Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Descarbonización a la Carga

Descarbonización a la Carga

Revisamos algunas iniciativas del transporte de carga para reemplazar el uso de combustibles fósiles y reducir sus emisiones.



¿Gana terreno el transporte de carga sostenible a nivel mundial? Aunque no hay información concluyente sobre el tema, hay cifras que avalan los avances ambientales del segmento de vehículos mayores. Por ejemplo, según el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), sólo en 2024 China vendió más de 230 mil unidades de camiones y autobuses de cero emisiones.

En Chile, en cambio, considerando solo el transporte de carga, la penetración de tecnologías de combustión limpia y de la electromovilidad sigue siendo muy limitada. De hecho, como informa la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), entre enero y agosto de 2025 se sumaron apenas 55 camiones eléctricos, incluyendo 25 pesados para viajes de carga de larga distancia, al parque vehicular.

En contraparte, cabe indicar que el transporte carretero de cargas es responsable de un 11% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en nuestro país, según datos del programa Giro Limpio de la Agencia Chilena de Sostenibilidad Energética.

Avances en electromovilidad

Migrar de fuentes fósiles a otros modos sostenibles de transporte terrestre de carga es un gran desafío país, mas aún considerando que los camiones movilizan el 95% de la carga a nivel nacional. En ese entendido, Francisca Barriga, coordinadora del Programa Giro Limpio, destaca el aporte que está haciendo la electromovilidad: "Ha mostrado avances importantes, sobre todo en distribución urbana y trayectos interregionales de corta y mediana distancia. Giro Limpio ha sido un motor clave en este proceso, conectando a las empresas con incentivos que facilitan la adquisición de vehículos eléctricos, apoyando la formación de conductores y gestores de flotas, y coordinando pilotos en distintos entornos desde última milla hasta la minería para generar datos reales sobre desempeño y eficiencia".

A su juicio, estas acciones permiten reducir emisiones, optimizar costos operativos y generar evidencia confiable que respalde la expansión de la electrificación como también replicabilidad de los proyectos. "Muchos de nuestros asociados están participando de forma activa en iniciativas como el Acuerdo Público por la Electromovilidad y en diversas versiones de la Aceleradora de Electromovilidad para avanzar en la adopción de esta tecnología", revela.

En relación al uso de gas vehicular, la ingeniera civil mecánica resalta su contribución a la reducción de contaminantes locales, "pero al ser un combustible fósil su impacto en la descarbonización es limitado".

A nombre de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNDC), Diego Ramírez, su jefe de Estudios, parte comentando que el gremio tiene un compromiso con la descarbonización del parque. De ahí que respalde, y esté difundiendo, la pronta entrada en vigencia (en enero de 2026) de la norma Euro 6 para camiones, que permitirá que los motores diésel tengan una menor emisión de contaminantes.

Diego Ramirez
Diego Ramírez espera que la brecha de precio de los camiones eléctricos se supere en el mediano a largo plazo.

Además, consideran que un mayor empleo del gas y de la electromovilidad es una evolución natural de la tecnología de motores, "derivada justamente de la preocupación que tienen los propios transportistas y las firmas fabricantes de camiones. Si bien cada día hay mayores opciones y la oferta de modelos, tamaños y capacidades se va abriendo, entendemos que falta un trecho considerable para que, al menos los eléctricos y sobre todo en los pesados, sean competitivos con las motorizaciones convencionales", expone.

Barreras a superar

Para Ramírez, hay dos factores que condicionan la realidad anterior. Primero, que el precio de los modelos de menores emisiones es considerablemente superior a los de tecnología diésel, "brecha que es posible que se supere en el mediano y largo plazo. Hoy, lo costoso de los camiones eléctricos los hace poco accesibles a los transportistas pymes, que son el 90% del parque. Y, en segundo lugar, la autonomía, que implica un reto importante para las largas distancias, por lo que se debe avanzar en forma decidida para dotar al país de una red de carguío robusta y eficiente si se quiere potenciar esta modalidad", sugiere.

Para apuntar a un transporte de carga sostenible, el representante de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile también aboga por un crecimiento mayor del país y por la superación de la inseguridad creciente que amenaza a esta industria, "ya que los robos, asaltos y pérdidas de vehículos y cargas obliga al sector a distraer cuantiosos recursos".

Francisca Barriga, si bien señala que la adopción de tecnologías limpias está avanzando, postula que "aún persisten barreras como la limitada infraestructura de carga, altos costos de inversión, necesidad de capacitación y generación de datos confiables sobre desempeño de flotas".

