Avanza regulación de leña como combustible, con beneficios en salud y ambientales

Martes 17 de agosto de 2021.- La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto que regula el uso domiciliario de los biocombustibles sólidos como leña, pellets, briquetas, carbón vegetal o residuos agrícolas y las condiciones para su comercialización.

La iniciativa, que ahora será revisada en segundo trámite por el Senado, busca declarar estos energéticos como combustibles sólidos, estableciendo criterios mínimos de calidad con miras a garantizar que su venta y utilización resguarde la salud de las personas y el medio ambiente. Y según el Ministerio de Energía generará beneficios en salud y productividad estimados en USD 3.267 millones, para el período 2021-2035, gracias al reemplazo de leña húmeda por seca. 

El proyecto de ley se aprobó en general por 109 votos a favor, 6 en contra y 19 abstenciones. Los parlamentarios recalcaron que la leña es parte de la cultura del sur del país, donde cerca de dos millones de personas la utilizan para cocinar y calefaccionar sus hogares, siendo también una fuente importante de empleo e ingresos.

La mayoría coincidió en que la propuesta prioriza la salud de las personas, gracias a la exigencia de niveles de humedad en la leña que no podrán ser superiores a 25%, lo que permite una mejor combustión y reduce las emisiones contaminantes. Sin embargo, otros diputados cuestionaron la normativa argumentando que beneficiará a los grandes productores de este energético, encareciendo su valor.

Principales aspectos

El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, destacó que "la regulación de la leña es un paso clave para mitigar los efectos del cambio climático que ya estamos viviendo. De este modo, las familias del sur de Chile podrán tener acceso a una energía más limpia, mejorando su salud y calidad de vida y alivianando el bolsillo".

Por su parte, el subsecretario de la cartera, Francisco López, puso énfasis en que la iniciativa "cuidará la salud de los chilenos y nuestro medio ambiente, y permitirá a las familias dar un uso más eficiente de este energético. Cabe destacar que más de un 70% de las familias de Rancagua a Aysén utilizan leña. Al ocuparla con una humedad de 30% en comparación a una de 25%, las emisiones aumentan en 5 veces, por lo que es necesario avanzar en una producción moderna y sustentable".

La autoridad añadió que "en el proyecto también nos preocupamos de los productores y comercializadores, quienes recibirán apoyo de diversos programas para adecuarse a las nuevas reglas. Terminaremos con la competencia injusta que existe entre vendedores de leña húmeda (de menor poder calorífico y más contaminante) y quienes venden leña seca".

En ese contexto, el cuerpo legal establece que los productores deberán inscribirse en un registro de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y certificar que sus procesos de producción originan biocombustibles sólidos que cumplen con las normas, especialmente en materia de humedad. Los productores certificados contarán con un sello de calidad. Por su parte, los vendedores sólo deben inscribirse en el registro de la SEC y, como consecuencia de eso podrán exhibir esa distinción. Quedará prohibida la comercialización que no provenga de estas fuentes.

A su vez, quienes transporten biocombustibles sólidos en camiones deben acreditar que el producto transportado va o viene hacia un productor que lo va a secar. Solo estos actores tienen obligaciones y podrían ser sancionados en caso de incumplimiento.

Asimismo, se dispone la inscripción voluntaria para instaladores y mantenedores de artefactos de combustión.

La SEC estará a cargo de la fiscalización del sistema.

Beneficios múltiples

Según el Ministerio de Energía, esta regulación traerá beneficios para la salud de las personas al reducir las emisiones contaminantes que afectan especialmente a quienes sufren enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Además, el proyecto significará un ahorro económico porque permitirá comprar leña seca con un poder calorífico 14% mayor que la leña húmeda, evitará la venta de productos de baja calidad y la regulación del formato de venta permitirá a los usuarios finales comparar precios. "También favorecerá el medio ambiente porque disminuirá significativamente la emisión de contaminantes, como el black carbon, que tiene un impacto en el calentamiento global 900 veces mayor que el CO2", agregó el subsecretario López.

Desde la Secretaría de Estado señalaron también que el proceso para dictar las exigencias de producción y venta de los biocombustibles sólidos se establecerá en un reglamento, cuya elaboración será participativa.

Además, una vez que se hayan dictado las exigencias, el proyecto entrará en vigencia gradualmente: transcurrido un año desde la dictación del reglamento, regirá en las comunas saturadas por MP2,5 de las regiones de Ñuble al sur; tres años después que se dicte el reglamento, operará en las comunas saturadas de la VI a la VII región; y a los cinco años estará vigente para todo el país. En cada una de estas etapas, los pequeños productores tendrán un plazo adicional, de dos años para certificarse.

Desde el Ministerio de Energía destacaron también que el Estado dará apoyo financiero y técnico a los pequeños y medianos productores, recordando que hoy existen varios programas que apoyan a los pequeños productores, como Leña Seca (infraestructura, maquinaria y capacitaciones), Centros integrales de Biomasa y el Sello de Calidad (reconocimiento a productores de leña seca).

De igual modo, dicha Secretaría elaborará cada cinco años un plan en que deberá coordinar todas las políticas relacionadas, como fomentos, aislación térmica de viviendas, planes de descontaminación, etc. Este plan también será participativo y tendrá metas que evaluarán la eficacia de cada una de estas políticas.