Casi como una revolución, la economía circular (EC) ha venido a refundar los cimientos tradicionales de la gestión de los productos, materiales y residuos en Chile. Ahora, la consigna y el desafío es optimizar los recursos, aprovechándolos el mayor tiempo posible, y minimizar los desechos generados. Un gran cambio cultural y estructural que ya está comenzando a rendir sus frutos.
A lo anterior está contribuyendo, por cierto, la Ley sobre Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y la Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040, entre otras herramientas. El primer instrumento ya tiene a sus primeros productos prioritarios (neumáticos y envases y embalajes) con metas vigentes de recolección y valorización, mientras que el segundo busca acelerar la transición del país hacia un modelo circular a través del despliegue de diversas iniciativas que no solo fomentan el reciclaje sino que plantean una forma de producción más limpia y sostenible.
¿Qué avances exhibe el país y, en particular los sectores productivos, en la implementación de este nuevo paradigma? Cinco especialistas de los sectores público y privado analizan el panorama actual y puntualizan las brechas a superar para que la circularidad permee y se posicione al interior de las empresas, aportando decididamente a nuestro desarrollo sostenible.
Invitados:
TOMÁS SAIEG
Jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente
CAROLINA ESCANDON
Jefa de Economía Circular de Hidronor
KARIEN VOLKER
Subgerenta de Economía Circular de Fundación Chile, a cargo del Pacto Chileno de los Plásticos
REBECA EMMONS
Gerenta de Socios y Estrategia Circular de ReSimple
PILAR LEÓN
Directora Técnica & Performance de Veolia
InduAmbiente: Hace más de una década que, desde los sectores público y privado, se vienen haciendo esfuerzos para transitar hacia la economía circular como base de nuestro desarrollo productivo. En ese contexto, tenemos hitos como la publicación de la Ley sobre Responsabilidad Extendida del Productor (REP), en 2016; la presentación de la Hoja de Ruta de Economía Circular en la Construcción, en 2020; y la oficialización al año siguiente de la Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040. ¿Qué nivel de avance creen que ha alcanzado este nuevo modelo en la industria?
Saieg: Es difícil hacer un recuento general, porque si nos centramos en la Ley REP hay obligaciones que ya están en marcha para neumáticos y envases, pero persisten enormes desafíos para productos como los textiles, por ejemplo, respecto a los cuales hemos dado algunos pasos, pero todavía tenemos problemáticas bien grandes. Entonces, hay distintos sectores y productos con niveles de avance diferenciados.
En el plano cultural también tenemos logros. O sea, hace diez años la temática de economía circular no estaba instalada y hoy sí. Uno camina por la calle y ve muchas tiendas preocupadas por el tema, lo que ayuda a su difusión. Además, se han implementado numerosos acuerdos de producción limpia (APL) en distintos sectores que han ido posicionando este tema en ámbitos más específicos, como la medición de la circularidad en las empresas. Estos APL también están ayudando a preparar el camino para las obligaciones de la REP que ya están en aplicación y las que van a venir.
León: Lo que yo he visto es que la industria comenzó a impulsar la REP incluso antes que se promulgara la Ley, dado que era una exigencia que se venía y que, por supuesto, está asociada a niveles de cumplimiento que las compañías están interesadas en asumir. En esa línea, una de las primeras preocupaciones que se ha ido disipando es la relativa a la capacidad instalada para valorizar residuos, por lo que hoy mi percepción es que los grandes desafíos en este tema no están en el lado industrial, sino que en el domiciliario. Esto, considerando que la gestión depende de presupuestos y los municipios no tienen una autoridad con decisión individual y tampoco generan dinero. El proceso de pago del servicio de disposición en rellenos sanitarios ya es muy complejo y, por lo tanto, lo relativo a la Ley REP, con otras tarifas que muchas veces no están implícitas en los procesos de licitación, genera dificultades a estos organismos. Además, hay una batalla en términos de precios. En la medida que los rellenos sanitarios sean más baratos, se hará más difícil que los municipios puedan ir al ritmo de la industria en términos de gestión, valorización y circularidad.
Volker: En Fundación Chile, dentro del portafolio de economía circular, trabajamos con varios sectores productivos. En ese contexto, veo avances y uno de los más importantes es el marco regulatorio, incluyendo la Hoja de Ruta para un Chile Circular y otras sectoriales como la de construcción. Y, por supuesto, la Ley REP, que ha sido fundamental para que industrias como la minera impulsen este modelo. Para este rubro nos ha tocado desarrollar distintas estrategias en el área, encargándonos de la línea base, benchmark y monitoreo de los avances. Hay muchas buenas prácticas que se están aplicando en economía circular, como por ejemplo el recauchaje de los neumáticos de los camiones mineros por parte de Codelco. Es la tendencia que se ve en este sector, que tiene también un rol importante en la descarbonización del país, para la cual se necesitan muchos materiales críticos. Sin duda, falta todavía innovación tecnológica y escalar más las soluciones.
