Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Agua en el Establo

Agua en el Establo

Faenadoras, frigoríficos y procesadoras de productos cárnicos trabajan para reducir su consumo hídrico.



El sector pecuario o ganadero es importante para la economía y la seguridad alimentaria de cualquier país y constituye, además, una actividad fundamental de trabajo y sustento para la población. Sin embargo, es al mismo tiempo una actividad caracterizada por sus elevados consumos de agua, lo que a nivel local plantea desafíos inmediatos por la aguda escasez hídrica que afecta a nuestro país.

Según datos de WWF, para producir un solo kilo de carne de vacuno se requiere más de 15.000 litros de agua, lo que se explica por el recurso hídrico que requiere el cultivo de lo que come una vaca a lo largo de su vida, 1.300 kg de granos y 7.200 kg de forraje. A eso hay que sumar 24 metros cúbicos de agua para beber y 7 metros cúbicos para limpiar los pesebres por cada animal.

Por otra parte, desde Worldwatch Institute advierten que, si el consumo de carne sigue creciendo rápidamente, la cantidad de agua necesaria para cultivar forraje se duplicará a mediados de este siglo.

Todo lo anterior evidencia la necesidad de establecer alternativas para el uso eficiente del agua dentro del sistema ganadero. Y, asimismo, con el fin de determinar la huella hídrica de esta actividad económica, entendiendo este concepto como el indicador ambiental que mide el volumen total de agua dulce utilizada para producir bienes y servicios consumidos por un individuo, una comunidad o una empresa.

Sustentabilidad

En Chile, las instalaciones industriales vinculadas a este sector se agrupan en la Asociación Gremial de Plantas Faenadoras Frigoríficas de Carnes de Chile (FAENACAR A.G.), también conocida como CHILEMEAT. Esta entidad agrupa a plantas faenadoras, frigoríficos y procesadoras de productos cárnicos elaborados.

Rafael Lecaros, Gerente General de la organización, afirma que desde 2017 están abordando, como uno de sus ejes estratégicos, el trabajo en torno a la sustentabilidad con sus asociados.
Añade que este año, tras crearse el Comité de Sustentabilidad Interno, el gremio inició "la labor de internalizar, capacitar y explorar estas temáticas con cada uno de nuestros asociados, que representan el 60% del sector bovino y el 90% del ovino, siendo industrias con un alto estándar internacional dado a su foco exportador".

El ejecutivo también subraya que es la primera vez en los 41 años de vida de la asociación que los temas de sustentabilidad se están abordando de forma mancomunada entre sus miembros. Lo anterior, agrega, "priorizando en 2021 cuatro Objetivos de Desarrollo Sostenible, uno de los cuales (el número 6) aborda las materias de Agua Limpia y Saneamiento".

Pronto Diagnóstico

En este marco, la entidad gremial y sus afiliados están levantando información acerca del uso y consumo del recurso hídrico que emplea la industria de carnes rojas en Chile.
FAENACAR espera publicar las primeras cifras consolidadas al respecto durante el primer semestre de 2022. "El estado de avance respecto a los KPI (indicadores de gestión) medidos aún está en etapa de levantamiento y, por lo tanto, emitir conclusiones ahora nos parece muy pronto", precisa Lecaros.

Este diagnóstico comprenderá información sobre el agua extraída, el tratamiento de aguas, las aguas residuales y las aguas consuntivas con relación a las toneladas de carne producidas. Asimismo, abarcará otros índices en materia de sustentabilidad, que están alineados con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) Nº 12 (Consumo y Producción Sostenible), como son el bienestar animal, el uso de refrigerantes, el manejo de residuos y la pérdida de alimento. Y también otras materias que aborda el ODS Nº 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), donde se evalúa la contratación local, brecha salarial, competencias laborales para hacer atractivo el sector a las nuevas generaciones, escolaridad y capacitación interna.

