Martes 8 de julio de 2025.- Un novedoso estudio sobre el futuro de las olas de calor atmosféricas en el contexto de cambio climático, proyecta una aceleración en la duración de estos fenómenos más extremos por cada grado de aumento de la temperatura global. Sus resultados infieren, además, una mayor vulnerabilidad de la salud, la agricultura y los ecosistemas.
El trabajo, publicado por la revista científica Nature Geoscience, fue liderado por el chileno Cristian Martinez-Villalobos, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) e investigador titular de Data Observatory, quien contó con la colaboración de tres expertos académicos de Estados Unidos: Danning Fu, estudiante de doctorado del Department of Biomedical Data Science, Stanford University; Paul Loikith, profesor asociado del Department of Geography, Portland State University; y J. David Neelin, profesor distinguido del Department of Atmospheric and Oceanic Sciences, University of California.
Una ola de calor se define como una secuencia de días con temperaturas anormalmente altas respecto al promedio histórico de una región. En este estudio, se considera ola de calor cuando la temperatura diaria supera el percentil 90 de la climatología local durante varios días consecutivos. Estas olas son uno de los impactos más visibles y peligrosos del cambio climático, vinculadas a miles de muertes cada año, pérdidas económicas severas, estrés hídrico y mayor riesgo de incendios forestales.
Cristian Martinez-Villalobos, quien además es experto en variabilidad climática y cambio climático, señaló: "Este estudio muestra que, a medida que el planeta se calienta, las olas de calor más largas no solo aumentan en duración, sino que lo hacen de forma acelerada, creciendo más rápido que el propio aumento de temperatura. Es decir, por cada grado adicional de calentamiento, el alargamiento de las olas de calor se intensifica aún más, lo que puede tener consecuencias graves para la salud, la agricultura y los ecosistemas".
Este trabajo advierte que las olas de calor más intensas y prolongadas, aunque hoy son poco comunes, están aumentando de forma desproporcionada, y esta aceleración se proyecta que continúe en el futuro, lo que agrava sus efectos y anticipa riesgos mayores en el corto plazo. El aumento acelerado en la duración de las olas de calor tiene efectos potencialmente devastadores tanto para la biodiversidad como para las poblaciones humanas, especialmente en regiones tropicales y subtropicales donde muchas especies y comunidades ya viven cerca de sus umbrales térmicos.
David Neelin, añadió: "La duración de las olas de calor; es decir, cuántos días seguidos superan una temperatura inusualmente cálida para una región determinada, puede ser muy importante por sus repercusiones en los seres humanos, el ganado y los ecosistemas. A modo de ejemplo, las olas de calor de mayor duración hacen que haya más días seguidos en los que las personas y el ganado estén sometidos a estrés térmico, y que la vegetación se seque rápidamente debido a la elevada evapotranspiración, lo que afecta a los cultivos y a los ecosistemas".
Por su parte, Paul Loikith, señaló: "Este estudio demuestra que el riesgo de olas de calor prolongadas se acelerará con el calentamiento global continuado". A su vez Danning Fu, comentó que estos fenómenos extremos "se alargan drásticamente con el calentamiento; incluso pequeños aumentos de temperatura provocan olas de calor desproporcionadamente más prolongadas, lo que aumenta los riesgos en un mundo más cálido".
Conclusiones principales
En detalle, entre las conclusiones más relevantes del estudio, destacan:
Las olas de calor más prolongadas crecen a mayor velocidad que el calentamiento del planeta: A medida que el planeta se calienta, las olas de calor más prolongadas no sólo son cada vez más frecuentes, sino que se alargan drásticamente, y cada nuevo grado de calentamiento las alarga más que el anterior.
Las olas de calor más extremas y raras son las que aumentan de frecuencia con mayor rapidez: Las olas de calor más prolongadas y raras en cada región, las que duran semanas, son las que registran mayores aumentos de frecuencia. Estos aumentos no son menores, en algunas regiones la frecuencia de las olas de calor más largas pueden aumentar 50 veces o más.
La duración de las olas de calor más extremas aumentarán aceleradamente en el futuro cercano: Dado que en las últimas décadas las temperaturas han aumentado a un ritmo acelerado, y si prevé que eso siga así en el futuro cercano, es probable que el aumento de la duración de las olas de calor extremas sea aún más rápido a medida que pasa el tiempo. Esto significa que efectos que antes parecían lejanos pueden llegar antes de lo esperado.
Corroboración observacional. Al tener en cuenta la variación natural de las temperaturas en cada lugar, los autores de esta investigación han descubierto que las tendencias recientes ya siguen el mismo patrón de aceleración previsto por los modelos climáticos, lo que confirma que el futuro ya está aquí.
El artículo está disponible en Nature Geoscience, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo en el área de las ciencias de la Tierra, y se puede acceder en este link.