Viernes 9 de diciembre de 2022.- La región de Los Ríos es la primera en el país que cuenta oficialmente con un plan de acción regional para combatir el cambio climático (PARCC). Esto luego que el miércoles recién pasado, el Consejo Regional aprobara por unanimidad este instrumento que tiene como objetivo enfrentar, con una planificación de acuerdo a la particularidad de cada territorio, la crisis climática y sus efectos, y desarrollar medidas de acción para mitigar y adaptarse a este fenómeno.
Esta herramienta está en línea con las directrices de la Estrategia Climática de Largo Plazo, con los planes sectoriales de mitigación y adaptación, y los planes comunales en esta materia. Y fue elaborada de forma participativa entre el sector público y privado, incluyendo a representantes de la academia y las ONG.
En ese contexto, el PARCC de Los Ríos considera las características de la región: al ser un lugar eminentemente captador de gases de efecto invernadero (GEI), el plan incluye medidas que apuntan a mantener y aumentar la capacidad de secuestro de carbono que ya posee la región. Por ejemplo, se fomentarán técnicas de gestión forestal en bosque nativo, la conservación de ecosistemas o prácticas de manejo sostenible en la agricultura.
"El componente regional y local es fundamental para la acción climática. Por ese motivo, la Ley de Cambio Climático estableció la obligación de elaborar los PARCC y que sean las personas en los territorios que –alineados y en coherencia a los instrumentos nacionales– las que definan las mejores medidas para gestionar la mitigación y adaptación al cambio climático", expresó la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
Agregó que "la ejecución de este plan será un aporte para alcanzar nuestra meta, establecida en la Ley de Cambio Climático: ser carbono neutral a más tardar el 2050 y resilientes al clima".
A su vez, el gobernador regional Luis Cuvertino precisó que, "este es un gran desafío que no solo tiene que ver con las tareas del Gobierno Regional, sino con toda la ciudadanía y específicamente con los actores que son responsables de la capacidad de gobernanza de nuestra región, como lo es la Asociación de Municipios de Los Ríos y los diversos servicios públicos de la región porque necesitamos la presencia activa de todo el territorio".
En la oportunidad también se firmó un acuerdo de entendimiento entre el Gobierno Regional, el Ministerio del Medio Ambiente y la Delegación Presidencial que plasma el compromiso de colaboración de ambas instituciones para la entrada en vigor del plan.
Diez líneas de acción
Este plan fue aprobado por el Comité Regional de Cambio Climático (CORECC), que es presidido por el gobernador Luis Cuvertino y su secretaría técnica a cargo del seremi de Medio Ambiente, Alberto Tacón. La instancia también está integrada por 52 instituciones, representantes de la academia, servicios públicos, ONG y el sector privado.
En términos generales, el proceso de construcción del plan constó de tres etapas: caracterización y diagnóstico regional; identificación y priorización de las medidas; y, finalmente, construcción de plan regional.
Así, se definieron las 10 líneas de acción que fueron presentadas en una planificación de 1 a 10 años agrupadas en corto, mediano y largo plazo. Estas fueron separadas en mitigación, adaptación y mixtas.
Dentro de las medidas orientadas a la mitigación destacan: fomentar prácticas de manejo sostenible en la actividad agrícola, pecuaria y forestal; y promover la eficiencia energética, en viviendas nuevas y existentes, en el sector urbano y rural de la región.
En materia de adaptación, en tanto, resaltan: aumentar la resiliencia del sector agropecuario a través del uso sostenible de los recursos hídricos y la mejora de las condiciones de gobernanza del agua; fomentar el consumo regional de productos del mar locales; y establecer criterios y lineamientos de cambio climático en los instrumentos de planificación territorial.
Respecto de las medidas en líneas mixtas destacan la incorporación de la temática de cambio climático en los instrumentos de gestión para educación escolar en todos sus niveles; fomentar la eficiencia hídrica y energética asociada al consumo de agua en centros poblados de la región; y reconocer el rol fundamental que poseen las áreas silvestres protegidas, para enfrentar de manera natural y resiliente el fenómeno del cambio climático.