Lunes 15 de septiembre de 2025.- Los centros de cultivo de mitílidos son instalaciones productivas dedicadas a la crianza de moluscos bivalvos, como el chorito o mejillón, el choro zapato y la cholga, y forman parte relevante del sector acuícola nacional.
Recientemente, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) presentó su primera estrategia para fortalecer el cumplimiento ambiental en este sector, con foco en la Región de Los Lagos, "mediante un monitoreo y fiscalización preventiva y eficaz, junto a una respuesta oportuna ante incumplimientos".
Patricio Walker, socio y consultor senior de ECOS Chile, plantea: "En la práctica esto se traduce en que la SMA destinará mayores recursos y priorizará la fiscalización preventiva del sector miticultor, por lo que se espera un aumento considerable de las actividades de fiscalización, con el consecuente riesgo de sanción en aquellos procesos en que se detecten desviaciones a los instrumentos que son competencia de la SMA, principalmente resoluciones de calificación ambiental y normas de emisión".
Añade que, a modo de referencia, cuando se implementó una estrategia similar en el sector acuícola "las fiscalizaciones aumentaron desde 100 a más de 1.000 por año, llegando finalmente a una cobertura prácticamente completa del sector, y los procedimientos sancionatorios se triplicaron, alcanzando multas históricas en algunos casos". El especialista indica, asimismo, que dicha iniciativa "también implicó una mejora sostenida de los estándares de cumplimiento ambiental, en la medida en que los actores fueron aunando criterios y adaptándose a los nuevos estándares de fiscalización".
Cuatro pilares
Patricio Walker detalla que en la estrategia de cumplimiento ambiental dada a conocer por la SMA se identifican cuatro pilares centrales, a partir de los cuales se describen los objetivos y luego las actividades y productos planificados, estructurados en etapas que permitan avanzar hacia las metas señaladas, en el horizonte 2025-2027.
Destaca que hay una prioridad clara establecida en la estrategia: abordar las materias relacionadas a la producción y elusión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), "ambos temas relacionados con el nivel de producción. Para abordar este aspecto resulta central la gestión de la información, para lo cual la SMA llevará a cabo un trabajo colaborativo con el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura y la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, con quienes firmó un convenio de cooperación para formalizar el intercambio de información y la coordinación de acciones".
Explica, además, que según la estrategia, una vez que la SMA tenga acceso a la información, "generará una base única de datos que permitirá implementar un monitoreo y fiscalización por medio de herramientas tecnológicas y procesos automatizados, que permitan detectar de forma masiva posibles desviaciones y generar reportes, cartas de advertencia, e informes de fiscalización ambiental (IFA)".
Agrega que para apoyar la etapa sancionatoria, la SMA desarrollará un modelo de ponderación -de acuerdo a criterios como el riesgo ambiental y el comportamiento del regulado- "que permitirá determinar la respuesta institucional en etapa correctiva o sancionatoria. Dicha respuesta puede ir desde una amonestación por escrito hasta multas y eventualmente la clausura o revocación de la RCA (resolución de calificación ambiental)".
Considerando que este sector concentra un número importante de RCA, cabe preguntarse ¿qué cambios pueden esperar los titulares en los procesos de fiscalización y sanción ambiental? Walker responde: "En lo que se refiere a RCA, que es el instrumento que regula la producción, nos encontramos con que a la fecha solo existe registro de 18 fiscalizaciones en la región de Los Lagos, lo que representa menos del 0,1% del total de fiscalizaciones a nivel nacional, y una cobertura cercana al 2% a nivel regional para este tipo de unidades fiscalizables (UF). En lo que se refiere a sanciones, solo existe un único registro en la región de Los Lagos donde se formuló un cargo relacionado con norma de emisión (DS 90), el cual fue finalmente absuelto, quedando sin sanción. Atendido lo anterior, resulta evidente que existe una gran brecha entre el importante número de UF y la respuesta histórica que ha tenido la SMA en términos de fiscalización y sanción. Frente a este escenario, lo que puede esperarse es que aumente considerablemente el nivel de fiscalización y se generen procedimientos de sanción que hasta ahora no se han visto. En el fondo, se espera que la SMA intervenga en un sector en el cual no ha tenido mayor protagonismo, lo que podrá cambiar fuertemente la dinámica de cumplimiento ambiental que ha existido hasta el momento".
La estrategia de cumplimiento ambiental puede impulsar una mejora sostenida de los estándares de sustentabilidad en el sector miticultor, dice Patricio Walker.
Sustentabilidad
La implementación de la estrategia de la SMA abarcará un periodo de tres años (2025-2027), al final del cual se publicarán sus resultados. "A nuestro modo de ver la estrategia es bastante robusta, pero ambiciosa, ya que involucra tareas que requieren de un esfuerzo considerable en distintas dimensiones -estudios, coordinación interinstitucional, construir bases de datos consolidadas, implementar herramientas tecnológicas, entre otros-, por lo que el plazo debería entenderse como el necesario para ir implementando las distintas etapas de la estrategia, más que un período donde se desplegará de forma permanente en su totalidad", dice Patricio Walker.
El especialista de ECOS Chile subraya que esta estrategia de fiscalización marca un hito, ya que "es la primera que publica la SMA para el conocimiento de los regulados, y de cualquier interesado, siendo un avance importante en acceso a la información y transparencia desde un órgano fiscalizador. Esto, además de novedoso, entrega una señal muy poderosa hacia el gremio objetivo en la línea de la promoción del cumplimiento ambiental, ya permitirá diseñar desde ya las estrategias de cumplimiento requeridas para alinearse con las directrices de la SMA, y evitar así, o al menos mitigar las consecuencias, de eventuales procesos de sanción que podrían surgir. Por el contrario, quienes tengan incumplimientos y no adopten los lineamientos que entrega la SMA, quedarán más expuestos a este tipo de procedimientos y sus consecuencias operacionales, económicas y reputacionales".
Con respecto al aporte que la estrategia de cumplimiento ambiental puede hacer a la sustentabilidad de la industria mitilicultora en la región de Los Lagos, el consultor indica: "Es importante tener presente que esta estrategia no generará estándares ambientales distintos, ya que la industria se regula por las RCA y las normas de emisión que seguirán estando vigentes. Lo que se refuerza es la fiscalización -y eventual sanción- de tal manera de mejorar el cumplimiento de los estándares vigentes. En esta línea, la estrategia contribuirá en mejorar los estándares ambientales en la práctica, de la mano del cumplimiento de las exigencias aplicables. Por otra parte, generará un incentivo claro para quienes cumplan la normativa puesto que aumentará la cobertura e intensidad de la fiscalización, volviendo mucho más probable la detección de aquellos que estén en infracción, con las consecuencias que ello implica para sus operaciones".