Opción del H2v

Por ser un gran consumidor de combustibles fósiles, uno de los sectores priorizados por la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde (H2v) es el transporte. En particular, se apunta a los camiones de alto tonelaje, que suelen realizar recorridos de largas distancias y presentan requerimientos energéticos superiores a otros tipos de vehículos.

"El hidrógeno verde aparece como una alternativa estratégica para el transporte pesado de largo recorrido, ya que las baterías todavía enfrentan limitaciones de autonomía y tiempos de recarga. Los principales desafíos para su avance incluyen infraestructura de abastecimiento, costos iniciales, escasa experiencia operativa y uso intensivo de agua. Sin embargo, ya hay empresas e instituciones en Chile implementando proyectos piloto y generando evidencia real y aprendizajes aplicables. Con ello, acercan al sector hacia un transporte limpio, eficiente y competitivo a largo plazo", plantea la representante de Giro Limpio.

Francisca Barriga
"El H2v aparece como una alternativa estrégica para el transporte pesado de largo recorrido", plantea Francisca Barriga.


Con una mirada también optimista, Diego Ramírez indica que "el hidrógeno tiene bastantes posibilidades de desarrollarse como opción competitiva, porque se trata de un combustible almacenable como el gas. Además, no genera emisiones nocivas. Sin embargo, el llamado H2v hay que producirlo, y para eso se requiere de una política decidida para impulsarlo y tenerlo disponible, y que proyectos que requieren de inversiones altas no sufran con la permisología que afecta a grandes proyectos necesarios para el desarrollo del país".

Como uno de los primeros avances concretos, a fines de junio pasado el Ministerio de Transportes, a través del Centro de Control y Certificación Vehicular (3CV), certificó el primer camión a hidrógeno de Chile, lo que lo autoriza para operar en rutas públicas nacionales.

Este proyecto forma parte del programa tecnológico HidroHaul, liderado por Marval, Ingeniería Eléctrica IEE y Mining3, con la participación estratégica de Walmart Chile y Copec, más el respaldo de Corfo. La iniciativa contempla medidas habilitantes como la implementación de una estación de recarga de hidrógeno, la instalación de un centro de mantenimiento especializado, el despliegue de sistemas de monitoreo de flotas y un programa integral de transferencia tecnológica que permita capacitar al ecosistema nacional en el uso y mantenimiento de esta tecnología.

Otras iniciativas

Hace unos meses, Volvo Trucks lanzó al mercado nacional sus modelos FH y FM Gas Powered, que funcionan con gas natural licuado (GNL) "mediante un exclusivo sistema de ciclo diésel, una tecnología que permite mantener altos niveles de torque y potencia (hasta 500 hp) con un consumo de gas más eficiente y menos emisiones de CO2", aseguran en la marca.

Su autonomía puede alcanzar los 950 kilómetros por carga, dependiendo de la configuración y condiciones de ruta, y es compatible tanto con GNL fósil como con BioGNL, lo que permite reducir hasta en un 100% las emisiones netas de CO2 cuando se utilizan fuentes renovables.

Con ello, Volvo destaca que es el único fabricante que ofrece en Chile una gama completa de soluciones de transporte pesado, incluyendo vehículos diésel, eléctricos y ahora también a gas y biogás.

También en base a GNL, Scania suministró una nueva flota de camiones a Aqua Chile, la mayor empresa salmonera del país. De esta manera, la compañía ha logrado disminuir en un 90% las emisiones de material particulado durante el transporte de sus productos, así como reducir en un 20% las emisiones de CO2 y en un 50% la contaminación sonora.

La provisión de GNL está a cargo de Lipigas, que ha estado promoviendo esta alternativa para el transporte de cargas pesadas desde 2021. Hoy en día, la proveedora de gas también trabaja en el desarrollo de BioGNL, un combustible carbono neutral.

Para contribuir a la descarbonización de estos vehículos, la startup chilena Migtra cuenta con una solución propia que permite calcular el nivel de emisiones de CO2 en sistemas de transporte de carga y pasajeros por cada tonelada transportada. Identifica, asimismo, dónde ocurren y se concentran las principales desviaciones en los niveles de emisión óptimos o esperados. Con esos datos se pueden aplicar las acciones correctivas necesarias para que tengan una repercusión directa y positiva en la productividad operacional.

En la actualidad, el sistema es empleado por destacadas flotas del país que logran reducir su huella de carbono en un 30% en promedio.

DATO:

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Actualización realizó el programa Giro Limpio a su Dashboard, una herramienta digital que reúne y pone a disposición de la comunidad datos únicos en Chile sobre el desempeño energético y ambiental del transporte de carga por carretera.

Artículo publicado en InduAmbiente n° 196 (septiembre-octubre 2025), páginas 20 a 23.