Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Retos para el Compostaje

Retos para el Compostaje

Desarrollar regulaciones e infraestructura, involucrar a la ciudadanía y apoyar a los municipios son algunos.



El compostaje es un proceso biológico que transforma los residuos orgánicos en un material rico en nutrientes para las plantas y que mejora las características del suelo. Al mismo tiempo, ayuda a combatir el cambio climático al evitar la disposición de dichos desechos en vertederos, donde su degradación genera gases de efecto invernadero. Además, es una alternativa más simple y de menor inversión inicial que otros sistemas de tratamiento.

Pese a esas reconocidas ventajas y beneficios, el desarrollo de esta práctica en Chile es aún muy incipiente: según datos del Ministerio del Medio Ambiente, el 58% de la basura domiciliaria corresponde a residuos orgánicos, y de esa cifra se composta con suerte el 1%.

A continuación, revisamos los principales retos para su avance y algunas propuestas para impulsarlo.

Estrategia de Residuos Orgánicos

En junio del año pasado, el Gobierno lanzó la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (ENRO), que busca reciclar el 30% de los residuos orgánicos municipales al año 2030 y alcanzar un 66% al 2040. Un desafío en que el compostaje aparece como principal aliado.

"Esta Estrategia vino a llenar un vacío que teníamos dentro de la política pública, porque estamos hablando del 58% de los residuos sólidos municipales en Chile y no había una definición de hacia dónde teníamos que ir. Por eso decidimos embarcarnos en esta tarea con todos los actores, recabando insumos desde la sociedad civil, las municipalidades, las empresas y la academia, para generar esta guía que nos indica muy claramente el camino a seguir", apunta Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).

Añade que para llevar a la práctica esta Estrategia, desde el sector público, es muy relevante trabajar de manera coordinada entre el gobierno central, regional y, sobre todo, con las municipalidades que juegan un rol clave en esta tarea. "Eso es así en todas partes del mundo. Ciertamente, los municipios pueden trabajar con las empresas también, o sea, no necesariamente tienen que construir plantas de compostaje, sino que tal como ocurre en otras áreas de la gestión de residuos, muchas veces los privados montan la infraestructura y proveen el servicio. Entonces, puede y debiera haber un trabajo público-privado, pero con el liderazgo de las municipalidades".

En ese marco, desde el MMA han asumido un rol catalizador para empujar esta transformación, impulsando diversas opciones para aprovechar los residuos orgánicos, como la digestión anaerobia y el compostaje, pero dando énfasis a esta última actividad ya que es más simple y con un costo de inversión inicial más bajo.

"Eso es lo que hemos estado haciendo a través del Fondo para el Reciclaje, donde hemos introducido la dimensión del compostaje dentro de los proyectos que hemos ido adjudicando. Además, con Reciclo Orgánicos, un programa de cinco años que desarrollamos con la cooperación canadiense que culmina pronto, hemos estado impulsando la implementación de plantas de compostaje a distinta escala para comunas específicas, que también sirven como modelo para otros casos similares. A eso se suman programas piloto para la entrega de composteras domiciliarias, con la capacitación asociada, entre otras acciones", detalla.

Retos para 550x350-1Peñalolén es una de las seis comunas donde se está implementando el plan piloto de compostaje y vermicompostaje domiciliario.

Regulaciones Necesarias

Guillermo González indica que un paso clave para seguir adelante es "que los lineamientos estratégicos que hay en la ENRO pasen a ser una obligación, por lo que nos parece fundamental que en la próxima administración se pueda avanzar en una ley de residuos orgánicos. Así como hoy, con la Ley REP, vamos a obligar a los productores a generar sistemas que impulsen una recolección separada de los envases y embalajes reciclables en el 80% de las viviendas del país; en un proceso gradual, necesitamos tener obligaciones de cara a las municipalidades para que también haya una recolección separada de los residuos orgánicos. Debemos ir hacia la prohibición de que éstos terminen en rellenos sanitarios. Eso es lo que han hecho otros países, con mejores prácticas al respecto".

Agrega que, al mismo tiempo, es clave apoyar a las municipalidades para que puedan cumplir con las exigencias, para lo cual es fundamental resolver el desfinanciamiento de la gestión de los residuos a nivel municipal. "Hoy, entre todas las municipalidades del país, se gastan anualmente 500 millones de dólares en este ítem, y se está recaudando 160 millones de dólares. Vale decir, hay un déficit al año de 340 millones de dólares que es necesario resolver", acota. Indica que esta problemática también está planteada en la ENRO, pero falta llevarlo al plano legal.

