Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Para Recuperar Aguas Lluvias

Para Recuperar Aguas Lluvias

CAPTA trabaja en el desarrollo de humedales construidos para controlar y aprovechar las aguas lluvias.



Por Centro Avanzado para Tecnologías del Agua - CAPTA

La escasez hídrica ha incentivado la búsqueda de nuevas fuentes de agua, como una medida de adaptación a la baja disponibilidad actual y futura del recurso hídrico. Entre las alternativas destacan el reúso de aguas servidas y aguas lluvias.

Según el Balance Hídrico Nacional se proyecta que los eventos de precipitación serán menos frecuentes, pero más intensos. Por lo tanto, la captación y tratamiento de agua lluvia durante dichos eventos permitiría contar con una nueva fuente hídrica.

La infraestructura verde son medidas que usan vegetación y sistemas de suelo, pavimentos permeables u otras superficies o sustratos permeables, captación de aguas lluvias y reúso, o paisajismo para almacenar, infiltrar o evapotranspirar aguas lluvias. Este concepto fue definido por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos en 1972.

Posteriormente, la contaminación de las aguas lluvias tomó importancia, así como las prácticas y obras asociadas requeridas para su captación y tratamiento. Los conceptos afines que emergieron son WSUD (Water Sensitive Urban Design), BMP (Best Management Practices) y LID (Low Impact Development). Varios de ellos se mencionan en el Manual de Drenaje Urbano de la Dirección de Obras Hidráulicas, versión 2013.

Humedales Construidos

El Proyecto 8 de CAPTA apunta a implementar, transferir y comercializar tecnologías verdes como humedales construidos para el control de la contaminación, crecidas y recarga artificial de acuíferos, y así contar con agua lluvia tratada que pueda ser descargada a un curso de agua superficial, infiltrada o recolectada para reúso. Estos sistemas tienen una serie de ventajas para el control de aguas lluvias: almacenar agua y atenuar caudales de crecidas, retener sedimentos, remover metales, captar nutrientes y degradar compuestos orgánicos, además de proporcionar espacios de recreación y provisión de hábitat para la fauna silvestre, entre otros.

El proyecto cuenta con un socio estratégico, Bioantu, con vasta experiencia en Chile en la construcción de humedales para tratamiento de agua. Actualmente, se está trabajando en el diseño y construcción de un sistema a escala piloto de humedales construidos de flujo superficial, que incluye tratamiento preliminar.

El sistema se ubicará en el Jardín Botánico de Viña del Mar (JBV), en la Región de Valparaíso. Este lugar se seleccionó por ser uno de los grandes pulmones verdes de la Región y por el interés de su secretario ejecutivo, Alejandro Peirano, en mejorar la gestión del riego mediante el reúso. El sistema manejará agua lluvia proveniente de la escorrentía urbana de una sección del camino El Olivar y de la escorrentía de una quebrada que desemboca en la laguna artificial Linneo.

La construcción, operación y monitoreo de este sistema piloto permitirá generar información del desempeño de esta tecnología en el tratamiento de aguas lluvias en un entorno relevante, principalmente para mejorar la calidad del agua a través de la remoción de sedimentos, metales y nutrientes en aguas de escorrentía, previo a su recolección y/o infiltración y durante el control de eventos de crecidas.

De esta manera, CAPTA marcará un precedente como consorcio tecnológico al ser pionero en la implementación de un sistema piloto de humedales construidos para el manejo de aguas lluvias en la macrozona Centro Norte. Este es el primer paso para construir las bases de diseño de estos sistemas para el control de la contaminación y crecidas en dicha zona.

Las y los integrantes del proyecto son Katherine Lizama, María José Chacón, Ana Lucía Prieto, Juvenal Letelier, Diego Herrera, Aarón González, Paulina Julio y Óscar Contardo del Centro Avanzado para Tecnologías del Agua - CAPTA y Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile.

Artículo publicado en InduAmbiente 176 (mayo-junio 2022), páginas 62 a 63.