Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Alimentan la Eficiencia

Alimentan la Eficiencia

Impulsadas por la Ley de Eficiencia Energética y sucesivos APLs, numerosas empresas agroalimentarias han ido mejorando sus estándares en este ítem.



Las bombas frío-calor ofrecen un gran beneficio que las hace cada vez más demandadas por las industrias: consumen menos combustible que los sistemas tradicionales, contribuyendo a la eficiencia energética (EE) tanto de los procesos de refrigeración como de calefacción. De paso, les permiten a las fuentes productivas reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y sustituir refrigerantes de alto impacto ambiental.

Tales ventajas están seduciendo a numerosas empresas del sector lácteo, que buscan financiamiento para incorporarlas en reemplazo de equipos que presentan fugas significativas de energía y refrigerantes.

Precisamente vía renovación tecnológica y buenas prácticas, principalmente, el rubro agroalimentario ha ido mejorando sus indicadores de EE, llevando a la baja sus costos operacionales e impacto ambiental, en especial su huella de carbono.

Impacto de los APL

Un rol clave para el rubro, en su afán por avanzar en eficiencia energética, han tenido los acuerdos de producción limpia (APL) suscritos desde el año 2005 a la fecha. Juan Pablo Payero, jefe de Industria y Mercados para la Eficiencia Energética y el Cambio Climático de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), revela que este sector productivo ha sido, por años, "muy comprometido con el uso eficiente de la energía y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Por eso, no sorprende el progreso que han demostrado muchas de sus empresas al participar, de manera voluntaria, en diferentes APL. En este contexto, la evaluación no es solo positiva, sino que también es una invitación a que continúen con el mismo compromiso, avanzando siempre hacia la mejora del desempeño energético para seguir siendo un sector referente en la materia".

Agrega que acciones como la identificación, registro y seguimiento de los consumos energéticos; el desarrollo de planes de gestión de la energía; y la formación de gestores energéticos, entre otras, "han sido la base para construir, desde la alta dirección, empresas más conscientes de su consumo energético y, por ende, más competitivas, productivas y sostenibles".

Juan Pablo Payero
Este rubro "ha sido muy comprometido con la EE y la reducción de emisiones de GEI", asegura Juan Pablo Payero.

Justificando el protagonismo del rubro en este tipo de iniciativas público-privadas, Carlos Descourvieres, gerente de Desarrollo y Sustentabilidad de Chilealimentos -principal gremio de esta industria-, expone que "dado que la energía es una componente importante en la gestión de las instalaciones, un grupo de socios decidió abordar la sustentabilidad a través de APL, encontrándonos ya en la quinta versión. En cada uno de ellos se han establecido metas de eficiencia e implementado diversos proyectos, como el cambio de combustibles, la incorporación de las energías renovables y una capacitación focalizada en los colaboradores".

Números "azules"

Las empresas de alimentos procesados han concluido cuatro APL y mantienen un quinto en marcha. El último acuerdo finalizado permitió certificar a 32 plantas productivas de 18 firmas, ubicadas entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos, tras dar cumplimiento al 100% de las metas establecidas. En el área energética, el convenio hizo posible reducir en un 6,8% el consumo promedio de las instalaciones y bajar en un 73% la adquisición de energía eléctrica de fuentes convencionales (61% menos de carbón). Además, se aumentó la compra de energía renovable en un 100% y la inversión en eficiencia energética creció en 107%, involucrando recursos por $5.600 millones. En esta línea, 42 empresas de la cadena logística del sector se vincularon al programa Giro Limpio a través de la participación de 782 camiones.

Fruto del último de los APL, suscrito en junio de 2024, se espera mejorar el indicador de intensidad de uso de energía en un 5% y avanzar en EE con el 25% de las empresas transportistas de materias primas, productos terminados y residuos a través de Giro Limpio.

"Los desafíos de este APL se orientan, principalmente, a que las empresas puedan avanzar en el análisis y gestión de sus consumos energéticos, la identificación de medidas de mejora de EE, la creación de planes de gestión energética y, en general, a la implementación de acciones que permitan, en la práctica, disminuir el consumo de energía en los procesos propios del rubro. Esto, si bien es muy necesario, será insuficiente en el futuro si las industrias no incorporan la innovación como una herramienta que les permita seguir mejorando su desempeño energético cuando los ahorros más inmediatos hayan sido alcanzados", advierte Payero.

