Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Cierre de faenas mineras: normas deben ser sólo la base para el saneamiento ambiental

Cierre de faenas mineras: normas deben ser sólo la base para el saneamiento ambiental

Especialista de Hidronor Chile sostiene que el cumplimiento de las regulaciones vigentes debiera ser el primer paso de un proceso que puede derivar en tratamientos posteriores o en la revalorización de residuos mineros.



Miércoles 15 de septiembre de 2021.- La minería, principal actividad económica de Chile, persiste en sus esfuerzos por hacer su actividad productiva cada vez más sustentable. En efecto, las externalidades negativas comúnmente asociadas a esta industria, hoy se encaminan a ser reguladas o sustituidas por alternativas que permitan su continuidad operativa de forma amigable con el medio ambiente. Esto, a través de acciones referidas al incremento de la economía circular.

En esa línea, la Ley 20.551, que regula el cierre de faenas mineras, ha incorporado distintas exigencias medioambientales en pro de este nuevo foco. Por ejemplo, el principio de “el que contamina, paga”, impulsado por la Ley REP.

Sin embargo, para algunos, esto no resulta suficiente. “Las normativas vigentes deben tomarse como base para acciones de saneamiento medioambiental y no como un techo impuesto por el triángulo regulatorio en materia de minería”, afirma Pablo Gutiérrez, gerente de Relaciones Institucionales de Hidronor Chile, compañía especializada en la gestión integral de residuos industriales.

Según el ejecutivo, “es responsabilidad de las empresas mineras entender que son el mayor activo económico en Chile, y, por ende, el marco regulatorio debe ser mirado como una base que establezca un piso sobre el cual construir la minería del futuro”.

En su opinión, ya no basta con cumplir a cabalidad los pasos establecidos para lograr una estabilización físico-química del terreno minero y disponer de manera segura los residuos restantes al momento del cierre, dando por cerrado el hito: “Todo lo contrario, el cierre de faena debe ser ‘un paso más’ en el proceso que durará años, ya que, a medida que existan nuevas alternativas en el mercado, se podrá aplicar nuevas soluciones a los desechos antes dispuestos, como nuevos tratamientos o nueva vida útil con revalorización de los residuos que sean posibles”.

Para eso, agrega el ejecutivo, el monitoreo continuo de residuos es de vital importancia. “Aquí, además, resulta necesario que tanto las empresas mineras como las industrias complementarias en servicios de gestión ambiental se mantengan a la vanguardia tecnológica, a fin de poder hacerse cargo de estos pasivos de la forma más sustentable posible”, precisa.

Si las compañías mineras toman esto como fundamento para acciones diversas que pueden desarrollar posterior al cierre de una faena, señala Gutiérrez, esta labor seguirá sumando a la economía local, “ya que, al dar nuevos tratamientos o revalorizar residuos que anteriormente no tenían otra solución, más que ser dispuestos en lugares seguros y con el tratamiento disponible en el momento, se abrirán nuevas ventanas comerciales para el país”.