En Fundación Chile también colideramos el Pacto Chileno de los Plásticos con el Ministerio de Medio Ambiente. La iniciativa partió en 2018 con el establecimiento de cuatro metas que hemos ido monitoreando en el tiempo: la eliminación de los plásticos problemáticos, que todos los envases y embalajes de este material sean diseñados para su reciclaje, que un tercio de los mismos sean efectivamente reciclados, y que se incorpore un 25% de material reciclado en nuevos envases y embalajes. Al respecto, hemos visto reales avances y las empresas se han movilizado y sustituido, por ejemplo, sus envases elaborados con plásticos problemáticos por mono materiales.
Escandon: Como representante de una empresa destinataria y gestora de residuos, puedo asegurar, como dijo Karien (Volker), que la minería está, en general, muy alineada con la economía circular. Sin embargo, mientras las empresas multinacionales y otras grandes tienen metas de valorización y de sustentabilidad, hay muchas pequeñas que hoy en día no las tienen para hacer una gestión más sustentable de sus residuos, lo que incluye minimizar su generación.
O sea, mientras hay un grupo de empresas que está ayudando al cumplimiento de la ley, hay otra parte que le da lo mismo enviar a disposición final residuos que puedan valorizarse. Y no solo cartón, plástico no contaminado u otros desechos, porque también se está haciendo harta valorización de residuos peligrosos, lo que es súper positivo.
InduAmbiente: ¿Cuánto ha ido creciendo esa valorización con el paso de los años?
Escandon: Mucho, sobre todo con la generación de combustible alternativo sólido a partir de residuos peligrosos. En Hidronor, desde 1997, cuando se inauguró la planta Pudahuel, que estamos valorizando residuos líquidos (riles) con poder calorífico. Además, todos los riles que allí se tratan, en vez de descargarlos en el alcantarillado o en cuerpos de agua superficial, los reutilizamos en nuestros mismos procesos.
InduAmbiente: Y en ReSimple, Rebeca (Emmons), como sistema de gestión y actor nuevo en este ecosistema, ¿cómo perciben los avances?
Emmons: Sí, yo soy más nueva aún en este ámbito, ya que no vengo del mundo de la economía circular, sino del sector privado ligado a los negocios. ¿Qué veo yo? Que este tema está hoy muy presente en todos lados, pero a nivel de empresas aún hay una brecha muy grande, especialmente en las más pequeñas. Y en las grandes, si bien suelen haber gerentes de sostenibilidad, el gerente general, que toma las decisiones, muchas veces piensa distinto y eso se refleja en las medidas adoptadas. Entonces, se generan muchos roces y cuesta llegar a acuerdos para definir cómo se va a implementar la ley en la realidad y que eso tenga sentido para las empresas. Falta mucha más comunicación. Cerrar esas brechas toma tiempo y mucha energía.
A veces me frustro con las metas de la Ley REP, que son fantásticas, pero estamos todo el día corriendo para alcanzarlas y el trabajo se vuelve muy cortoplacista y no podemos hacer las cosas todo lo bien que quisiéramos.
Implementación de la REP
InduAmbiente: Tomás (Saieg), siguiendo con la Ley REP, algunos productos prioritarios ya tienen sus decretos publicados. ¿Qué pasa con los que faltan?
Saieg: Hay tres decretos publicados: neumáticos, envases y embalajes, y aceites lubricantes. Un cuarto, que incluye pilas y aparatos eléctricos y electrónicos, ya fue aprobado por el Consejo de Ministros y se encuentra en el proceso de toma de razón por parte de la Contraloría.
Faltan los de baterías, que está en proceso de desarrollo, y el de textiles que se sumó hace poco como producto prioritario y esperamos poder dictar la resolución de inicio del decreto de la REP a más tardar en febrero de 2026. En general, nos ha tomado alrededor de tres años, hasta que un decreto tiene toma de razón. Y para que entren en vigencia las metas tiene que pasar otro tiempo más. O sea, en el caso de los textiles esto no ocurriría antes de 2030. Igual se está avanzando desde ya con estos productos a través de acuerdos de producción limpia y desde el punto de vista cultural. Incluso, en el norte se está construyendo una planta de valorización de textiles.
InduAmbiente: ¿Cómo evalúan el proceso de implementación de la Ley para los productos que ya tienen metas de recolección y valorización vigentes?