A modo de balance, Descourvieres destaca que en los últimos 10 años las empresas asociadas a Chilealimentos han logrado una reducción en el uso de energía de un 37% en sus instalaciones. Además, la participación de la energía eléctrica renovable pasó de un 41% en 2020 a un 86% en la actualidad.

"Y el indicador de intensidad en el uso de la energía eléctrica, expresado como KWh por producción en toneladas, tuvo una mejora de un 17% en la última década y se evidencia una tendencia a la baja en el uso neto de energía expresado en GWh de un 26% en el mismo periodo", especifica.

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En los últimos 10 años, las empresas asociadas a Chilealimentos han reducido el uso de energía en un 37% en sus instalaciones.

Plantea, asimismo, que el menor consumo neto de energía total y el sostenido aumento de la producción "han generado un importante impacto en la permanente tendencia a la baja del indicador de intensidad de energía total/tonelada de producto terminado, lo cual se ve reflejado en una mejora de un 65% en los últimos 10 años".

A su juicio, la adecuada gestión energética en las empresas del sector es un desafío permanente, "que no solo significa realizar inversiones en equipamiento de última generación, sino que también una debida preparación técnica de los colaboradores".

Ley de EE

Junto con trabajar para cumplir las metas de los APL, las empresas agroalimentarias con consumos energéticos por sobre las 50 teracalorías deben cumplir la Ley 21.305 sobre eficiencia energética. Al respecto, desde la AgenciaSE, Juan Pablo Payero indica que "si bien no todas las empresas firmantes de los APL están mandatadas a cumplir con la ley, en general el rubro está bien alineado con los requerimientos de la regulación por una motivación genuina por querer avanzar en la gestión de la energía".

La Asociación Nacional de Empresas de Eficiencia Energética (Anesco), como único gremio centrado en el usuario final de la energía, ofrece un valioso apoyo para que este segmento productivo y toda la industria se ciña a la legislación y muestre progresos en EE. Mónica Gazmuri, su gerente general, afirma que lo anterior implica "una asesoría o auditoría hasta la implementación de un proyecto en específico o integral que mejora el consumo, con mediciones y verificaciones, con autoconsumo limpio, cambio tecnológico o uso de energéticos más limpios, entre otros servicios. Contribuimos a que el cliente sea atendido por proveedores acreditados, con experiencia, que se le brinden las mejores soluciones y que ojalá pueda optar a un modelo ESCO o plan de financiamiento disponible, a fin de tener un caso de éxito para compartir con sus pares u otras industrias".

A su juicio, el desafío de la agroindustria es "incorporarse a la transición energética de forma activa y rápida, con proyectos más integrales que la potencien y proyecten".

Sobre las medidas o acciones que están implementando las compañías del sector para cumplir las exigencias de la Ley de EE, Juan Andrés Méndez, gerente de Soluciones Energéticas de Gasco, firma socia de Anesco, apunta al uso de vapor para mejorar las condiciones de los retornos de condensados, de trampas de vapor y de aislaciones, a la recuperación térmica en procesos de frío y al mejoramiento de los sistemas de enfriamiento para reducir el uso de energía eléctrica.

Para lograr resultados positivos en este ítem manifiesta la importancia de contar con abundante información para tener una línea base que permita estructurar un proyecto. Y luego "realizar buenas mediciones para hacer un correcto control y se puedan ir verificando los ahorros energéticos en procesos en que la EE está muy relacionada con cambios en el mix de materias primas y uso de diferentes equipos, como secadores y evaporadores, que provocan cambios en la demanda energética de los procesos", explica.

Monica Gazmuri
Para Mónica Gazmuri, el desafío de la agroindustria es "incorporarse a la transición energética de forma activa y rápida".

Más soluciones

En Smart Clarity, también parte de Anesco, recomiendan dos medidas para que los establecimientos agroalimentarios cumplan, si les corresponde, la Ley de EE: ajuste de presiones en compresores de carga y descarga, y construcción y seguimiento de líneas base energéticas normalizadas.

