Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Aprueban norma de emisión más exigente para fundiciones de cobre y fuentes emisoras de arsénico

Aprueban norma de emisión más exigente para fundiciones de cobre y fuentes emisoras de arsénico

Consejo de Ministros para la Sustentabilidad visó este instrumento que busca reducir contaminantes atmosféricos como material particulado, dióxido de azufre, arsénico y mercurio, para proteger la salud de las personas y el medio ambiente. Además, aprobó la actualización del reglamento del Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes.



Jueves 14 de agosto de 2025.- El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático aprobó hoy la nueva norma de emisión para fundiciones de cobre y fuentes emisoras de arsénico.

Este instrumento establece límites más exigentes y controles progresivos con miras a reducir de forma significativa las emisiones al aire de contaminantes altamente nocivos para la salud de las personas y el medio ambiente, como material particulado (MP), dióxido de azufre (SO?), arsénico (As) y mercurio (Hg), mejorando así la calidad del aire en zonas históricamente afectadas por la actividad industrial.

"Nuestro objetivo como Ministerio es mejorar la calidad de vida de las personas y proteger nuestro patrimonio natural. Con la aprobación de esta nueva norma avanzaremos en esa dirección porque su aplicación progresiva permitirá disminuir las emisiones contaminantes, impulsando un desarrollo más sostenible", comentó la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.

La aplicación de la norma considera tres etapas de implementación, e incorpora límites diferenciados para fuentes nuevas y existentes. Entre las principales exigencias se encuentran porcentajes mínimos de captura y fijación de contaminantes, límites globales anuales de emisión expresados en toneladas por año, y restricciones específicas para chimeneas de procesos unitarios.

En una primera etapa, que se iniciará con la publicación en el Diario Oficial, se congelarán las emisiones actuales y se exigirá a las fuentes existentes capturar al menos el 95% de sus emisiones de azufre y arsénico. Las nuevas instalaciones, en tanto, deberán alcanzar un 99,5% de captura. En etapas posteriores, a los tres y nueve años, se endurecen progresivamente los requisitos: las fuentes existentes deberán alcanzar un 96% y luego un 98% de captura, junto con una reducción considerable en sus límites máximos de emisión.

Además, la norma exige la implementación de planes de control de emisiones de material particulado con una eficiencia promedio mínima global del 85% en actividades de manejo, transporte y almacenamiento de concentrado de cobre, así como la adopción de prácticas operacionales permanentes para evitar emisiones fugitivas. Las exigencias serán fiscalizadas por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), que también establecerá protocolos de medición y verificación.

La actualización de esta norma se inició en 2020 y fue sometida a una consulta pública entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, instancia en la que se recibieron observaciones de ciudadanía, empresas, academia y sociedad civil. Como resultado del proceso participativo, se incorporaron mejoras al texto, ajustes en algunos límites de emisión y nuevas obligaciones de control de material particulado.

Desde el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) destacaron que esta nueva regulación representa un paso clave en el fortalecimiento de la gestión de calidad del aire en Chile, en línea con la estrategia de Transición Socio Ecológica Justa, avanzando en la protección de la salud de las comunidades y en el cumplimiento de estándares ambientales más rigurosos para la industria.

Actualización reglamento RETC

En la misma sesión, el Consejo de Ministros también aprobó la modificación al reglamento del Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), con el objetivo de fortalecerlo como una herramienta moderna, flexible y estratégica para enfrentar los desafíos ambientales.

"La actualización del RETC es un paso clave para fortalecer la transparencia y el acceso a información ambiental de calidad. Este instrumento no solo nos permite conocer y gestionar mejor las emisiones y transferencias de contaminantes, sino que también integra datos sobre gases de efecto invernadero, alineándose con nuestras metas de carbono neutralidad y con compromisos internacionales como el Acuerdo de Escazú. Con un RETC más moderno y accesible, avanzamos en la toma de decisiones basadas en evidencia y en una mayor participación ciudadana para enfrentar juntos la crisis climática y la contaminación", explicó la ministra Maisa Rojas.

En esa línea, la actualización del reglamento aprobada redefine al RETC como un instrumento de información ambiental que no solo registra datos, sino que también permite capturarlos, sistematizarlos y difundirlos de manera integrada. Con ello, se consolida como una plataforma clave para la toma de decisiones, la formulación de políticas públicas y la gobernanza ambiental, facilitando el acceso de la ciudadanía a información confiable sobre emisiones, residuos y transferencias de contaminantes.

Uno de los principales avances es la incorporación de una nueva obligación de reporte para las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y forzantes climáticos, en coherencia con la Ley Marco de Cambio Climático y la Estrategia Climática de Largo Plazo. Este reporte se realizará a través de la plataforma HuellaChile, promoviendo la interoperabilidad y eficiencia en el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones.

El nuevo reglamento también refuerza las facultades del Ministerio del Medio Ambiente como administrador del sistema, establece mecanismos para mejorar la interoperabilidad entre plataformas sectoriales y amplía los sistemas de captura de datos, incluyendo mecanismos voluntarios para contaminantes no regulados por norma.

Asimismo, se fortalecen los mecanismos de difusión, capacitación y acceso a la información. Se contempla un programa de talleres y herramientas en lenguaje claro para facilitar el uso de datos abiertos del RETC, junto con la publicación digital del informe consolidado del registro, asegurando acceso público, gratuito y directo a los datos, conforme a la Ley de Transparencia.

En el MMA resaltaron que con estas modificaciones, el RETC se consolida como una herramienta fundamental para la acción climática, el control de la contaminación y la participación ciudadana, contribuyendo al cumplimiento de los compromisos internacionales de Chile en materia ambiental.