Saieg: De nuevo hay que hacer una diferencia, porque en envases y embalajes, por ejemplo, la situación del mundo domiciliario y del no domiciliario es súper distinta, cumpliéndose, en general, mucho más en este último. En el primero, el proceso ha sido muy difícil. Recuerdo que al principio todos esperábamos que los municipios hicieran fila para firmar los convenios con los sistemas de gestión, pero no fue así. Les costó mucho. Hoy en día eso está cambiando y hay avances.
En todo caso, era poco realista pensar que una política totalmente nueva para el país iba a implementarse sin problemas. Los comienzos son difíciles. Y así nos han comentado personas involucradas en procesos REP en otros países, donde hubo que hacer ajustes. Entonces, tenemos que ser humildes y no creer que lo tenemos todo resuelto. De hecho, estamos abordando los problemas que han ido surgiendo, como que los gestores no se han interesado tanto en las licitaciones de envases, abriéndose una brecha. Pero así como ha habido dificultades también se han registrado aciertos y cumplimientos de las metas: hay sistemas de gestión que las han alcanzado y los que no lo han hecho tampoco es que no hayan cumplido con nada, más bien unas metas sí y otras no.
Con los neumáticos ocurre una situación similar. La recolección ha andado relativamente bien en el último tiempo, pero hay problemas con la valorización. En concreto, las plantas están acumulando gránulo y caucho, y se les está haciendo difícil darle salida a ese material. El Estado está abordando estas problemáticas y no solo a través del Ministerio del Medio Ambiente. Corfo otorga subsidios a proyectos más pequeños y también, a través de programas tecnológicos, a iniciativas de largo plazo, de unos 3.000 millones de pesos, apoyando, por ejemplo, proyectos que agregan valor a los productos derivados de los neumáticos fuera de uso.
InduAmbiente: En ese sentido, ¿falta impulsar más el mercado de compras públicas sustentables?
Saieg: Esa es una oportunidad súper importante y ya hubo un avance clave hace poco tiempo, aprobándose una actualización a la Ley de Compras Públicas. Antes, si se querían incorporar criterios de sostenibilidad a este tipo de adquisiciones era muy difícil hacerlo, ya que prevalecía el precio, pero ahora se incorpora ese factor como principio.
Por otro lado, se han desarrollado normas técnicas, particularmente para la construcción, porque son un requisito necesario para que actores como el Ministerio de Obras Públicas, en eventuales licitaciones, determine que, por ejemplo, un porcentaje de los áridos a utilizar en una obra sean reciclados.
InduAmbiente: ¿En qué otros sectores se requieren normas técnicas para darle más tiraje a la economía circular?
Saieg: Creo que hay harta necesidad en el mismo sector de la construcción, porque soy muy específicas. Por ejemplo, para el uso de gránulos de caucho en ciertas aplicaciones. Entonces, se requieren en diversos sectores, como la generación de combustibles alternativos, pero algunas ya han ido saliendo.
InduAmbiente: Rebeca (Emmons), ¿cuál es la experiencia que ReSimple tiene hasta ahora con la gestión de los envases y cuáles son las brechas que se deben superar para aumentar su valorización?
Emmons: Sigue habiendo mucho desconocimiento de la Ley por parte de las empresas pequeñas. Nosotros tenemos unos 1.100 socios y solo un centenar de ellos son responsables del 80% de todas las toneladas puestas en el mercado. También, bajo nuestro alero, está el 80% de las empresas que les pagan a los sistemas de gestión y después están los más de 900 socios que tienen poco conocimiento del tema y que nos contactan con frecuencia en busca de respuestas, las cuales no son siempre fáciles de entregar y demandan muchas horas a nuestro personal.
InduAmbiente: ¿Qué nivel de incidencia creen que puede tener efectivamente la REP en la valorización de los residuos industriales?
León: En la medida que exista capacidad instalada para la valorización, esta práctica irá en aumento. Hay industrias que prefieren pagar más y cumplir con indicadores de sostenibilidad, porque están asociados a indicadores no financieros que también generan valor a las compañías en bolsa. Y eso a lo mejor hoy no es tan evidente, pero a nivel económico en las grandes empresas sí se valora. Actualmente, ya no es lo mismo que una empresa pida un crédito, por ejemplo, para ejecutar proyectos que tengan un fin circular o un beneficio medioambiental, porque el banco entiende que al otorgarlo tiene menos riesgos de perder esa inversión.
En relación con uno de los temas que comentó antes Rebeca (Emmons), me gustaría destacar que en mi empresa, al menos, el gerente general tiene metas de cumplimiento asociados a indicadores no financieros, incluyendo la reducción de gases de efecto invernadero, que están vinculados a los resultados económicos de la compañía y al beneficio económico que tenemos nosotros como ejecutivos. Y eso hace que hoy día todos los proyectos se vean de manera diferente. Entonces, sí existe la posibilidad que este mercado siga creciendo, lo que se facilitará en la medida que haya menos trabas para la ejecución de los proyectos.
