Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Operación Metano

Operación Metano

Conozca estrategias que se evalúan para reducir las emisiones de este potente GEI en la ganadería nacional.



Con la irrupción y signos cada vez más evidentes del cambio climático las vacas están viendo su imagen perjudicada. Aunque su aporte a tan grave problema sea involuntario, sindicarlas entre sus causantes de importancia se ha ido normalizando y convertido en una verdad científica que no merece cuestionamientos.

¿Cuánto asidero tiene eso? El Dr. Rodrigo Arias, académico del Instituto de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile, en una reciente columna para diariolechero.cl, plantea que esta concepción surge en 2006. En ese año, un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aseguró que los rumiantes (cuyo aparato digestivo está dividido en diferentes cavidades) contribuían con emisiones de gases efecto invernadero (GEI) en una proporción equivalente, e incluso superior, al sector transporte. Con esa conclusión, a su juicio, "se instaló en la población la idea de que el ganado bovino es el gran responsable del calentamiento global, particularmente por las emisiones de metano entérico (CH4)".

También recuerda que ese estudio recibió múltiples críticas, "pues se comparó peras con manzanas", y que en 2013 la misma FAO realizó una rectificación del reporte, reduciendo de 18% a 14,5% la contribución de la ganadería (de leche y de carne) a las emisiones globales de GEI, las cuales liberan en su proceso de digestión.

Como sea, un nuevo estudio, publicado hace unos meses en la revista Nature, determinó un alarmante aumento en los últimos 15 años en el metano atmosférico, un gas de duración breve, pero con un potencial de calentamiento global 82,5 veces mayor que el del dióxido de carbono (CO2) en un periodo de 20 años.

En el informe se precisa que las emisiones antropogénicas de metano representan aproximadamente el 60% del total y provienen principalmente de la agricultura, en particular de las granjas de ganado vacuno, lechero y los arrozales, así como de los pozos de petróleo y gas, las minas de carbón, de las plantas de tratamiento de aguas residuales y de los vertederos. El 40% restante se emite naturalmente desde los humedales.

El último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) sostuvo que el metano es responsable de alrededor de un tercio del calentamiento global estimado de 1,5 °C desde la época preindustrial. Ese aumento ha sido compensado en unos 0,5 °C por el enfriamiento que producen las emisiones de dióxido de azufre.

Reducirlo en un 30%

Disminuir las emisiones de metano en un 30% al año 2030 es la ambiciosa meta que se impusieron 105 países, incluido Chile, en la pasada COP26 (ver recuadro). Eso implica, por cierto, impulsar acciones para lograr que bajen de manera considerable en el sector ganadero.

Al respecto, Camila Muñoz, Investigadora del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Remehue, con sede en Osorno, precisa que, a nivel global, "la ganadería es responsable del 15% de todas las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. De éstas, la emisión de metano como subproducto de la digestión de los rumiantes (por fermentación entérica) representa el 44%. En nuestro país, el 5 a 6% de las emisiones de GEI provienen de este rubro".

La especialista asegura que, en los últimos años a nivel mundial, se han evaluado diversas estrategias de mitigación de CH4. Dentro de las nutricionales destaca: "La manipulación ruminal mediante la ingesta de inhibidores de metano (entre ellos la suplementación con el alga roja Asparagopsis taxiformis y con el aditivo Bovaer); la inclusión de aceites, grasas y semillas oleaginosas como insumo dietario; el uso de sumideros alternativos de electrones a nivel ruminal como el nitrato; el empleo de forrajes con taninos; la baja de la proporción dietaria de forraje a concentrado; el aumento del nivel de alimentación; y la disminución de la madurez de la pradera mediante manejo de pastoreo".

Operacion metano-02x300.jpgCamila Muñoz indica que la ganadería es responsable del 15% de todas las emisiones antropogénicas de GEI.

Agrega que muchas de estas estrategias reducen únicamente la intensidad de la emisión pero no a nivel absoluto. "Además, no todas son aplicables a sistemas pastoriles, que son los que predominan en nuestro país", acota.

El Dr. Arias, en tanto, trae a colación en su columna diversos estudios que plantean que los rumiantes, bajo un adecuado manejo de pastoreo, no sólo reducen las emisiones de GEI, sino que también facilitan la provisión de servicios ecosistémicos esenciales; aumentan el secuestro de carbono en el suelo, lo que permite neutralizar los GEI emitidos en la digestión de su alimento; y reducen el daño ambiental.

Por otra parte, Francisco Salazar, también Investigador de INIA Remehue, plantea que en Chile "se han evaluado alternativas de mitigación de emisiones de GEI y amoníaco mediante la aplicación de fertilizantes o purines de lechería al suelo, principalmente con el empleo de inhibidores de la volatilización de amoníaco en fertilizantes y otras estrategias de manejo como riego post aplicación de urea. Además, en el uso de purines se han utilizado prácticas que han permitido reducir la volatilización de amoníaco".

Inventarios y Mitigación

Salazar resalta que el INIA ha colaborado en la elaboración de los Inventarios Nacionales de GEI desde que se iniciaron, "estimando los gases emitidos por el sector agropecuario de Chile, lo que ha servido de base para priorizar los esfuerzos en I+D y acciones de mitigación del país. Además, trabaja desde el 2009 en cuantificar las emisiones de GEI en sistemas de producción agropecuarios del país, tanto por el uso de fertilizantes y purines en praderas y cultivos, como por los distintos manejos a nivel predial".

