Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Huella Eficaz

Huella Eficaz

La huella hídrica permite evaluar la sostenibilidad del consumo de agua en las cuencas hidrográficas.



Por Vanessa Novoa, Yenifer González, Gloria Gómez, José Luis Arumi, Octavio Rojas y Gladys Vidal
Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM)
Centro Fondap ANID (ANID/FONDAP/15130015), Universidad de Concepción.

La unidad geográfica natural para poder gestionar el agua de forma lógica es la cuenca hidrográfica. Esta definición comprende un territorio drenado por un único río o cuerpo de agua, que vierte su caudal al mar o a un lago y que está delimitado por la línea de las cumbres o divisoria de aguas.

El uso de los recursos naturales se regula administrativamente separando el territorio por cuencas hidrográficas. Al apreciarlas con una mirada de futuro, resultan las unidades de división funcionales más coherentes ya que permiten la integración social y territorial a través del agua.

La gestión del agua requiere la aplicación de indicadores que permitan cuantificar su utilización dentro de una unidad del territorio. Uno de ellos es la huella hídrica (HH), que analiza no sólo el uso directo de agua dulce de un consumidor o productor sino también la cuantificación del consumo indirecto de ella.

Dentro de las ventajas de emplear el parámetro HH se encuentra la capacidad de distinguir entre las fuentes de uso de agua relacionadas con la dinámica hidrológica y las variables climáticas en una misma unidad geográfica. Esto último puede fluctuar desde el territorio de un país, hasta una cuenca hidrográfica.

Evaluación Compleja

Los tipos de flujos de agua que se pueden encontrar en una cuenca hidrográfica son tres: de agua azul o HHazul (escorrentía a través de los ríos, agua superficial e infiltración de las aguas subterráneas); de agua verde o HHverde (precipitación que se almacena temporalmente en el suelo) y de agua gris o HHgris (volumen de agua necesaria para reponer la capacidad de carga ambiental luego de una intervención antrópica).

La evaluación de la huella hídrica a escala de cuenca hidrográfica es compleja pues es necesario conocer el funcionamiento completo del ecosistema. Es decir, sus condiciones climáticas, transformaciones en el uso de suelo, sistemas productivos (actividades antrópicas) y la intervención en el balance hidrológico, entre otros aspectos.

Además, es importante destacar que en zonas con clima mediterráneo –como varias cuencas hidrográficas del centro sur de Chile– es aún más complicado, pues los sistemas productivos agrícolas requieren riego para compensar los períodos de sequía, haciendo más difícil manejar el balance hídrico en los ecosistemas.

Y más aún, la disponibilidad de HHazul y HHverde son variables, debido precisamente a la irregularidad pluviométrica, donde la agricultura es el mayor consumidor de agua.

En Chile existen pocos estudios que consideren la dinámica de una cuenca hidrográfica para evaluar la huella hídrica. Novoa et al. (2019a, b) desarrolló un caso de estudio en la cuenca agrícola del río Cachapoal (Chile, 34°S 71°O), área que es altamente vulnerable e impactada por las tendencias del cambio climático y variabilidad climática, tales como el aumento de las temperaturas y el déficit de precipitaciones con fuertes periodos de sequía iniciados hace más de once años. Todos estos factores, en conjunto, han contribuido a disminuir gravemente el agua disponible.

En el estudio se determinó el consumo de agua para producir alimentos a partir del cálculo de la HH agrícola de 11 cultivos. Con este fin, se aplicaron los indicadores HHverde, HHazul y HHgris, dividiendo la cuenca en tres secciones: superior, media e inferior, bajo condiciones de variabilidad climática (año seco, húmedo y normal). Como resultado, se estableció una mayor HH agrícola en el año seco, con 18.221 m3/ton productos. También, se determinaron los mayores consumos de HHgris, 4.934 m3/ton productos, relacionados con el rendimiento de los cultivos y el uso de fertilizantes y su impacto.

Asimismo, altos valores de HHazul (12.000 m3/ton productos) se correlacionaron directamente con requerimientos de riego de cultivos, en donde la mayor parte del agua consumida provendría de fuentes subterráneas. Finalmente, los cultivos de paltos, olivos, maíz y viñas mostraron consumos superiores de HH agrícola y, en conjunto, equivaldrían a 63% de la superficie agrícola de la cuenca.

Dada la evidencia, el concepto de HH puede ser utilizado para valorar la sostenibilidad del consumo de agua, como un método confiable y robusto para estimar la escasez y distribución de la contaminación. Además, permite identificar los puntos críticos locales de una cuenca hidrográfica, posibilitando la comparación de las diferentes acciones antrópicas ejercidas en el territorio.

Artículo publicado en InduAmbiente 173 (noviembre-diciembre 2021), páginas 34 a 35.