Esto último lo digo porque, por una parte, está la norma técnica, pero por otra está todo el proceso de permisos asociados, por ejemplo, con salud que muchas veces no están alineados con lo que hace el departamento de Economía Circular del Ministerio. Entonces, las empresas nos quedamos de brazos cruzados con un súper buen proyecto, cuya autorización puede demorar tres años o más por ese tipo de trabas.
La implementación de la Ley REP fue uno de los temas centrales del conversatorio.
Volker: Volviendo a los avances de la Ley REP, creo que lo más importante fue echarla a andar. Por ejemplo, son pasos importantes que los Gransic (gran sistema de gestión colectivo) de envases y embalajes estén constituidos y que se esté invirtiendo en infraestructura. Se notan los avances, pero falta mayor concientización ciudadana. De hecho, recientemente tuvimos el lanzamiento de una encuesta, que hicimos con GFK, que reveló que solo el 34% de los consultados conocía la Ley REP, por lo que falta que esta regulación permee más a nivel ciudadano.
InduAmbiente: ¿A nivel industrial sí se conoce mucho más?
Volker: A nivel industrial es distinto, porque es B2B (negocio a negocio), por lo que es más fácil. El nivel domiciliario es el que se requiere reforzar.
InduAmbiente: Según cifras de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) al 2022, solo un tercio de los residuos plásticos que se generan se valorizan, ¿esa es una buena cifra?
Volker: En nuestra reportabilidad del Pacto Chileno de los Plásticos eso se ha ido midiendo. La valorización ha ido aumentando, especialmente de ciertos plásticos como el PET, que ha ido subiendo año a año. Hoy en día, lo que nosotros reportamos de las empresas es una recolección del 23% y nuestra meta al 2025 es de 33%, por lo que estamos un poco lejos.
Infraestructura centralizada
InduAmbiente: Carolina (Escandon), ¿qué incidencia esperan que tenga la implementación de la Ley REP en la actividad de Hidronor?
Escandon: El cumplimiento de la Ley depende mucho del tipo de producto. Porque, por ejemplo, cuando se implemente el decreto supremo de aceites y lubricantes usados ya habrá un mercado muy maduro para su valorización, tanto para la generación de combustible alternativo como para el uso directo del aceite para el mismo fin. Ya hay operando un par de empresas que regeneran aceite y está en construcción una planta muy grande que va a re-refinar aceites lubricantes usados. Entonces, para el caso del aceite yo creo que no va a costar mucho empezar. También está maduro el mercado de residuos eléctricos y electrónicos, pero hoy en día no existe tecnología en Chile para la valorización de pilas, así es que la mejor alternativa sigue siendo su adecuada disposición final.
También percibo una brecha a nivel nacional. Nosotros tenemos tres plantas -en Antofagasta, Santiago y Concepción- y en Antofagasta, en particular, hay muchas ganas de poder valorizar residuos en general, pero hay muy pocas alternativas en la zona para hacerlo. La gran mayoría de los centros de reciclaje o valorizadores finales se encuentran en el centro del país, lo que está afectando a la industria, porque los que quieren hacer proyectos deben incurrir en altos gastos logísticos y con un alto impacto ambiental, porque transportar residuos desde Antofagasta a Santiago implica una tarifa millonaria con una elevada huella de carbono. Es una brecha importante que ojalá pueda reducirse con el avance de la REP, fomentándose mucho más la construcción de nuevas instalaciones de valorización en las distintas zonas del país.
InduAmbiente: Actualmente, ¿qué mercado tienen los residuos peligrosos que valorizan?
Escandon: Depende del tipo de residuo. Para los sólidos y líquidos con poder calorífico, con los cuales se genera un combustible alternativo, nuestros clientes son las tres grandes cementeras que existen en el país. Los riles los estamos valorizando en nuestro propio proceso de tratamiento, mientras que los envases que contuvieron algún residuo peligroso tienen tres alternativas de gestión: lavado y descontaminación de los que vengan en buenas condiciones, para su posterior reúso en procesos internos o también como reposición a nuestros clientes, todo lo cual cuenta con sus respectivas resoluciones sanitarias; compactación, enfardado y reciclaje cuando no es posible descontaminarlos o están en muy malas condiciones; y disposición final en caso que no exista ninguna opción de valorizarlos.