González apunta, asimismo, que es necesario contar con regulación específica para el compostaje. "Hoy cuando una municipalidad va a solicitar autorización para una planta de compostaje, la autoridad que lo revisa no tiene una regulación que defina cómo debe operar esa planta. Esa falta de claridad hace que los requisitos que se exigen sean distintos en una región u otra. Por eso, en la Estrategia también está contemplado trabajar con el Ministerio de Salud en la creación de un reglamento específico para plantas de compostaje, que es fundamental para seguir avanzando. Esa es otra acción que hemos venido desarrollando", asegura.

Infraestructura, Educación y Más

Representantes del sector privado que trabajan en este ámbito también reconocen el avance incipiente del compostaje y plantean su visión respecto de las trabas y los aspectos que se debieran atender para masificar esta práctica en el país.

En relación a lo primero, Antonia Biggs, gerenta general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), y Carolina Rivera, gerenta de marketing y asuntos corporativos de Armony Sustentable, empresa especializada en compostaje, señalan: "De un tiempo a esta parte, se han creado Pymes y emprendimientos con iniciativas locales. De a poco, se está formando una red que crea el impulso para seguir avanzando y que todos esos esfuerzos no sean en vano". A modo de ejemplo, destacan emprendimientos como Local Compost "que llegan a los municipios y a distintos lugares del país, ofreciendo un plan integral de diseño, implementación y operación de sistemas de compostaje con municipios y actores locales, llevando el compostaje donde nadie más ha llegado". También resaltan que siguen operativas iniciativas municipales emblemáticas como la implementada en 2005 en La Pintana y otras más recientes como la de Zapallar.

Las especialistas añaden que para alcanzar la meta de reciclar el 66% de los residuos orgánicos al 2040 planteada en la ENRO, se necesita acelerar su implementación efectiva. "La pandemia, lamentablemente, ha influido en que no se sigan desarrollando iniciativas en esa línea", comentan.

Con respecto a los obstáculos para avanzar en esta tarea, Antonia Biggs y Carolina Rivera sostienen: "Una limitante generalizada para el desarrollo del reciclaje y compostaje es su concentración en la Región Metropolitana; urge su descentralización y fomentar plantas de compostaje a lo largo de todo Chile. El norte, por ejemplo, es una zona muy abandonada en ese sentido". Advierten, además, que la infraestructura existente hoy no es suficiente para soportar la demanda, y que la falta de plantas de compostaje genera presión sobre el medio ambiente, segregación, encarecimiento en traslados y un consecuente aumento de la huella de carbono en la gestión de los residuos.
Sobre ese escenario, opinan que para impulsar el compostaje en Chile "se necesita mayor fomento y desarrollo de políticas públicas, así como mayores iniciativas público-privadas, e involucramiento de todos los actores de la sociedad civil. El esfuerzo debe ser colectivo. Hoy existe una demanda de las personas por compostar sus residuos orgánicos, por tanto, es una gran oportunidad".

También consideran clave "seguir fomentando la educación ambiental en la población junto con mayor difusión de los beneficios e impacto positivo de la aplicación de la economía circular en la vida de las personas". En ese sentido, plantean acciones más específicas como fomentar el conocimiento en torno al proceso del compostaje, su uso e impacto, y el desarrollo de campañas masivas de sensibilización.

Asimismo, creen prioritario: desarrollar la logística de recolección idónea para el buen aprovechamiento de los recursos, incorporar a los recicladores de base en la cadena del compostaje, y potenciar alianzas y esfuerzos mancomunados con la participación de distintos actores (gobierno, sociedad civil, academia, ONGs y sector privado).

Retos para 550x350-2Faltan plantas de compostaje en todo el país. La de Armony Sustentable es pionera y una de las pocas existentes.

Análisis Municipal

Varios de los aspectos mencionados son también compartidos por los municipios. Desde la Asociación de Municipalidades para la Sustentabilidad Ambiental (AMUSA), por ejemplo, valoran la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos como un impulso clave para el compostaje. "Es, sin duda, el avance más relevante para ordenar un mercado que comenzó a prepararse plagado de proyectos piloto desde el año 2015 en los municipios que, de alguna manera, ya avizoraban esta práctica, sobre todo en comunas y áreas rurales o territorios aislados", sostiene Rodolfo Pérez, director de estudios y proyectos de la entidad.

