Martes 27 de mayo de 2025.- Según datos del Ministerio del Medio Ambiente, cada persona en Chile genera en promedio 1,27 kilos de residuos diarios. Frente a esta realidad, y considerando que el país produce más de 18 millones de toneladas de desechos anualmente —de las cuales 611 mil corresponden a residuos peligrosos (IEMA 2024)— la correcta gestión de estos materiales se vuelve crítica. La economía circular emerge así como una respuesta innovadora y necesaria para enfrentar este desafío ambiental, social y económico.
La oportunidad circular
La economía circular busca reducir la extracción de materias primas vírgenes, extender la vida útil de los productos y reincorporar materiales al ciclo productivo, disminuyendo significativamente la generación de residuos. Sus beneficios son múltiples: reducción de la contaminación, conservación de recursos naturales, mitigación del cambio climático, protección de la salud pública, fomento de la innovación tecnológica y, por supuesto, una gestión más eficiente de los costos industriales.
En este escenario, Hidronor se ha consolidado como referente nacional en la gestión integral de residuos peligrosos y no peligrosos. A través de su unidad especializada en economía circular, la empresa recicla más de 24.000 tambores metálicos al año y gestiona aproximadamente 108 toneladas mensuales de envases plásticos industriales.
Parte del equipo de Hidronor en el Centro de Manejo Integral de Residuos de la compañía en Pudahuel.
Carolina Escandón, jefa de Economía Circular de Hidronor, destaca que una de las principales líneas de acción es la valorización energética: "Contamos con capacidad para producir más de 5.000 toneladas anuales de Combustible Alternativo Líquido (CAL) y más de 3.000 toneladas de Combustible Alternativo Sólido (CAS), a partir de residuos industriales tratados y acondicionados bajo estrictos estándares de seguridad y calidad ambiental".
Máquina trituradora para la valorización de residuos sólidos.
Marco normativo en evolución
Chile ha avanzado en materia normativa con iniciativas clave como el Reglamento Sanitario sobre Manejo de Residuos Peligrosos, que regula todo el ciclo de vida de estos materiales, y la Ley sobre Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), que obliga a las empresas a hacerse cargo de los residuos que generan sus productos. Esta ley considera como productos prioritarios los neumáticos, envases y embalajes, aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías, estableciendo metas progresivas de recolección y valorización.
Ambas normativas impulsan el desarrollo de soluciones circulares en el sector privado y fomentan la inversión en tecnologías limpias, sistemas de trazabilidad y economía colaborativa.
Proyección al 2040: una hoja de ruta ambiciosa
La "Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040", desarrollada por el Ministerio del Medio Ambiente, establece una meta país: valorizar al menos un 75% de los residuos generados, un salto significativo desde el 21% actual. Para lograrlo, será fundamental fortalecer la colaboración público-privada, promover la innovación tecnológica, mejorar la infraestructura de tratamiento y potenciar la educación ambiental a todo nivel.
Hidronor, en este contexto, representa un caso concreto de cómo la industria puede liderar el cambio, desarrollando soluciones con impacto real en la gestión de residuos industriales y aportando a los compromisos de sostenibilidad del país.
Hidronor cuenta con un laboratorio certificado bajo la norma ISO 17025.