A su vez, Camila Muñoz releva la labor desarrollada por el INIA en la evaluación de estrategias de mitigación de metano en vacas lecheras desde hace más de 10 años. Especifica: "En 2011 implementamos la técnica SF6 para medir las emisiones individuales de metano entérico. Empezamos analizando manejos convencionales usados en los sistemas productivos de pastoreo, como la suplementación con concentrado y el manejo de pastoreo para disminuir la madurez de la pradera. Luego, evaluamos insumos que pudieran mitigar emisiones, como la suplementación dietaria con semillas oleaginosas y aditivos como un inhibidor químico de metano. Y actualmente estamos trabajando en la combinación de estrategias de mitigación de metano como forma de potenciar los resultados obtenidos".

Considerando todo el trabajo realizado, sostiene que "el mejoramiento del manejo de pastoreo sería una estrategia de interés en la reducción de las emisiones de metano. La pepa de algodón, en tanto, fue la única semilla oleaginosa que disminuyó las emisiones de metano entérico. Y el aditivo Bovaer redujo significativamente las emisiones de metano en dietas mezcladas. En general, las estrategias nutricionales para mitigar metano están en etapa de investigación y se requiere evaluar sus resultados en experimentos a largo plazo para determinar la persistencia de los efectos".

Esto último, dado, por ejemplo, que en una investigación realizada por el INIA –que implicó la suplementación de 60 vacas con un concentrado en base a maíz que incluyó semillas oleaginosas como fuente de aceite dietario– la pepa de algodón fue más efectiva que la linaza o el raps para disminuir la producción de metano 9 semanas después de comenzar el ensayo de alimentación, pero el efecto de mitigación no persistió cuando se evaluó 11 semanas después.

Operacion metano-03x300.jpgFrancisco Salazar revela que el INIA trabaja desde el 2009 en cuantificar las emisiones de GEI en sistemas de producción agropecuarios del país.

En relación al Bovaer, Colun, la cooperativa láctea más grande de Chile, se asoció en junio pasado con DSM, la empresa que lo ofrece a nivel nacional, para utilizarlo en la alimentación de las vacas que la proveen de leche y así reducir sus emisiones de metano. Para eso está seleccionando predios piloto donde se monitorearán los resultados.

Otro Suplemento

Preocupada por el tema, la Universidad de Los Lagos, con la participación de productores lecheros y empresas acuícolas, también desarrolla un suplemento alimenticio que permita que el ganado genere menos emisiones de metano.

¿En qué consiste? Julio Kalazich, académico de la carrera de Agronomía de dicha casa de estudios e Investigador Principal del proyecto, explicó, en un artículo publicado en el portal de su universidad, que "el objetivo central del estudio será desarrollar un suplemento alimenticio para alimentar bovinos, basado en algas marinas chilenas, que esperamos disminuya la emisión de metano ruminal en al menos un 25%.
Para lograrlo, más de 10 especies de estas algas serán evaluadas por su contenido químico, en ensayos in vitro y finalmente en ensayos con animales, en campos de productores lecheros asociados al proyecto en varias localidades en Los Lagos y Los Ríos, donde se produce más del 80% de la leche de Chile".

Lo anterior, agrega, considerando que varios estudios han demostrado que la mayoría de las especies de algas marinas disminuyen las emisiones de CH4 entérico cuando se usan para alimentar ganado.


DATOS:


0,9%
De las emisiones de GEI en Chile aportan las vacas lecheras. "Además, el metano producido por los rebaños tiene una vida en la atmósfera mucho más corta que lo que se creía", asegura Natalie Jones, Coordinadora de Sustentabilidad del Consorcio Lechero.

82%
Menos de emisiones de CH4 entérico han reportado recientes investigaciones con rumiantes por el uso de algas rojas como suplemento alimenticio.

++++

RECUADRO:

Compromiso Global

Al menos 110 países participan ya en el proyecto internacional Global Methane Hub, que a partir de este año se focaliza en reducir en un 30% las emisiones de metano al 2030. Esto, en la extracción de gas natural y petróleo, en la producción agrícola y ganadera, y en la generación de residuos orgánicos. Lo lidera Marcelo Mena, ex ministro del Medio Ambiente del segundo gobierno de Michelle Bachelet.

En ese contexto, se elaboró el documento "El metano importa: un enfoque integral hacia la mitigación del metano", que establece medidas y políticas específicas para que los países reduzcan sus emisiones.
Ahí se señala que el sector agrícola es la mayor fuente de emisiones antropogénicas de metano. Y que una evaluación mundial realizada recientemente concluyó que "si se aplicaran las medidas técnicas ya disponibles, las emisiones de metano en el sector ganadero se reducirían en alrededor de 30 millones de toneladas anuales de aquí al 2030. Esta estrategia se centra en la forma de producir alimentos, en el mejoramiento de su calidad, y en la gestión del abono y de los arrozales".

El informe –que se puede descargar en español en bit.ly/3p38M2f– sostiene que las acciones técnicas de reducción del metano en el sector ganadero deben concentrarse, principalmente, en tres áreas: alimentación, salud y cría de animales, y mejora de la gestión del estiércol.

Artículo publicado en InduAmbiente n° 177 (julio-agosto 2022), páginas 68 a 71.