Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

¿Qué Pasa con las Tuberías?

¿Qué Pasa con las Tuberías?

Revisamos las causas más habituales de las fallas en las redes de conducción de aguas servidas.



En diciembre de 2020, la empresa sanitaria Esval, que atiende a la Región de Valparaíso, enfrentó la rotura de una de sus tuberías de conducción de aguas servidas, provocando la descarga de más de 50.000 m3 de estos residuos líquidos sin tratar al estero Marga Marga. Como resultado, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) le aplicó una multa de más de 450 millones de pesos.

Veintidós meses después, en octubre de 2022, otra falla en una infraestructura similar de la compañía provocó una nueva descarga de emergencia de aguas servidas al mismo Marga Marga, esta vez de unos 20.000 m3 durante 18 horas. El procedimiento de sanción contra Esval, por parte de la SISS, seguía en marcha al cierre de esta edición por diversos incumplimientos.

Pocas semanas después, Coquimbo fue el epicentro de un nuevo evento de este tipo: dos colectores de aguas servidas de la sanitaria Aguas del Valle colapsaron en un atravieso de la Ruta 5 Norte, provocando una importante alteración en el normal uso de esa vía.

Andrés Nazer, gerente regional de la sanitaria, declaró en días posteriores que "hemos encontrado diversos desechos que no corresponden a la red de aguas servidas y que impide el normal funcionamiento del sistema de recolección, como gran cantidad de paños, palos, un casco, materiales de construcción u otros que siguen apareciendo".

Diversos Factores

A juicio de Rodrigo Peña, Jefe de la Unidad Técnica de la División de Fiscalización de la SISS, las fallas descritas son fruto del "deterioro estructural que presentan los ductos con el paso del tiempo. Y los factores que lo pueden generar son diversos. Por ejemplo, las propias aguas servidas suelen producir gases que, con el tiempo, van debilitando las conducciones. También está el efecto de los sismos, el ingreso incontrolado de las aguas lluvias, el efecto de las cargas cíclicas y otros motivos, los cuales van teniendo un efecto acumulativo que finalmente pueden afectar estructuralmente las redes".

Para la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), las contingencias en el servicio de conducción de aguas servidas son muy acotadas y "nos recuerdan que ninguna obra de ingeniería tiene una tasa de falla cero. De acuerdo con el indicador de continuidad del servicio que elabora la SISS, el alcantarillado alcanza un 99,7% en este ítem. Además, no podemos perder de vista que existen cerca de 33 mil kilómetros de redes para este fin, casi 8 veces la extensión de Chile de norte a sur, y que operan las 24 horas del día, los 7 días de la semana".

En el gremio revelan que desde el año 2000 se han invertido más de US$2 mil millones en redes de alcantarillado. Y que entre 2022 y 2024 el 27% de los US$ 1.195 millones que desembolsará la industria sanitaria se destinará a esta infraestructura. Agregan: "Adicionalmente, el rubro invierte importantes sumas de dinero en mantenimiento y renovación de colectores. A modo de ejemplo, se estima que en 2021 el sector realizó limpieza a más de 3.100 km de redes de alcantarillado e invirtió cerca de US$ 40 millones en reposición de redes".

Para explicar en parte las fallas, en Andess recuerdan que las redes de alcantarillado son subterráneas y están expuestas a vibraciones propias del tránsito de vehículos, a los movimientos sísmicos que se registran diariamente en Chile y a las intervenciones de terceros, ya sean accidentales o ilegales. En ese escenario, aseguran que "las empresas realizan todos los años campañas para concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de hacer un buen uso del alcantarillado, que está diseñado para transportar aguas servidas y no basura ni aguas lluvias. Cada año, las empresas retiran varios cientos de toneladas de residuos que desconocidos arrojan al alcantarillado y que son el origen de muchas obstrucciones".

Que Pasa con las Tuberias-02x550Diversas fugas de aguas servidas desde los ductos que las transportan se han producido en los últimos meses.

Culpa de Terceros

En concordancia con lo anterior, y de acuerdo a su experiencia, Cristian Balázs, gerente de ingeniería de Biix –empresa que ofrece servicios para la detección de fugas en tuberías y sistemas de redes–, relata que un gran porcentaje de las roturas o escapes de aguas residuales desde tuberías y, en general, en las redes subterráneas de agua potable, gas y otros insumos, son originadas por las intervenciones de terceros que excavan el subsuelo, sin tener en consideración la existencia de instalaciones subterráneas o por falta de información sobre la ubicación exacta del trazado de las conducciones.

En el caso particular de los ductos de acero, plantea que "el proceso de corrosión también contribuye a las fugas de aguas residuales cuando las instalaciones no cuentan con un sistema pasivo de protección, como los revestimientos anticorrosivos; y/o con un sistema activo, como la protección catódica por ánodos de sacrificio o mediante corriente impresa y dispersores profundos o superficiales".

