Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

De Talla Mundial

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Proceso implementado por Ecoport permite clarificar y descargar al mar aguas contaminadas con hidrocarburos.



Se le presentó la oportunidad, la tomó y resolvió el problema, como nunca ninguna empresa lo había hecho en el mundo. Un resumen somero de lo que significó para Ecoport el varamiento de la M/N Coyhaique, el 3 de julio de 2019, en el Canal Moraleda, en la Región de Aysén.

Ecoport se dedica a la gestión, transporte y disposición integral de residuos, generados en su mayoría por las naves que recalan en puertos chilenos, además de área terrestre desde Arica a Punta Arenas. La empresa pertenece a los socios y amigos Daniel Escudero y Robert Stewart, emprendedores en el ámbito medioambiental.

“Tenemos un alto porcentaje del mercado marítimo de este rubro en Chile, gracias a que hacemos un trabajo profesional y tenemos una alta credibilidad en nuestros procedimientos. A eso hay que sumar nuestra experiencia de 32 años en el área marítima”, comentan.

La compañía se encarga de retirar, transportar y disponer los residuos en las plantas de disposición final según su categorización y de acuerdo a la normativa vigente en Chile, tratando de reciclar siempre el mayor porcentaje de éstos.

Entre sus clientes destacados figuran Linbland Expeditions, para sus naves crucero National Geographic Orin & Explorer, naves de armadas extranjeras y un porcentaje importante de barcos de pasajeros.

Solución Innovadora

Los nexos de Ecoport con Marval –quien integra un grupo de empresas que ofrece soluciones integrales a la cadena logística, marítima y portuaria en nuestro país– fueron fundamentales para poder intervenir en el siniestro ocurrido en el sur.

“Tenemos un convenio con esta agencia, que representa a importantes líneas de naves que recalan a Chile. Entonces, tras el varamiento de la M/N Coyhaique –que transportaba personas, animales y vehículos– nos llamaron para participar y dar solución a un problema importante: la inundación de la sala de máquinas con cerca de 4.000 toneladas de agua, que se contaminaron con los hidrocarburos presentes a bordo, como lubricantes y diésel, convirtiéndose en mezclas oleosas categorizadas de acuerdo a la normativa como residuo peligroso”, relatan.

La “receta” tradicional aplicada en estos casos implicaba extraer el líquido contaminado, contenerlo y llevarlo a una planta en tierra para su manejo y disposición final. “Pero Ecoport, apostando por la optimización de los recursos y minimización del daño ambiental, buscó una solución innovadora y ofreció un proceso lo menos nocivo posible para el medio ambiente”, aseguran sus socios.

Ante tal situación, el Gerente General de la empresa, Daniel Escudero, propuso a Marval extraer el agua contaminada, tratarla y, una vez clarificada, descargarla al mar (al costado de la nave) cumpliendo con la legislación marítima vigente.

“Para eso, disponíamos de un proceso desarrollado por el petrofísico Bernardo Mora, un amigo y profesional destacado en el área que ha asesorado a importantes empresas petroleras, y que además posee una planta de reciclaje en Punta Arenas”, comenta.

Agrega que la innovación propuesta debía contar con la aprobación de las autoridades pertinentes, la cual no fue fácil de obtener, aunque “debemos reconocer que nos encontramos con una AAMM (autoridad marítima) muy profesional y criteriosa”.    

En concreto, Escudero tuvo que explicar los detalles y alcances del proceso que se iba a utilizar a los encargados del área medioambiental y contaminación acústica de la Armada, y de la compañía de salvataje de naves Resolve Marine Group, una de las dos más grandes que hay en el mundo en este rubro y con la que Ecoport trabaja en conjunto. En representación de esta última viajó a Chile el Salvage Master Nicholas Sloane, con vasta experiencia en reflotamiento de naves en el mundo y quien lideró, por ejemplo, las labores de rescate en el crucero de lujo Costa Concordia en 2013.

Agrega: “Mientras teníamos estas conversaciones, yo no sabía que la solución propuesta por Ecoport nunca se había utilizado en el mundo. Sin embargo, llegamos a un acuerdo, firmamos un protocolo, y después de 12 días estábamos desarrollando nuestro proceso, extrayendo y tratando las aguas contaminadas de la nave. Fue tanta la expectativa y curiosidad que generó nuestro trabajo, que nunca se había realizado en altamar, que al día siguiente que lo iniciamos recibimos muchas consultas.

Daniel Escudero no olvida que para concretar este proyecto recibió la colaboración de varias empresas colaboradoras (Ambiges, Vipure y Ecoesan) y que puso en juego todo su conocimiento, experiencia y credibilidad. “Y como es lógico, en su desarrollo cometimos varios errores que fuimos resolviendo en el camino”, acota.

Más Allá de la Norma

“Durante la faena, Nicholas Sloane se me acerca, me felicita y me dice que nosotros no solo logramos lo que nos comprometimos, sino que también dimos un gran paso para futuros trabajos medioambientales”, recuerda Escudero.

Fórmula Precisa

¿La clave del éxito? Según confiesa Daniel Escudero, ésta se relaciona con la fórmula empleada en el proceso y la dosificación exacta de los aditivos que se requieren, los cuales se suministran en packs. En el caso de la M/N Coyhaique, la planta de tratamiento de aguas que operó se componía principalmente de 3 reactores con capacidad para 30 mil litros c/u. El agua contaminada con hidrocarburos pasa por cada una de estas unidades, donde se adiciona la fórmula y se trata el residuo líquido. También existe un filtro que retiene los residuos sólidos, que son depositados en un contenedor especial y posteriormente enviados a instalaciones especializadas para su disposición final.

Otros Proyectos

Ecoport, además de generar negocios, también tiene una responsabilidad social y medioambiental. Por eso ha realizado otros proyectos para aportar a la comunidad, desarrollando y ofreciendo soluciones innovadoras.

Una de ellas permite procesar las tortas de residuos, estériles que resultan del proceso de explotación, provenientes de faenas mineras que se ejecutan en Chile.
Además, la empresa dispone de equipos capaces de procesar basura orgánica y transformar ésta en agua de regadío en un 99%. “Es un ambicioso proyecto, de gran aporte ambiental, que no hemos tenido la oportunidad de concretar aún en Chile”, señala el empresario.

Es más, Ecoport ofrece estos conocimientos de manera gratuita para aportar a la sustentabilidad de las islas Juan Fernández y Pascua. “Nuestro objetivo no es solo generar dinero, sino también hacer un aporte al medio ambiente, para lo cual contamos con un equipo humano altamente profesional y de vasta experiencia. Lo anterior se sostiene con la infraestructura necesaria para darle soporte”, concluye.

Toda la información de la compañía está disponible en su sitio web: www.ecoport.cl.

Artículo publicado en InduAmbiente N° 160 (sept-oct 2019), págs. 60-62.La ley internacional (Convenio Marpol) en este ámbito permite la descarga de agua al mar con hasta 5 mg/l de hidrocarburos. Pero Ecoport fue ambicioso y prometió que, con su proceso de clarificación de aguas con hidrocarburos, llegaría solo a 1 mg/l. En la práctica no solo cumplió con lo que se comprometió con la AAMM, sino que incluso fue más allá: la medición in situ, tomada por las autoridades pertinentes, arrojó menos de 1 mg/l de hidrocarburos en agua.