Para Kilby Sánchez, Energy Manager de la empresa, en los últimos años los avances en eficiencia energética dentro de la mediana y gran industria agroalimentaria han sido puntuales. "Se han logrado mejoras concretas en procesos de refrigeración, como el cierre de fugas en puertas de cámaras frías, reorganización de palets para mejorar el flujo de aire, y ajustes en presiones de carga/descarga que reducen el consumo específico de energía. Además, se han realizado intervenciones en cocción y transporte y se ha observado una tímida incorporación de la automatización, control de puertas, y ajustes basados en especificaciones técnicas de fabricantes. Sin embargo, el recambio de motores o de sistemas térmicos aún no está masificado, lo que evidencia barreras estructurales", detalla.

Por su parte, Roxana Silva, fundadora y socia de Tú Energía -otra firma integrante de Anesco-, revela que en el sector agroindustrial han llevado a cabo auditorías energéticas en diversos subsectores, desarrollando diversos proyectos de mejora relacionados con EE. Por ejemplo, instalación de sistemas fotovoltaicos tanto en suelo como flotantes; mejoras en la aislación térmica de cámaras de frío; implementación de centrales de amoníaco; reemplazo de luminarias por tecnología LED; recambio energético en grúas horquilla; mejoramiento de instalaciones eléctricas, bancos de condensadores, filtros de armónicos y reloj contactor para limitar conexión de equipos stand by; gestión de demanda para el riego, moviendo ciclos a horarios valle; recambios en procesos térmicos con bombas de caldera y calderas de condensación; y tecnificación del riego.

"No obstante, el principal desafío identificado radica en la mejora y habilitación de la infraestructura eléctrica. Hemos constatado casos de pequeñas viñas que aún riegan utilizando generadores a diésel, y de instalaciones que utilizan tableros eléctricos con serios problemas de armónicos y un factor de potencia deficiente", comenta.

En relación a falencias y oportunidades detectadas en el sector a partir de la aplicación de la Ley de EE, Günther Klemmer, gerente de Prevent, asegura que packings y grandes fruteras tienen pocos procesos térmicos, pero sí numerosos de refrigeración, aunque "las ineficiencias en las plantas de frío no se miden".

El ejecutivo da cuenta también que en la industria láctea y en el nicho de faenación de animales existen muchas opciones de mejora por el empleo que siguen haciendo de calderas convencionales. Por ejemplo, "calientan agua en calderas de vapor, lo que genera grandes pérdidas y poca eficiencia", asegura.

El Aporte de Neoelectra

El grupo Neoelectra ofrece soluciones integrales de eficiencia energética especialmente adaptadas a las necesidades de sectores intensivos en consumo térmico y eléctrico como el agroalimentario. Incluyen:

• Cogeneración: permite generar simultáneamente electricidad y calor útil, optimizando el uso de la energía primaria.

• Energías renovables: Implementa sistemas de generación con estas fuentes que se complementan con almacenamiento.

• Optimización de la demanda energética: mediante asesoría especializada, ayuda a sus clientes a reducir sus costos energéticos y mejorar o cumplir sus políticas de sustentabilidad.

Todas estas soluciones, para empresas de cualquier tamaño y sector, le permiten a Neoelectra tener hoy operaciones en industrias de lácteos, bebidas y frutas, entre otras.

¿Beneficios para los clientes? "Han logrado una mayor independencia del sistema eléctrico, lo que se traduce en una menor o incluso nula exposición a los costos asociados a la infraestructura eléctrica, además de una mejor continuidad del suministro. Esto contribuye, además, a una reducción de emisiones por el desplazamiento del consumo de combustibles fósiles más contaminantes", destacan.

Agregan que, gracias al expertise internacional del grupo, "podemos diseñar soluciones customizadas por cliente en busca de una eficiencia energética óptima, ahorro, sustentabilidad y autonomía energética".

DATO:

1
Acuerdo de cooperación tiene Chilealimentos con Enel X para que sus socios mejoren su eficiencia en el uso de la energía eléctrica. Ha permitido identificar un ahorro promedio de 20 a 25% por planta, ampliable con el uso de plantas fotovoltaicas, bombas de calor e iluminación eficiente.

Artículo publicado en InduAmbiente n° 194 (mayo-junio 2025), páginas 46 a 49.