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Entre la Acción y la Inacción

Entre la Acción y la Inacción

Especialistas exponen los principales logros de la COP30 y los temas, aún sin acuerdo, que deberían abordarse en las próximas cumbres climáticas.



"La COP30 mantiene la lucha climática, pero omite la salida de los combustibles fósiles". Con ese asertivo título un medio de comunicación resumió lo que dejó la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, más conocida como COP30, realizada en Belém, Brasil.

En su página sobre la acción por el clima, la ONU destaca que la cumbre se selló "con un acuerdo en el que se pide triplicar la financiación destinada a los países en desarrollo para proteger a sus poblaciones de los crecientes efectos de la crisis climática, así como intensificar el apoyo a los trabajadores y a las comunidades en la transición hacia las energías limpias".

"La COP30 ha supuesto un avance", afirmó el secretario General de la ONU, António Guterres, en su declaración final, agregando que "la brecha entre donde nos encontramos y lo que exige la ciencia sigue siendo peligrosamente amplia. Mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C para finales de siglo es vital y requiere recortes profundos y rápidos de las emisiones, con planes claros y creíbles para la transición de los combustibles fósiles a la energía limpia", subrayó.

La cita climática estuvo marcada por protestas indígenas, la participación de 189 países, la sentida ausencia de Estados Unidos (el segundo mayor contaminador del mundo), y un incendio que obligó a evacuar el recinto que acogió el evento.

Indicadores y más

La integrante de la delegación chilena en Belém, Laura Ramajo, investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), resalta algunos avances registrados en la COP30: "La operacionalización, por primera vez, del Objetivo Global de Adaptación al cambio climático y la adopción de 59 indicadores para monitorearla. Aunque originalmente se habían propuesto 100 indicadores, resultado de un proceso técnico de dos años en el que se analizaron más de 7.000, finalmente se acordó un conjunto más reducido. Pese a que su implementación será voluntaria y estará acompañada por un programa de apoyo de dos años, es un avance significativo, ya que los países contarán con un marco común de métricas que les permitirá evaluar la efectividad de las medidas de adaptación y los avances en resiliencia".

También destaca el acuerdo para establecer un mecanismo de implementación del Programa de Trabajo de Transición Justa, orientado a fortalecer la cooperación internacional, la asistencia técnica y el desarrollo de capacidades. Y valora el lanzamiento del Fondo para los Bosques Tropicales para Siempre (TFFF), que busca movilizar 125.000 millones de dólares para recompensar a los países que conserven sus bosques.

Agrega: "La financiación climática fue otro eje clave y se le dio seguimiento al nuevo objetivo financiero adoptado en la COP29 de Bakú (de al menos 300.000 millones de dólares anuales para adaptación al 2035). Se estableció un programa de trabajo de dos años y se hizo un llamado a triplicar tal aporte, pero éste no se garantizó. Sin duda estos avances entregarán más oportunidades para fortalecer los planes nacionales de adaptación y los sistemas de alerta temprana, entre otras iniciativas. No menos importante fue la aprobación del nuevo Gender Action Plan, que exige integrar enfoques de género en políticas climáticas y en la implementación de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC)".

Laura Ramajo
"Las proyecciones apuntan que ante la insuficiente acción climática actual el planeta superará los 2,6 °C de incremento de la temperatura para 2100", advierte Laura Ramajo.

Entre los aspectos negativos, Ramajo menciona la falta de consenso para establecer una hoja de ruta clara para abandonar los combustibles fósiles. Esto, pese a que se reconoció la urgencia de reducir la dependencia del petróleo, el gas y el carbón, y que 88 países pidieron un acuerdo para avanzar hacia una transición que los excluyera. "Lamentablemente, el texto final no lo incorporó", indica.

Avances limitados

Para Raúl Cordero, climatólogo y académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago, lo más rescatable de la COP30 fue "que se lograron triplicar los compromisos de financiamiento por parte de los países del norte global a los del sur global hasta el 2035. En contrapartida, solo se aprobaron poco más de medio centenar de los 490 indicadores de adaptación climática propuestos. En definitiva, mientras Estados Unidos se mantenga alejado de las negociaciones los avances en materia de acción climática serán como los registrados en la última COP: limitados".

El análisis del Dr. Lorenzo Reyes, decano de la Facultad de Ingeniería y Negocios de la Universidad de Las Américas, tampoco es muy halagüeño: "La COP30 ratificó este patrón de ambición declarada versus implementación insuficiente tras el balance global. Entre los logros, se cuenta el acuerdo político para triplicar la ayuda para la adaptación y el lanzamiento del Fondo de Nueva Generación para la Protección de Bosques. El financiamiento sigue siendo una promesa con desembolso incierto".

