Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

BAJO UN CIELO ESTRELLADO

BAJO UN CIELO ESTRELLADO

Pese a la sequía, Coquimbo ve destellos de luz ante sus desafíos ambientales.



A 1.300 metros sobre el nivel del mar, en la cima del cerro Churqui, se levanta el observatorio astronómico Collohuara. Uno de los centros de observación accesibles a turistas, más recientes abiertos en Chile.

Arriba, un cielo fulgurantemente estrellado se convierte en privilegio inolvidable para miles de visitantes que todo el año llegan hasta este atractivo punto de la Región de Coquimbo. En ese lugar especial, por un momento se olvida que la misma tierra que lo alberga, Andacollo, enfrenta problemas de contaminación debido en gran parte a la presencia de relaves abandonados.

Otro desafío de marca mayor es la situación hídrica. Por más de cinco años la sequía ha golpeado a la IV Región como a ninguna otra del país. Sin embargo, este y otros problemas ambientales están en el foco de la autoridad sectorial para la implementación de medidas de control.

La historia de Andacollo está intrínsecamente ligada a la minería. De generación en generación, los habitantes de esta localidad se han traspasado la picota de pirquinero. El mismo que hasta el día de hoy carga su mochila de cuero de vaca, con el material desde donde se saca el oro, por medio de métodos artesanales como el trapiche. Con el tiempo, apareció la acumulación de relaves y la polución aérea, pero como consecuencia al aporte de faenas extractivas a nivel industrial. Principalmente, las compañías Dayton y Teck.

PDA

En 2007 la comuna fue declarada zona saturada por material particulado grueso (MP 10). Entonces inició su camino para la elaboración de un Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA), que entró en vigencia el 2 de enero.

Para el control de las emisiones de material particulado en los caminos interiores de las minas, este programa establece una serie de medidas, tales como aplicar asfalto en las áreas de ingreso y administración de la planta; mantener un instrumento de medición de la dirección de viento; humectar el suelo, antes de tronar o perforar, o realizar anualmente una auditoria externa que verifique la correcta aplicación de las disposiciones del PDA.

Al respecto, la Seremi del Medio Ambiente de la IV Región, Verónica Pinto, comenta: “Las acciones señaladas se están cumpliendo de acuerdo a los plazos impuestos en el decreto supremo. En los primeros meses que lleva funcionando este plan, tanto las empresas reguladas, el municipio, la comunidad, el ministerio del Medio Ambiente y otros organismos gubernamentales asociados han trabajado para el cumplimiento del PDA”.

Y agrega: “Este es un proceso que dura cinco años y en el que esperamos tener resultados a los dos años y medio de implementado”.

Como acción complementaria, la autoridad afirma que el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) fortalecerá la información disponible para los habitantes de  Andacollo. Con ese propósito, la secretaría de Estado financia un estudio para evaluar la red de monitoreo de calidad del aire, que permitirá medir la representatividad de los datos y, al mismo tiempo, dará acceso a la ciudadanía a la información de las cinco estaciones de monitoreo existentes en Andacollo.

Junto a lo anterior, el MMA financia la generación de un catastro y evaluación de fuentes menores de emisión de material particulado en el polígono de Zona Saturada de la comuna. “Si bien la actividad minera es la principal fuente emisora de contaminación atmosférica, representadas en un 75% entre ambas compañías (Teck y Dayton), también es importante estudiar y conocer las fuentes menores que emiten algún grado de polución”, sostiene.

Lea este artículo completo en Revista N° 137, páginas 30 a 33.