"Ciertamente, esta 'primera fotografía' es clave para las acciones en políticas gremiales que se trazarán en adelante; desde exigir a nuevos integrantes cumplir con estándares mínimos si desean ser parte de CHILEMEAT, hasta el foco de los temas a plantear en materia de relaciones público-privadas que se construirán en el futuro", explica el Gerente General de dicho gremio.

Por otro lado, destaca que en este proceso han contado con el apoyo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y el Ministerio de Medio Ambiente, como también de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y PROCHILE: "Gracias a la asesoría de esas instituciones nos hemos instruido para bajar estos temas al quehacer diario y productivo de nuestras plantas asociadas".

Sin el apoyo de esta red, agrega el ejecutivo, "no podríamos haber llegado hasta donde hemos trabajado como gremio, ni mucho menos enfrentar los cambios legislativos en materia medioambiental". En ese sentido, recalca que "la sustentabilidad nos ha demandado trabajar con mayor ímpetu en alianzas multidisciplinarias y multisectoriales".

Los Mayores Consumos

De acuerdo con antecedentes de CHILEMEAT, los mayores consumos de agua en sus plantas asociadas se registran en labores de limpieza y refrigeración, es decir, en las torres de enfriamiento.

Respecto a esto último, Lecaros comenta que se han concretado experiencias piloto exitosas al interior del gremio: "Estoy informado acerca de procesos de recirculación de aguas para torres de enfriamiento de condensadores evaporativos de amoníaco, como también del uso de esta técnica aplicada en intercambiadores de calor, lo que permite una mayor eficiencia energética".

Agua en el Establo -02-550x350.jpgLa limpieza es una de las actividades que más consumo de agua requiere en los planteles ganaderos.

También destaca que se han implementado numerosas otras medidas para optimizar la utilización del recurso hídrico. Entre ellas, capacitación de trabajadores; política de mantenimiento exhaustivo para evitar fugas; medición independiente de las áreas de más alto consumo; gestión de mejoras mediante KPI de uso y consumo; ajuste de procedimientos de lavado de corrales y optimización del tiempo en planta de ganado vivo.

Algunas de estas acciones se alinean directamente con el ODS 6 (Agua Limpia y Saneamiento), al que FAENACAR le asigna una importancia central. "Este es un elemento fundamental y no sólo para las personas, sino que es la base para la inocuidad de los alimentos. Nuestras aguas son estrictamente controladas y ajustadas para asegurar la sanidad del recurso, y todos nuestros Riles (residuos industriales líquidos) son procesados para devolverlos lo más limpios posible, de modo que puedan ser usados en otros procesos", explica el Gerente General.

En cuanto a algún modelo de gestión que estén tomando como referencia en este tema, señala que los avances de Australia podrían ayudar a la industria cárnica local: "Especialmente, por la forma cómo han ajustado sus normativas para evitar el consumo de agua en el lavado de corrales".

Después de este trabajo que dará como resultado el diagnóstico del uso del agua en las plantas asociadas a FAENACAR, vendrán otros pasos. "Existe un alto interés de seguir invirtiendo y desarrollar a mediano y largo plazo proyectos de eficiencia hídrica y energética con alguna consultora", anuncia Rafael Lecaros.

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RECUADRO:

Primer Plan

Como parte del trabajo que está realizando FAENACAR en conjunto con sus asociados, durante julio se confeccionaron los 33 indicadores que enmarcan el primer acercamiento del gremio a las temáticas de sostenibilidad.

Para ello, contaron con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura. Este organismo cofinanció dicho proceso de levantamiento, que posteriormente se materializó en el primer Plan de Acción en Sustentabilidad Gremial de las Carnes Rojas.

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DATOS:

15.500
Litros de agua se requieren para producir un kilo de carne bovina, según un estudio de WWF.

8%
De ese porcentaje del consumo de agua a nivel mundial corresponde a la producción pecuaria.


Artículo publicado en InduAmbiente 173 (noviembre-diciembre 2021), páginas 22 a 24.