Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

La Eficiencia es Ley

La Eficiencia es Ley

Con la próxima ley de Eficiencia Energética se reduciría un 7% del recurso a 2035 y 7 millones de ton CO2.



Poniéndose en línea con las urgentes y necesarias medidas de acción climática consensuadas a nivel internacional, Chile trazó su meta de llegar a ser carbono neutral al año 2050.

En este proceso, el sector energía es protagonista, ya que representa el 78% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas en el país, según el Informe Bienal de Actualización sobre Cambio Climático de 2018.

Para reducir estas emanaciones, se están impulsando iniciativas en distintos ámbitos, tales como la incorporación masiva de energías renovables, un desarrollo más avanzado del sistema de transmisión y el impulso a la electromovilidad y a la generación distribuida.

A esos esfuerzos se suma la implementación de medidas de eficiencia energética (EE), herramienta que, según la Agencia Internacional de Energía, ha sido definida como la piedra angular de la transición a una matriz energética más sostenible.

Esto, porque de acuerdo a proyecciones nacionales e internacionales, el sector energético -y en particular la EE- tiene un papel fundamental en los esfuerzos de los países para desarrollar e implementar estrategias de largo plazo, en cuanto a reducción de emisiones que permitan cumplir con sus objetivos climáticos.

Además, la eficiencia energética trae aparejados importantes beneficios, como un menor gasto energético de las familias; disminución de contaminantes globales y locales; reducción de la dependencia energética de mercados externos, y menor uso del territorio y de costos de producción, como también favorece un aumento de la seguridad energética.

A Punto de Alumbrar

Actualmente se discute en el Congreso el proyecto de ley sobre Eficiencia Energética. El texto va en su tercer trámite legislativo y, según ha trascendido, estaría cerca de ser despachado para su promulgación.

La iniciativa tiene como objetivo promover el uso racional y eficiente de los recursos energéticos, fomentando mejoras en la productividad y competitividad, mejorando la calidad de vida y contribuyendo con el desarrollo sostenible del país. Todo ello, considerando aspectos sociales, ambientales y económicos.

El proyecto fue ingresado al Senado el 4 de septiembre de 2018, vía mensaje presidencial (boletín N° 12058-08). Recoge los principales elementos de la moción parlamentaria presentada en noviembre de 2017 por los senadores Alfonso De Urresti, Isabel Allende, Guido Girardi, Alejandro Guillier y Antonio Horvath (Q.E.P.D.), para promocionar la eficiencia energética en sectores con consumo energético relevante (boletín N° 11489-08). En octubre 2018, la Sala del Senado acordó refundir los boletines 12058-08 y 11489-08 en un solo cuerpo legal.

Temas Centrales

Los contenidos principales del proyecto son cuatro: institucionalización de la eficiencia energética, gestión energética de grandes consumidores, calificación energética de edificaciones y estándares de eficiencia para vehículos.

Respecto al primer punto, se establece que el Ministerio de Energía elaborará un Plan Nacional de Eficiencia Energética cada cinco años. Este instrumento incluirá procesos participativos y será sometido al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.

El Plan deberá comprender contenidos mínimos: eficiencia energética residencial; estándares mínimos y etiquetado de artefactos; eficiencia energética en la edificación y el transporte; eficiencia energética y ciudades inteligentes; eficiencia energética en los sectores productivos y educación, y capacitación en eficiencia energética. Adicionalmente, tendrá que establecer metas de corto, mediano y largo plazo, así como los planes, programas y acciones necesarios para alcanzar dichos objetivos.

Acerca de la gestión energética de grandes consumidores, el proyecto obliga a estos actores -que representan más de un tercio de la energía consumida en el país- a que realicen una gestión activa de su energía. Para ello, el ministerio del ramo definirá a los llamados "Consumidores con capacidad de gestión de energía", quienes deberán implementar un sistema de gestión de la energía (SGE).
Asimismo, tendrán que informar anualmente sus consumos de energía y otros indicadores, con los que la cartera de gobierno elaborará anualmente un reporte público. La fiscalización y sanción corresponderán a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).

