Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Estudio señala rol clave que tendrá el gas natural para la estabilidad del sistema eléctrico

Estudio señala rol clave que tendrá el gas natural para la estabilidad del sistema eléctrico

El análisis, realizado por la consultora energiE, proyecta el uso del GN y el peso que ejercerá en la matriz de generación nacional en las siguientes dos décadas.



Miércoles 28 de julio de 2021.- Chile está avanzando rápidamente en la transformación de su matriz eléctrica, apuntando a una reducción de emisiones que a su vez le permita mantener una eficiencia en costos y un suministro seguro. Lo anterior, favorecido por el desarrollo de fuentes de energías renovables y el mayor aprovechamiento del gas, que es el fósil menos contaminante y con altas proyecciones en términos de su aporte a la estabilidad del sistema eléctrico nacional y al proceso de descarbonización.

En ese contexto, Daniel Salazar, socio director de energiE y ex director ejecutivo del Coordinador Eléctrico Nacional, presentó el estudio “Gas natural: insumo clave para el retiro del carbón de la matriz eléctrica de Chile”, en un seminario online organizado por la Asociación de Gas Natural (AGN).

Según indicó el experto, “el GN representa el vértice de nuestra transición energética porque permite avanzar en el retiro de carbón y dar cumplimiento a las metas de reducción de gases de efecto invernadero”. Este recurso representa -según el reporte- la principal fuente de seguridad y resiliencia energética y, además, provee flexibilidad para gestionar la inserción masiva al sistema de Energías Renovables Variables (ERV). “Para lo anterior, eso sí, se requieren regulaciones que aseguren y prolonguen la operación de la infraestructura de GN”, añadió.

Al respecto, el presidente ejecutivo de AGN, Carlos Cortés, sostuvo que “en materia de confiabilidad del sistema, el estudio de energiE es categórico: la nueva reglamentación de potencia de suficiencia debe asignar el máximo reconocimiento al parque generador en base a GN, por ser este el más confiable en comparación al resto de las tecnologías de generación. Al mismo tiempo, vía precio de potencia, se debe mantener el incentivo para inversiones que permitan dar respaldo a las energías renovables variables, asegurando con esto la operación segura y a mínimo costo del sistema eléctrico”.

Las principales conclusiones del estudio se separaron en cuatro categorías: infraestructura existente, desempeño del sistema eléctrico, aspectos económicos y aspectos medioambientales.

Infraestructura existente

De acuerdo con el estudio, Chile cuenta con infraestructura de GN suficiente y de alta confiabilidad, que permite tomar decisiones respecto al proceso de descarbonización, pues aporta seguridad, resiliencia y puede garantizar el suministro de gas natural para generación eléctrica.

Al respecto, Daniel Salazar afirmó que si bien no se identifica la necesidad de nueva infraestructura de GN, “será necesario evaluar inversiones asociadas al mantenimiento mayor del parque generador existente para garantizar su disponibilidad durante las próximas dos décadas, lo que demandará instrumentos regulatorios para su adecuado reconocimiento”.

Desempeño del sistema eléctrico

Para asegurar el proceso de descarbonización, cualquiera sea su velocidad -indica el análisis-, se deben promover y aplicar reglas que permitan viabilizar y prolongar la operación de la infraestructura de GN para generación eléctrica.

Adicionalmente, se tiene que integrar un objetivo de confiabilidad que permita avanzar en un proceso de transición energética segura. Esto, garantizando los incentivos correctos en el mercado de potencia que permitan cubrir los requerimientos esperados de demanda en las condiciones de mayor exigencia del sistema, tomando en cuenta el contexto de transición de la matriz eléctrica. Por último, se debe acelerar el desarrollo de incentivos para proveer flexibilidad en el mercado eléctrico y alojarse en el mercado –de energía– de corto plazo y SSCC (servicios complementarios), o como complemento éstos.

Aspectos económicos

Los principales efectos, técnicos y económicos del proceso de descarbonización de la matriz eléctrica se comenzarán a evidenciar, según el estudio, a partir del año 2025. Asimismo, ya hacia el año 2027 la colocación de GN debería igualar o superar la de producción en base a carbón.

Si bien es cierto que los cambios experimentados en la matriz eléctrica, cada vez menos carbonizada y más renovable, irán reduciendo los costos de operación (variables, esencialmente térmicos), esto no significa que los niveles tarifarios se muevan en la misma dirección o con la misma velocidad. Lo anterior, pues como se observa en actualidad, los bajos precios de energía a clientes libres se acompañan de cargos tarifarios sistémicos –regulados– que se han elevado durante los últimos años.

Aspectos medioambientales

Una vez que culmine el retiro completo del parque de generación a carbón y se incorpore el proyecto Línea HVDC Kimal-Lo Aguirre, el gran volumen de ERV y la base de GN formarán un mix virtuoso que permitirá reducir las emisiones de CO2 generados en la matriz eléctrica nacional a menos de la mitad o, incluso, a cerca de un tercio, a partir de la mitad de la próxima década.

Estos resultados, que se proyectan en el informe, no son extrapolables a calendarios de retiro de plantas a carbón en fechas más tempranas (por ejemplo, a 2025), porque este nivel de reducción de emisiones de CO2 solo se puede alcanzar si concurren copulativamente habilitadores tales como: un nivel de integración de ERV efectivo, como el considerado en el presente estudio; un desarrollo de transmisión, en sus distintos segmentos, que se adapte y acompañe esta transición; la Línea HVDC Kimal-Lo Aguirre en plena operación, y recursos e infraestructura en base a GN o almacenamiento que permitan gestionar elevados niveles de inserción de ERV.

Con todo, para Carlos Cortés, lo trascendental hoy es “tener un esquema de reglas que permita utilizar al máximo la valiosa infraestructura del GN con que cuenta Chile, dado que este recurso es el vértice de la transición energética, de acuerdo con la evidencia levantada por expertos locales, como el estudio de energiE, e internacional”.