Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

El Río Atmosférico

El Río Atmosférico

El fenómeno vivido en la RM plantea un nuevo reto asociado al cambio climático para producir agua potable.



Cuarenta milímetros de lluvia caída en Santiago en un solo día y 90 milímetros a la altura del Embalse El Yeso dejó el fenómeno meteorológico denominado "río atmosférico", que se vivió en la zona central del país durante los primeros días de febrero. Las cifras marcan un récord histórico para la Región Metropolitana (RM), donde el promedio, desde que existe registro, es menos de 1 milímetro de lluvia en todo el mes.

La consecuencia de este severo frente de mal tiempo en las condiciones de los ríos no solo salta a la vista, sino que también en las estadísticas: más de 61.000 unidades netas de turbiedad (UNT) fue el peak que alcanzó la concentración de lodo en el río Maipo, mientras que para el río Mapocho llegó a los 153.000 UNT, una cantidad que no se había registrado nunca antes.

A modo de referencia, una planta de producción de agua potable puede afrontar el sedimento que arrastran los ríos recurriendo a piscinas decantadoras, pero el máximo que resisten es 4.000 UNT. Vale decir, la turbiedad en el río Maipo superó en 15 veces la capacidad máxima de las plantas; mientras que en el río Mapocho fue 38 veces superior.

También resulta algo inusual que se haya producido una emergencia de estas características de forma simultánea en las cuencas de ambos ríos y en la ciudad a la vez. Esta combinación tiene una probabilidad del 20%, según los antecedentes históricos.

La extensión temporal de estos altos niveles de turbiedad también da cuenta de lo excepcional que fue la situación generada por el río atmosférico. De acuerdo con la información histórica, la probabilidad de que en el río Maipo se registre un evento que tenga un peak de 61.000 UNT y su impacto impida la producción en las plantas por más de 62 horas es de 10%. Y en el caso del río Mapocho, la probabilidad de que la turbiedad llegue a las 153.000 UNT y su efecto se prolongue más de 70 horas es de apenas 1%.

Más Obras de Adaptación

Estos fenómenos tan extraordinarios, asociados al cambio climático, plantean un nuevo desafío para la producción de agua potable y exigen que se siga trabajando en planes de adaptación. Más aún cuando los especialistas indican que es probable que este tipo de fenómenos meteorológicos se presenten con mayor frecuencia en el futuro.

Desde Aguas Andinas, empresa sanitaria que tiene a cargo esta tarea en la mayor parte de la Región Metropolitana, manifiestan que, considerando las cifras señaladas, su infraestructura de reserva está hoy ya preparada para enfrentar más del 90% de los posibles incidentes sin recurrir a suspensiones de servicio.

Sin embargo, la empresa es consciente de que es necesario ir más allá, por lo cual tiene en carpeta proyectos para alcanzar las 48 horas de autonomía en la producción y abastecimiento de agua potable. Vale decir, 14 horas más de las que aseguran los mega estanques de almacenamiento que inauguró en Pirque, a comienzos de noviembre pasado.

Entre esos proyectos se encuentran los 15 pozos de extracción subterránea de más de 300 metros de profundidad, que dan respaldo al sistema Cerro Negro-Lo Mena, hoy en construcción, y que reforzarán el suministro para más de 400 mil personas de Puente Alto, La Pintana, El Bosque y San Bernardo. Estas obras permitirán llegar a 37 horas de autonomía, y se estima que estarán listas a fines de 2022.

A eso se suman los trabajos de la conducción El Manzano-Pirque, nuevo punto de captación en el río Maipo que estará 5,7 kilómetros más arriba que la actual toma independiente. Con una inversión de $31.000 millones, esta obra permitirá alcanzar las 48 horas de autonomía, y se espera que esté lista a fines de 2024.