Durante décadas, las Entidades Técnicas de Fiscalización Ambiental (ETFAs) han confiado en los tradicionales sistemas de monitoreo móvil para medir gases en fuentes fijas, como calderas, hornos y otros procesos industriales. Estos laboratorios sobre ruedas -equipados con tomamuestras, cordones calefaccionados, acondicionadores y racks con múltiples analizadores- han sido la columna vertebral de la medición ambiental en Chile.
Su confiabilidad fue ratificada en 2018 por el Instituto de Investigación Técnica de Finlandia (VTT), que validó su desempeño en ensayos de intercomparación entre distintas ETFAs del país.
A pesar de su solidez técnica, el modelo tradicional enfrenta limitaciones logísticas y económicas. En la zona central la operación es ágil, sin embargo, en regiones extremas como Aysén o Magallanes los costos pueden multiplicarse hasta por cinco debido a traslados en ferris o recorridos de más de 1.000 kilómetros.
El problema se agrava al movilizar equipos hacia otros países, encareciendo proyectos y reduciendo la competitividad de los laboratorios nacionales.
Analizador Horiba
Ante este panorama, las ETFAs han comenzado a adoptar equipos portátiles de alta precisión, capaces de cumplir con los exigentes estándares nacionales e internacionales.
Uno de los más destacados es el analizador de gases Horiba PG-350, de origen japonés, un compacto dispositivo de apenas 26 x 26 x 51 cm capaz de medir los cinco componentes principales (O2, NOx, SO2, CO y CO2) mediante principios paramagnéticos, de quimioluminiscencia y de infrarrojo no dispersivo.
"El equipo cumple con las normas chilenas CH-3A, CH-7E y CH-6C, garantizando trazabilidad y confiabilidad", señala Denis Flores Fabres, especialista de Prosamb, representante de Horiba en Chile.
Para el muestreo de gases en chimeneas, el sistema Horiba se complementa con equipos portátiles como sonda, tomamuestra, cordón calefaccionado y acondicionador de muestra de la marca alemana M&C.
Estos sistemas permiten obtener una muestra representativa y, al mismo tiempo, pueden transportarse por vía aérea comercial, reduciendo drásticamente costos y tiempos logísticos.
"Gracias a esta tecnología realizamos mediciones en Lima con el equipo Horiba PG-350P, disminuyendo costos y gestiones de traslado, lo que nos permitió competir con laboratorios locales", comenta Pablo Mellado, jefe de la Unidad de Fuentes Fijas de SGS Chile.
Soluciones integrales
Las nuevas tecnologías no solo optimizan procesos: redefinen la forma de fiscalizar.
Ya no basta con disponer de un carro móvil. Hoy, las ETFAs buscan soluciones modulares, portátiles y de rápida implementación.
"En Prosamb ofrecemos una solución integral llave en mano que incluye el tomamuestra PSP4000, el acondicionador de muestra PSS-5C y el cordón calefaccionado de M&C, junto con el analizador de gases Horiba PG-350", destaca Luciano Montoya, gerente general de la empresa.
Agrega: "No solo suministramos tecnología, sino que también capacitamos a nuestros clientes en la operación y mantenimiento de sus sistemas, y ofrecemos servicio técnico local para reparación y/o mantenimiento de éstos. Nuestro objetivo es entregar a los laboratorios herramientas confiables, eficientes y que se adapten a las exigencias actuales de fiscalización ambiental".
La innovación también abre nuevas oportunidades de negocio. Así lo confirma Pablo Torres, Inspector Ambiental de la ETFA Análisis y Control Ambiental (AyC): "Con Prosamb adquirimos un equipo Horiba multiparámetro, lo que nos permitió implementar nuevas metodologías de medición en fuentes fijas y abrir una línea de servicios más competitiva. La experiencia ha sido excelente, tanto por el rendimiento del equipo como por la asesoría técnica recibida".
Cambio de paradigma
El avance hacia equipos portátiles representa más que una mejora técnica: es un cambio de paradigma en la fiscalización ambiental. La movilidad, eficiencia y precisión que ofrecen estas soluciones amplían las capacidades de los laboratorios, facilitando su labor en terreno y fortaleciendo la calidad de la información ambiental.
En un contexto donde la sostenibilidad y la transparencia son prioridad, las ETFAs continúan liderando el monitoreo de emisiones con herramientas cada vez más versátiles y sostenibles.
La tecnología -impulsada por empresas como Horiba y M&C- se convierte en el puente entre la ciencia y la acción.
El futuro del monitoreo de emisiones ya no viaja en un furgón, sino en una maleta de precisión, lista para llegar a cualquier punto del territorio con el mismo rigor y compromiso ambiental que caracteriza a los profesionales del sector.
Artículo publicado en InduAmbiente n° 196 (septiembre-octubre 2025), páginas 72 a 73.