Para Edificaciones y Vehículos

En Chile, las viviendas consumen casi un 15% de la energía total a nivel nacional. Parte importante de ese porcentaje se destina a calefacción (Fuente: Balance Nacional de Energía, Ministerio de Energía).

Hoy, la cantidad de energía destinada a calefaccionar un hogar o edificio depende en gran medida de la aislación térmica de los inmuebles. Para ello, el proyecto de ley establece que las edificaciones (viviendas y edificios) deberán contar con una Calificación Energética (etiquetado) para poder obtener la recepción final o definitiva.

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Las edificaciones deberàn contar con un etiquetado de calificación energética.

De igual modo, y como cuarto punto destacado, el proyecto busca promover la renovación del parque vehicular con unidades más eficientes y poniendo énfasis en autos eléctricos. En ese sentido, el texto legal ordena la fijación de estándares de EE para vehículos nuevos. Los responsables del cumplimiento de tal disposición serán los importadores y representantes de cada marca que se comercializa en Chile.

La medición de eficiencia será en kilómetros, por litros de gasolina equivalente, y se informará su equivalencia en gramos de CO2, por kilómetro, de acuerdo a homologación o certificación de vehículos.

Sector Público

Otros contenidos dicen relación con variados aspectos, como la gestión de la energía en el sector público. En esa dirección, el proyecto señala obligaciones a los organismos del Estado orientadas al buen uso de la energía. Con ese fin, el ministerio del ramo elaborará informes anuales a partir de la información que se le reporte.

Asimismo, la iniciativa otorga facultades al Ministerio de Energía para normar la interoperabilidad del sistema de recarga de vehículos eléctricos, con el propósito de facilitar su acceso y conexión a la red de carga.
Sumado a lo anterior, se faculta al Servicio de Impuestos Internos (SII) para establecer que vehículos eléctricos que pertenezcan a empresas puedan tener depreciación acelerada, por un período de diez años siguientes a la entrada en vigencia de la ley.

Adicionalmente, se entrega facultades al Ministerio para que elabore una normativa referente al hidrógeno como energético.

Lo que se Espera

Respecto a los impactos proyectados, se espera que la ley de EE se traduzca en una baja de 5,5% de consumo energético final, al año 2030, llegando hasta un 7% en 2035, lo que equivale a ahorros cercanos a 2.400 y 3.500 millones de dólares en ambos plazos respectivamente.

Además, se calcula una reducción de emisiones directas de 4,64 y 6,8 millones de toneladas de CO2 a los años 2030 y 2035. De igual forma, la nueva regulación aportaría alrededor de un 27% a las metas propuestas en el plan de mitigación de GEI del sector energía.

Con todo el portafolio de medidas, se crearía un mercado de eficiencia energética que transaría, en régimen, más de 300 millones de dólares anuales.

Consultado sobre el tema, Ignacio Santelices, Director Ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética, comenta que "se espera que en torno al año 2035, cuando la ley ya esté completamente en régimen, se pueda reducir en torno a 7 millones de toneladas de CO2 anuales, lo que equivale a sacar de circulación 4 millones de automóviles; esto, poniéndonos en la perspectiva de que en Chile tengamos menos de 6 millones de vehículos circulando".

Amplio Consenso

Desde Efizity, consultora especializada en temas de EE, afirman que el proyecto de ley ha sido largamente esperado y que cuenta con gran consenso entre los actores del sector. "Va a representar un antes y un después en la construcción de una cultura de la gestión de la energía en Chile", destaca Héctor Arellano, Gerente Comercial de la firma.

Y agrega el ingeniero: "El primer gran avance es que finalmente existirá un marco regulatorio en torno a la eficiencia energética, porque Chile ya se encontraba rezagado en el ámbito internacional, incluso a nivel latinoamericano".

En su opinión, el texto hoy en tramitación aborda los distintos aspectos, pero de manera general: "La bajada específica de cada pilar del proyecto de ley tendrá que quedar establecido en el reglamento asociado. Por eso, hacemos un llamado a los legisladores a promulgar el proyecto lo antes posible y al Ministerio de Energía, a realizar un proceso ágil para elaborar ese reglamento, ojalá, en menos de 12 meses".