Respecto a los aerosoles, una vez que son compactados, recibimos por un lado el gas propelente en un filtro de carbón activado y en otro recipiente el contenido del aerosol. La lata compactada que queda es considerada un residuo peligroso, a la cual antes le dábamos disposición final en el depósito de seguridad. Sin embargo, el año pasado obtuvimos una resolución de la Seremi de Salud que nos aprobó un proceso de lavado y de descontaminación de estas latas para que pasen a ser un residuo no peligroso, lo que nos permite valorizar el metal que las compone, que puede ser aluminio o fierro.
Emmons: Aquí se han hecho comentarios muy interesantes, pero me quiero detener en el tema de los aerosoles, ya que hay clientes que están pagando tarifas de un producto no reciclable y que, sin embargo, puede valorizarse, específicamente el aluminio que contiene. Hay gremios como el de los cosméticos y productos de aseo que han hecho gestiones con la Seremi de Salud para que las personas dejen de tirar a la basura los envases de aerosoles, pero hasta ahora no hay avances. Debemos hacer pilotos y articularnos para darle un mejor uso a ese material.
Escandon: Claro, porque más del 93% de los aerosoles terminan en rellenos sanitarios.
Emmons: Eso no tiene sentido, no puede ser. Hay que buscar una solución.
León: En la medida que las empresas estén dispuestas a pagar lo que vale el tratamiento de ese tipo de productos habrá un mercado, porque hay tratamiento y tecnología para todo.
Emmons: Muchos están dispuestos a pagarlo. El tema es cómo desenredamos los distintos nudos que existen -contratos, permisos, transporte- para agilizar el proceso.
León: Lo bueno es que este tipo de instancias nos permiten conocer realidades que van más allá de las que uno vive. Porque Veolia, por ejemplo, tiene alternativas de descarbonización que son maravillosas, como tomar el carbono y reinyectarlo para la gasificación de las bebidas en varias partes del mundo. Sin embargo, a nosotros acá en Chile nos cuesta mucho implementar ese tipo de procesos por los permisos que implican. O sea, hoy en día una declaración de impacto ambiental se aprueba mucho más rápido que un permiso sanitario, lo que es súper absurdo.
Pero también hemos podido desarrollar proyectos muy interesantes, como retirar este año residuos peligrosos desde la base chilena en la Antártica, contaminados con mercurio y con un montón de otros elementos, y mandarlos a reciclar a una empresa que Veolia tiene en Suiza. Fue un proceso engorroso desde el punto de vista de los permisos, pero con resultados positivos.
Saieg: Escuchando los comentarios, estoy de acuerdo en que en la Ley REP existen ciertas rigidices que provocan algunos nudos, por ejemplo, con los plazos de algunos procesos que no los tienen definidos. En ese sentido, hay que contribuir a que los sistemas de gestión puedan ser más ágiles en adecuar sus bases y en su trabajo diario.
De residuo a producto
InduAmbiente: Más allá de la Ley REP, hay otros casos en que existen dificultades para valorizar algunos residuos por no estar categorizados como subproductos. ¿Se está trabajando para despejar esa traba?
Saieg: Está la intención del Ministerio del Ambiente de elaborar una regulación para despejar ese punto, porque en Chile no es tan claro cuando un residuo deja de ser tal y se convierte en un producto. En los hechos, hoy en día se entiende, más o menos, que si un producto sale de una planta de reciclaje se puede valorizar, pero sigue habiendo muchas dudas. Al respecto, hace varios años se empezó un proyecto conjunto con Sofofa y se hicieron algunos estudios, pero no ha partido ese proceso regulatorio, aunque hay harto trabajo detrás. Es un tema relevante, pero también lo es agilizar las tramitaciones de permisos que se requieran para desarrollar los proyectos. Ya se dio un paso en esa línea con la aprobación de la ley que impulsó el Ministerio de Economía, creando una ventanilla única para los permisos, de manera que se tramiten de manera paralela. Espero que su aplicación haga una diferencia importante.
También se actualizó el reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, que está a la espera de la toma a razón luego de su aprobación por parte del Consejo de Ministros, modificando los umbrales de ingreso al SEIA. Además, se ha ido avanzado en el trabajo con el Ministerio de Salud (Minsal), que siempre privilegia la protección de la salud humana. Vale decir, se han ido haciendo mejoras que confiamos se traducirán en buenos resultados.
León: Sí, y el Minsal tiene mucho que ver con la elaboración de ciertos reglamentos, como el de plástico reciclado en contacto con alimentos, que ha implicado un proceso muy largo. También ha sido complejo dar luz verde al uso de la escoria minera, por ejemplo, en infraestructura vial. Se ha ido avanzando, pero aún se requieren modificaciones legales y normas más específicas para poder escalar este tipo de proyectos.
InduAmbiente: También está bien atrasada la actualización del Reglamento sobre Residuos Peligrosos...
Escandon: Hace 15 años que se abrió ese proceso y todavía no sale la nueva versión.