Añade que la mayor deuda de la cumbre fue la no definición de medidas concretas para sustituir el uso de combustibles fósiles. "La COP30 evitó establecer un mandato vinculante, sectorial y con una agenda definida para la eliminación progresiva de petróleo, gas y carbón. La resistencia de los grandes emisores impidió detener la expansión de nuevos proyectos fósiles, un imperativo científico. Con ello, la COP30 solo abordó soluciones paliativas para la adaptación y deforestación", declara.

Lorenzo Reyes
La no definición de medidas concretas para sustituir el uso de combustibles fósiles fue, para el Dr. Lorenzo Reyes, la mayor deuda de la COP30.

Experto en cambio climático y mercado del carbono, Arturo Brandt, senior councel del grupo Vial Abogados, plantea que, una vez más, "hubo muchos anuncios con aplausos, pero poca sustancia. Llegar a acuerdos se hace muy difícil por los consensos que se requieren y los que se logran no son vinculantes, lo que es un problema del derecho internacional que excede las COPs".

A su juicio, Chile tuvo una buena participación al presentar "su lista positiva para la elaboración de proyectos que generen bonos de carbono y la determinación de los porcentajes que pueden venderse a compradores extranjeros y los que deben quedar en Chile para el cumplimiento de la NDC al alero del artículo 6.2 del Acuerdo de París".

La importancia de las COP

Defendiendo el multilateralismo. Laura Ramajo expone que, aunque todavía no se han alcanzado los acuerdos necesarios para reducir las emisiones en la medida que se requiere y los riesgos climáticos, "la COP sigue siendo necesaria y definitivamente avanza en esa dirección. Es, sin duda, el principal espacio para negociar el futuro del planeta y existe una clara voluntad de que así continúe. Prueba de ello son los avances presentados por distintos países y actores tanto en mitigación como adaptación".

¿Ejemplos en ese sentido? Etiopía ya prohibió la importación de vehículos a gasolina y diésel, acelerando el crecimiento del mercado de autos eléctricos; en Nepal esta opción ya representa más del 70% de las ventas de automóviles de pasajeros; en Ucrania, la guerra ha impulsado, de forma paradójica, una transición más rápida hacia las energías renovables, como parte de una estrategia de resiliencia energética; y en Pakistán, el fuerte aumento del precio de la electricidad y la caída del costo de los paneles solares ha desencadenado un gran auge de la energía solar.

La especialista del CR2 también valora el rol de los actores no estatales (ONGs, coaliciones, ciudades, municipalidades, redes, sociedad civil y el sector privado), "que están trabajando a niveles clave y avanzando de manera decidida. Todos ellos no solo implementan acciones concretas que ya están haciendo a las personas más resilientes y protegen y restauran cientos de ecosistemas en todo el planeta, sino que contribuyen a orientar las negociaciones".

En ese contexto, una iniciativa relevante es la campaña Race to Resilience de los High-Level Climate Champions, que implementa acciones en más de 160 países y cuya secretaría técnica alberga el CR2. "Durante la COP30 se dio cuenta que las acciones de estos actores ya han hecho a más de 430 millones de personas más resilientes; han protegido y restaurado más de 14 millones de hectáreas de ecosistemas marinos, terrestres y de agua dulce; y han movilizado más de 2 billones de dólares para la implementación de acciones climáticas", detalla.

¿Qué viene ahora? El Dr. Lorenzo Reyes acota que el peso de los avances dependerá de las NDC revisadas que los países deberán presentar, "las que demostrarán si la COP30 fue el preludio de una acción real o simplemente un hito más en la inercia del statu quo. Hoy, el desafío es pasar de las promesas a la acción, con el sentido de urgencia y liderazgo requerido".

En lo que no hay incertidumbre es en el epicentro de la COP31, en 2026: será en Antalya, Turquía, como sede oficial, mientras que Australia presidirá las negociaciones.

DATO:

1a
Conferencia Internacional para la Eliminación Global de los Combustibles Fósiles: se desarrollará en abril en Santa María, Colombia, de manera independiente a la acción climática que impulsa la ONU, para complementar los esfuerzos que permitan alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

Artículo publicado en InduAmbiente n° 197 (noviembre-diciembre 2025), páginas 85 a 87.