionen adecuadamente sus residuos.

Para la correcta gestión de los seis productos prioritarios establecidos por la Ley REP, Hidronor aporta con la valorización de aceites lubricantes o productos con poder calorífico que estén contaminados para convertirlos en combustibles alternativos, y de las baterías de auto que contienen ácido y plomo para producir cátodos para la minería. También consolida a nivel nacional distintos aparatos eléctricos y electrónicos en desuso para que empresas recicladoras realicen el proceso de desarme con el fin de extraer los metales preciosos como el aluminio; y trabaja en el tratamiento, revalorización y reciclaje de envases y embalajes contaminados, entre otros asociados a la valorización de pilas y neumáticos.