InduAmbiente: ¿Qué otros residuos valorizables podrían incorporarse como productos prioritarios en la Ley REP o estar presentes de otra forma en el mercado?
Saieg: Otro sector que genera un gran volumen de residuos valorizables es la pesca y la acuicultura. Este es un problema muy visible, ya que uno va a una playa en el sur y encuentra, por ejemplo, restos de redes debajo de la arena.
Residuos orgánicos
Volker: Para complementar lo dicho, quisiera comentar que la gestión adecuada de los residuos orgánicos es otro de los grandes problemas que hay en Chile, ya que se valoriza solo el 1%. El Ministerio del Medio Ambiente lanzó una estrategia nacional y el Gobierno Regional Metropolitano hizo un esfuerzo desarrollando algunos pilotos que nosotros implementamos para poder empezar a aplicar el compostaje a nivel domiciliario. Sin duda, hay mucho que hacer con estos desechos, considerando además que los rellenos sanitarios cada vez tienen menos capacidad.
León: Qué bueno que mencionas ese punto, porque el proceso mismo de valorización es algo bastante sencillo, sin embargo, hoy no hay usos de suelo para instalaciones de compostaje que permitan llevar este proceso a otra escala. Y, en general, existe una agenda de economía circular súper ambiciosa pero no hay donde ejecutarla, lo que tiene que ver con una disposición gubernamental también, porque los instrumentos de organización territorial, en su diseño, no han considerado espacios para la gestión de residuos.
Saieg: Esta es una dificultad estructural que no solo afecta a los residuos y en la que está involucrada la política. Porque es muy difícil definir una cierta área para que se instalen plantas de valorización de residuos si antes no se podía y a nadie le gusta tenerlas cerca.
InduAmbiente: Volviendo a los residuos orgánicos, ¿cómo avanza el proyecto de ley al respecto y por qué rol no se incorporó a la agroindustria en esa iniciativa?
Saieg: El proyecto de ley no hace mención a la agroindustria, lo que fue una decisión deliberada. Esto, porque los residuos orgánicos de este rubro se valorizan mucho más que los domiciliarios. No hay datos duros a nivel general, pero sí de empresas que tienen un trabajo extendido en esta materia. Al respecto, hay una idea que no ha prosperado y que implica fijar un impuesto a la eliminación de residuos, de manera de hacer más competitiva su valorización.
El proyecto en sí no solo aborda la valorización de residuos, sino que también busca dar a los gobiernos regionales un rol mucho más importante y que se genere un beneficio territorial con la elaboración de planes de gestión de residuos. En el Ministerio esperamos que el próximo gobierno siga con una agenda en este ámbito y se logre aprobar el proyecto.
La producción de combustible alternativo sólido a partir de residuos peligrosos que realiza Hidronor es un buen ejemplo de circularidad industrial.
Ecodiseño y capacidades
InduAmbiente: Karien (Volker), ¿faltan polos de simbiosis industrial para facilitar el avance de la economía circular en los sectores productivos?
Volker: Sí, todavía falta impulsar más la simbiosis industrial, pero para eso hay un tema regulatorio detrás que hay que mejorar. En relación con esto, estamos trabajando un proyecto piloto en la industria de la construcción para que valorice residuos provenientes de la minería y del sector de los plásticos.
InduAmbiente: En la construcción también se genera una enorme cantidad de residuos que se podrían valorizar...
Volker: Con la línea de base que desarrollamos pudimos determinar que cerca de un tercio de todos los residuos que se generan provienen de la construcción. Son principalmente escombros, pero la idea es que se puedan reusar todos los residuos que este sector no está aprovechando por temas de clasificación, separación y otros motivos. Entre los que pueden incorporarse a la construcción están las escorias, lo que no pasa por un tema tecnológico, sino de habilitación de normativa, y los plásticos flexibles.
InduAmbiente: ¿Cómo evalúan los avances en ecodiseño para facilitar la reutilización?
Volker: En el marco del Pacto Chileno de los Plásticos tenemos el compromiso de que el 100% de los envases incluidos en esta iniciativa tengan un diseño que permita su reciclaje. Hasta ahora llevamos un cumplimiento del 75%. Empresas como Soprole y Nestlé han cambiado algunos envases, como bandejas de plumavit, para lograr ese objetivo. Y en CCU reemplazaron las botellas con material más oscuro por otro más transparente para facilitar esta práctica. Como Pacto, junto con LABEN Chile y la Universidad de Santiago, elaboramos una guía para la reciclabilidad, para la sustitución de distintos tipos de materiales complejos por otros más valorizables.
Emmons: La pregunta que surge es cómo logramos que las empresas más pequeñas se sumen a esos cambios, que generan un impacto muy grande.