Peña agrega que la continuidad del servicio de recolección de aguas servidas se puede ver afectada no solo por una falla estructural de los ductos, sino que también por deficiencias en su mantención o por un mal uso por parte de algunos usuarios, "lo que termina generando obstrucciones al normal escurrimiento a pesar de que las tuberías estén en buenas condiciones", explica.

Video Inspección

¿Se conoce el real estado de estas instalaciones a nivel país? Desde la SISS, Rodrigo Peña responde: "En sus planes de desarrollo las empresas sanitarias deben hacer un diagnóstico del estado de su infraestructura para establecer compromisos de reposición de los elementos que estuvieran más dañados.

Para el caso de las redes de recolección de aguas servidas, este análisis se ha basado fundamentalmente en la cantidad de fallas que se observan en los colectores. Algunas empresas medianas y grandes efectúan video inspección anual a una muestra de sus ductos, con lo cual determinan su estado y las medidas a adoptar, ya sea mantenimiento o reposición de éstos".

El especialista reconoce las dificultades que hay para inspeccionar estas tuberías, más aun considerando la extensa red de colectores de aguas servidas que existen en el país. Un porcentaje menor de las instalaciones se revisa, por lo cual, en agosto del 2021, la SISS emitió un instructivo de video inspección basado en metodología NASSCO. "Con ello se espera que aumenten los kilómetros de colectores que son revisados y, en consecuencia, se pueda actuar oportunamente con trabajos de reposición de las conducciones que presentan deterioro estructural", asegura el profesional.

Balázs, por su parte, comenta que algunas empresas sanitarias tienen implementados programas de detección de fugas mediante el uso de tecnología ultrasónica o el monitoreo de diferenciales de presiones. "También es posible revisar el estado de los ductos mediante video inspección, que implica la introducción en su interior de un equipo para la búsqueda de anomalías y, eventualmente, utilizar gas de tracing (mezcla de hidrógeno con nitrógeno) para localizar los puntos de fallas", especifica.

Normativa Aplicable

Sobre el tipo de ductos que se ocupa actualmente en Chile con fines sanitarios, Cristian Balázs sostiene que "hace ya varios años la tecnología de tuberías termoplásticas es la que utilizan las compañías para dar cumplimiento a los requisitos normativos y exigencias establecidos por la SISS. Lo anterior, con la finalidad de evitar fallas en la red de recolección y asegurar la continuidad del servicio".

Cabe indicar que tanto la norma chilena (NCh) 3542:2018 "Sistemas de tuberías para alcantarillado sanitario y otras aplicaciones sin presión - Instalación subterránea de tuberías termoplásticas", como la NCh 3191:2009 "Sistemas de tuberías para recolección de aguas residuales - Parte 1: Instalación y pruebas en obra", establecen los procedimientos para la instalación de tuberías termoplásticas enterradas que se emplean en alcantarillado sanitario. Esto, con el propósito de garantizar un entorno subterráneo estable para estos ductos en un amplio rango de condiciones de servicio.

Francisco Pizarro, gerente general de AGRU Chile, empresa dedicada a la fabricación de tuberías, apunta que la normativa nacional establece que las tuberías para este tipo de aplicaciones deben instalarse sobre, al menos, una cama de arena para evitar potenciales agrietamientos.

Expresa, asimismo, que "AGRU es uno de los referentes mundiales en la elaboración de tuberías y fitting con resinas PE 100 y especialmente PE 100-RC, que permite una performance superior a las resinas tradicionales. Ambas se encuentran certificadas por Cesmec tanto para sus accesorios de unión por termofusión como electrofusión".

En ese sentido, resalta la importancia de utilizar materias primas de calidad superior para asegurar un alto rendimiento de las conducciones de aguas servidas, aumentar su vida útil y reducir los mantenimientos. "Por eso recomendamos el uso de la resina PE 100-RC, la que bajo el test FNTC demuestra una vida útil de 8.769 horas versus las 300 horas de la tradicional PE 100", asegura Pizarro.

En relación con lo anterior, Balázs pone de manifiesto la relevancia del proceso de control de calidad de las materias primas y del cumplimiento de los estándares en la fabricación de este tipo de tuberías en las plantas industriales. Además, señala que es primordial que las empresas que realizan esta labor se encuentren debidamente calificadas en los procesos de soldadura por electrofusión, termofusión y pruebas, antes de la puesta en servicio de las tuberías plásticas, de manera de asegurar su integridad y hermeticidad.

DATO:

32.500
Kilómetros de redes de conducción de aguas servidas existían en Chile hasta el año 2021, según datos de la SISS. El tratamiento de esos residuos líquidos domiciliarios es casi del 100% en los sectores urbanos.

Artículo publicado en InduAmbiente 179 (noviembre-diciembre 2022), páginas 16 a 18.