Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Auto y microgestión ambiental, la sintonía fina

Sebastián Videla Hintze
Ingeniero Civil de Industrias, ScD
Consultor en Ingeniería y Medio Ambiente



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En los últimos tres meses he estado viviendo en una parcela localizada en Aculeo, comuna de Paine. Residir en una zona principalmente rural, que mantiene un modo de vida campesino de la zona central, es una experiencia que permite observar que sucede en lugares periféricos de las grandes urbes, donde todo lo que se hace requiere mayores esfuerzos de sus habitantes.

Para empezar, algunos hechos que han ocurrido incluyen cortes de energía eléctrica sin aviso previo que duran varias horas, lo que adicionalmente conduce a interrumpir las comunicaciones, dejando aislados a sus habitantes. Luego se presentan diversos problemas, entre ellos los que tienen relación con el recurso hídrico, donde abordar cualquier solución se torna un problema de compleja solución, en un lugar donde no hay mano de obra calificada.

Aculeo ha sido noticia constante por el efecto de la escasez hídrica, que condujo a secar su laguna. Actualmente hay cierta recuperación, sin embargo, la infraestructura sigue siendo restringida a sectores poblados, no existiendo servicios sanitarios hacia los cientos de parcelas que rodean la laguna, lo que se agrava por instalaciones domésticas donde sus reparaciones y mantenimiento son costosos. Todo ello redunda en la falta de cuidado por el medio ambiente, con situaciones sin soluciones sostenibles.

Cabe hacer notar que la comuna de Paine tiene actualmente abierto un proceso de consulta pública por un nuevo Plan Regulador, donde hay posiciones encontradas que no auguran un buen desenlace. Si no se sintonizan las acciones de los grupos de interés muchos esfuerzos se verán perdidos, lo que abre el espacio para un malestar progresivo en la población que se siente abandonada en su vida diaria. Avanzar en este nexo puede representar un positivo salto en el bienestar social donde posiblemente la clave esté en unir la autogestión con la micro gestión local. La micro gestión debe manejarse con cuidado, ya que tiende a sustituir la acción de las personas tratando de manejar detalles que bien pueden ser resueltos por estas, mientras la autogestión suele no considerar el efecto global de sus acciones. Para hacer de esta relación una conexión virtuosa es necesario un mutuo reconocimiento de las competencias de cada forma de gestión.