InduAmbiente: Carolina (Escandon), ¿cómo perciben ustedes las capacidades que existen, por ejemplo, en analítica para avanzar hacia una economía circular?, ¿hay suficiente oferta para responder a la demanda?
Escandon: Hay hartos laboratorios acreditados como ETFA que alcanzan a cubrir buena parte del mercado, sin embargo, los tiempos de respuesta suelen ser muy lentos, incluso mayores a un mes. Los generadores de residuos buscan a veces identificar o desclasificar algún tipo de residuo peligroso, lo que permite, previa resolución de la Seremi de Salud, gestionarlo de otra manera y enviarlo a un relleno sanitario o valorizarlo.
Hidronor, específicamente, participa en un proyecto con el Pacto Chileno de los Plásticos y el programa Campo Limpio para poder desclasificar los envases que contuvieron ácido fosfórico ocupados en la agricultura. La idea es probar, a través de la analítica, que si estos envases se someten al mismo proceso de triple lavado que se les hace a los que contienen pesticidas, pueden ser desclasificados como residuos peligrosos para su posterior valorización. Sin embargo, se presentan distintas trabas que impiden avanzar más rápido. Así como está este ejemplo, quizás cuántos más hay en el mercado que estamos desaprovechando.
Volker: Carolina (Escandon) explicó muy bien las bases de ese proyecto, que de tener resultados positivos generará un impacto relevante en la agroindustria, pero para eso se requiere evidencia e Hidronor nos está apoyando.
León: Con respecto a las capacidades técnicas, me parece que hay dos tipos de empresas: unas que tienen experiencia, conocimiento y súper claro lo que quieren conseguir, como Hidronor, y otras que no tienen camino recorrido y necesitan información desde cero. Estas últimas te abren más oportunidades y están más abiertas a aplicar, por ejemplo, alternativas tecnológicas que no necesariamente existen en Chile y que se asocian al tratamiento de residuos que son sumamente complejos. Nosotros tenemos una unidad de desarrollo exclusiva para residuos peligrosos o complejos, donde se hace un análisis específico de las opciones a utilizar en esos casos. Se analiza la normativa del país local y del proceso de tratamiento a aplicar en cualquier planta de Veolia en el mundo. Además, acompañamos el proceso administrativo.
Yo creo que cuando el relleno sanitario es la primera opción de una empresa es solo por un tema económico, no es su primera alternativa de gestión. Y justamente hoy en día uno de los grandes problemas que tiene la REP es que tiene que competir con los precios de los rellenos sanitarios. Como dijo Tomás (Saieg), ojalá en un futuro se pudiese trabajar con impuestos en este ámbito. Tomando la realidad de Veolia, en Londres, por ejemplo, la tarifa de disposición final está del orden de los 200 euros por tonelada, siendo 180 solo de impuesto. En Francia, el precio es 160 euros y solo 40 es el valor por disposición; los otros 120 llegan al operador del sitio para que haga una mejor gestión. Acá en Chile eso no existe. Tenemos una regulación del primer mundo con tarifas del último.
InduAmbiente: ¿Hay alguna conversación al interior del Gobierno para tratar de regular el tema de las tarifas?
Saieg: En nuestra Oficina hace un buen tiempo está la idea de establecer un impuesto a la disposición. Yo creo que no partiríamos en los niveles que mencionó Pilar (León), porque en Chile, si la tarifa es muy alta, puede aumentar la disposición ilegal. Entonces, hay que afinar bien la puntería y establecer las diferencias que sean necesarias. En el Ministerio del Medio Ambiente sí alcanzamos a tener conversaciones con el Ministerio de Hacienda sobre esto en el marco del proyecto de ley de impuestos correctivos, que no ha ingresado al Congreso. En algún momento, incluso, se pensó poner el impuesto en el proyecto de ley de residuos orgánicos. En resumen, hay que avanzar hacia allá, porque si las tarifas de los rellenos sanitarios están demasiado baratas será difícil que sectores no regulados con la REP avancen mucho más en valorización de lo que lo han hecho hasta hoy.
InduAmbiente: Tomás (Saieg), ¿hay algún flujo de residuos industriales valorizables que se importen y exporten? Y ¿se están sentando las bases para la gestión de los nuevos residuos masivos que se producirán, como los paneles fotovoltaicos y los aerogeneradores?
Saieg: En Chile no se importan muchos residuos y se exportan algunos de tipo peligroso que no tenemos posibilidad de utilizar acá. Y en relación a la otra pregunta, quedan aún flujos de residuos que debemos resolver, aunque los paneles solares y las baterías de litio están incluidas en dos de los decretos de la Ley REP. Los aerogeneradores no, por lo que hay un desafío futuro respecto a qué hacer con sus componentes.