Agrega que alcanzar las metas que propone la ENRO, como valorizar un 30% de los residuos orgánicos municipales y llegar a 5.000 establecimientos educacionales con composteras y/o vermicomposteras, es un desafío de marca mayor "dado que no existen las capacidades, la experiencia ni las estructuras financieras que soporten estas metas. Sin embargo, existe la posibilidad de que, si la Estrategia se acompaña con inversión pública que cubra estas brechas, el camino pueda ser más claro y preciso".

El representante de AMUSA indica, además, que la adecuada gobernanza y las relaciones de confianza de modelos colectivos con municipalidades, gobiernos regionales y seremis de Medio Ambiente, más la participación activa de asociaciones privadas como ANIR, "deberían sentar las bases para impulsar un nuevo modelo de gestión de residuos que dé soluciones al sector industrial y domiciliario, y que haga sinergia entre las distintas estrategias en las que se está avanzando".

Rodolfo Pérez releva, asimismo, la importancia de la educación y el conocimiento para generar conductas que permitan masificar el compostaje a nivel país. "Saber compostar, separar, entender los beneficios no es algo simple; requiere disciplina, incentivos y, sobre todo, continuidad y resultados concretos", apunta. Y agrega que los residuos orgánicos no son todos iguales, por lo que su tratamiento y compostaje, ya sea domiciliario o industrial, necesita conocimientos distintos.

En relación al financiamiento para la gestión de residuos, recuerda que los derechos de aseo no cubren los costos operativos, de logística y de servicio en los municipios. Y que una forma de enfrentarlo puede ser mediante una tarifa que se pague por domicilio o por comercio; o aplicando un adicional al pago de otros servicios como la cuenta del agua o luz.

Estos temas también fueron abordados en un reciente estudio impulsado por AMUSA, con el apoyo de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo y la consultora austríaca WKU, con miras a optimizar el sistema de recolección de residuos sólidos, domésticos y orgánicos en la Región Metropolitana (RM). En ese contexto, una de las principales propuestas es establecer "macrozonas urbanas", donde el servicio de recogida se gestione entre varios municipios, con una mirada territorial que contribuya a optimizar las rutas y las cargas de los camiones. Esto permitiría reducir significativamente los costos de operación y mantenimiento, como también disminuir las emisiones de dióxido de carbono y mejorar las condiciones labores de los trabajadores del sector.

El análisis recomienda, además, priorizar la prevención, la reutilización y la implementación de un sistema eficiente para el compostaje de los residuos orgánicos, para lo cual es necesario que éstos se separen en los domicilios con miras a permitir su recolección diferenciada.

La consultoría internacional también considera clave generar un sistema de cobro eficiente que financie los servicios asociados a la recolección y gestión de los residuos municipales, tal como ocurre en Viena donde se aplica una tarifa domiciliaria que depende de la frecuencia de retiro y el tamaño del contenedor. Eso permite acceder a recipientes para la separación domiciliaria de los residuos, a los servicios de recolección diferenciada y reciclaje, compost gratis, entre otros beneficios.

Para el caso de la RM, el estudio sugiere que el cobro se haga en una misma cuenta junto a otros servicios básicos como el agua o la electricidad. Y plantea que la tarifa debe financiar las inversiones en infraestructura y recursos necesarios para reciclar y compostar, así como en comunicación y difusión para involucrar a la ciudadanía.

Al mismo tiempo, indica que es indispensable subir las tarifas que cobran los rellenos sanitarios para desincentivar la disposición de residuos orgánicos y reciclables que se pueden valorizar a través del compostaje y el reciclaje.


DATOS:

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Municipios han recibido apoyo del programa Reciclo Orgánicos para desarrollar proyectos de compostaje: Santa Juana, Talca, Talcahuano, Rapa Nui, Ancud, Castro, Quellón, Villarrica, Puerto Varas, La Pintana, San Bernardo, Maipú y Melipilla. Con esto más otras iniciativas de biodigestión y captura de metano en rellenos sanitarios, se espera reducir unos 9 millones de toneladas de CO? a 2040.

1
Plan de Compostaje y Vermicompostaje Domiciliario se está implementando en el marco de la ENRO, para promover ambas técnicas y dejar las capacidades instaladas en las comunas de Coquimbo, Los Andes, Peñalolén, Chillán, Pucón y Gorbea. Reciclo Orgánicos aporta 1.905 composteras y vermicomposteras para su desarrollo.

Artículo publicado en InduAmbiente 174 (enero-febrero 202), páginas 20 a 23.