Eficiencia en la Industria

Con relación a los efectos en los sectores industriales y productivos, Arellano celebra que la iniciativa legal de forma correcta apunte a implementar sistemas de gestión de energía en las empresas. "Esta herramienta es la más relevante para asegurar la mejora continua. También creemos que las certificaciones externas aportan a la sustentabilidad de los esfuerzos para que esos sistemas se mantengan en el largo plazo", sostiene.

Por su parte, Ignacio Santelices subraya que el sector que agrupa a la industria y la minería representa en torno al 39% del consumo de energía en el país: "Cuando uno desagrega esos datos se da cuenta de que hay en torno a 200 empresas que consumen más de un 33% de toda la energía utilizada en el país. Y solo un 5% del total disponible la usan las otras miles y miles de empresas".

En esa dirección, argumenta que "es por esto que la nueva ley impulsa que esas empresas, intensivas en el consumo de energía, tengan que implementar un SGE".

Según la experiencia de la Agencia, precisa el Director Ejecutivo, una empresa durante los primeros años de implementación del sistema de gestión de la energía puede ahorrar en promedio un 5% de su consumo energético anual y, además, los primeros dos años ni siquiera requiere de inversiones, sino que se trata solo de mejoras en el proceso.

"Hemos trabajado con varias compañías importantes del país, de diferentes rubros, y se han dado casos muy exitosos. Uno de ellos, a partir del SGE logró reducir en un 15% su consumo el primer año, lo que equivale a un millón de dólares de ahorros anual y sin hacer ninguna inversión, sino solamente mejoras operacionales", puntualiza Santelices.

Y añade que "hace tiempo, otra firma con la que se implementó un SGE, también solo con mejoras en procesos operacionales consiguió bajar su consumo de energía en 6 millones de dólares al año".

En la Generación

Ignacio Santelices comenta que, si bien el proyecto de ley no aborda la generación de energía, porque se enfoca en el consumo -que es donde se produce la EE-, llevará a que las centrales térmicas que sean intensivas en requerimiento de energía para usos finales, tendrán que implementar sistemas de gestión.

"Pero aquí lo más importante tiene que ver con que al instalar una cultura de eficiencia energética; al incentivar que se construyan viviendas más eficientes; al promover la entrada de flotas eléctricas en el transporte y al tener empresas preocupadas de su gestión de energía, podremos hacer una mucho mejor gestión de la demanda".

Además, precisa el directivo, el hecho de estar más preocupados y atentos a esos temas, "permitirá que la demanda y la oferta se coordinen de mejor forma y eso redunde en eficiencia en la operación general del sistema eléctrico, lo que reducirá de manera significativa sus costos operativos y potenciará el despliegue de las energías renovables".

Aventajados en Asia

¿Cómo les ha ido a otros países después de la implementación de un marco regulatorio específico en materia de eficiencia energética?

Ignacio Santelices comenta: "Hay muchos casos exitosos. Podemos citar el de Japón, que a partir de una ley que tiene 40 años y que invita a las empresas a reducir un 1% de su consumo de energía, ha logrado ser por lejos el país que menos energía consume por unidad producida".

Según explica, por qué es relevante contar con un sistema de gestión de la energía queda de manifiesto al revisar la experiencia de esa nación asiática, "donde se ha visto que la eficiencia energética es un proceso de mejora continua, que debe ser parte de la excelencia operacional de una empresa y que permite generar resultados importantes en el largo plazo, especialmente considerando que hasta un 15% de los costos de una compañía están asociados a su consumo energético".

Pero también es destacable el caso de la Unión Europea. En el viejo continente, agrega el Director Ejecutivo, "todos los esfuerzos efectuados para el desarrollo de la electromovilidad y vehículos mucho más eficientes, han contribuido a las metas de CO2 o también a las de rendimiento energético en el transporte".

Artículo publicado en InduAmbiente N° 165 (julio-agosto 2020), págs. 22-24.