Emmons: Los aerogeneradores son muy difíciles de reciclar. Para empezar, el transporte de las aspas es súper complejo.
Escandon: Nosotros estuvimos evaluando con una empresa la posibilidad de reciclar o incorporar las aspas en el combustible sólido. Sin embargo, es muy complicado porque las resinas que contienen son tan resistentes que no hay forma de triturarlas. No son 100% plástico, incluyen fibras también. Sería ideal que fueran mono material.
Volker: La misma industria del hidrógeno verde tiene proyectada una potencia instalada importante de aerogeneradores.
InduAmbiente: Otro tema transversal son los indicadores para medir el avance de la economía circular, ¿se está trabajando en ese sentido?
Saieg: El Ministerio emite todos los años un informe sobre el Estado del Medio Ambiente en Chile y en las últimas ediciones se ha incluido un capítulo de economía circular en donde aparecen, por ejemplo, las tasas de valorización de residuos. Para mí, un paso súper interesante en el tema de indicadores sería medir el empleo verde. Cuando estábamos elaborando la Hoja de Ruta de Economía Circular nos planteamos la posibilidad de tener indicadores, pero también hay que preguntarse qué tan necesarios son.
Creo que está bien medir al principio y al final de la cadena para determinar, por ejemplo, si las acciones de ecodiseño implementadas redundaron en una menor generación de residuos, o de desechos peligrosos, o que en la elaboración de un producto se usaron menos insumos indeseables.
Por otra parte, si bien muchas empresas lo hacen, sería muy positivo que se midiera mucho más al interior de estas organizaciones.
Principales desafíos
InduAmbiente: Como última intervención, queremos pedirles que señalen un desafío particular que creen necesario abordar para seguir avanzando en este camino de la economía circular.
Emmons: En ReSimple, en el día a día, nos enfocamos en el cumplimiento de las metas y no tenemos tiempo para abordar otros aspectos que son muy importantes para hacer más sostenible este proyecto en el largo plazo. Por eso, me interesa tener con ustedes y otros actores de este mercado un diálogo más fluido y trabajar en conjunto para ir cerrando las brechas que existen.
Escandon: Ojalá pudiésemos valorizar todos los residuos que se generan en la industria o a nivel domiciliario. Sin embargo, hay que reconocer que esto no siempre va a ocurrir. En ese sentido, también destaco el rol de las empresas que se dedican a realizar un adecuado tratamiento, gestión y disposición final de aquellos residuos que no se pueden valorizar. Además, es muy importante la descentralización de los valorizadores finales de productos o de residuos, ya que las instalaciones están concentradas en la zona central. En ese contexto, qué bueno que la Ley REP venga a incentivar la inversión para poder crear nuevos proyectos y tener valorizadores finales de distintos tipos de productos a nivel nacional.
Lo otro, aunque suene repetitivo, es señalar la necesidad que la tramitación de los permisos de los proyectos sea menos engorrosa de lo que es actualmente.
Volker: Tenemos las bases cimentadas en economía circular, con la REP andando, y coincido en que falta una mayor cobertura de infraestructura para la valorización de los residuos. También hay que robustecer el mercado secundario, lo cual va de la mano con factores habilitantes como las normativas y la articulación público-privada. En envases y embalajes, en particular, hay que hacer un trabajo mayor con la ciudadanía, aunque ya existe una cultura relacionada a la economía circular.
León: La Ley REP es una realidad y se está avanzando mucho, aunque queda bastante por hacer. En Veolia queremos buscar alternativas de valorización no para los productos prioritarios, sino que para los que no están incorporados en la normativa, como los aerogeneradores. Y también contar con opciones de tratamiento fuera de Chile si acá no existen. La misma Ley REP lo permite cuando no hay capacidad instalada. Entonces, no nos centremos en los problemas que tenemos acá, pensemos fuera de la caja y vayamos a buscar soluciones a otros países si así se necesita.
Saieg: Cuando hablamos de economía circular tendemos a centrarnos en el reciclaje, principalmente porque la Ley REP nos pone un marco y exige harto trabajo. Sin embargo, tenemos una gran oportunidad para seguir evolucionando en ecodiseño, en una mejor elección de los insumos de producción y también en cambios más sistémicos, por ejemplo, en cómo se distribuyen los alimentos. Por cierto, queremos seguir viendo avances en valorización y gestión de residuos, pero también nos interesa un foco mayor en la parte de más arriba de la jerarquía del manejo de residuos, que es donde yo creo que se va a hacer la gran diferencia.
Artículo publicado en InduAmbiente n° 196 (septiembre-octubre 2025), páginas 48 a 57.
	
						
						