Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

¿Cómo Marcha la Descarbonización?

¿Cómo Marcha la Descarbonización?

Avances y proyecciones de este proceso en la generación eléctrica, clave para lograr la carbono neutralidad.



El pasado 25 de mayo AES Andes informó a la Comisión Nacional de Energía que las dos unidades que conforman la central termoeléctrica Norgener ubicada en Tocopilla, Región de Antofagasta, dejarán de operar en base a carbón a partir del 31 de diciembre de 2025. Así, la compañía anticipará el retiro de esta planta comprometido inicialmente para 2040, evitando la emisión anual de un millón de toneladas de dióxido de carbono (CO2) aproximadamente, y sumará 276 MW a su plan de descarbonización que en dos años más llegaría a 1.693 MW. Al momento del anuncio, desde la empresa indicaron también que siguen evaluando opciones para la posible reconversión futura de esta instalación a tecnologías sin emisiones.

El caso descrito se enmarca en el acuerdo voluntario y vinculante suscrito en junio de 2019 entre las empresas generadoras y el Estado para terminar la producción eléctrica a carbón en Chile a más tardar en 2040. Una iniciativa clave para alcanzar la meta país de carbono neutralidad al año 2050, expresada en la Ley Marco de Cambio Climático, toda vez que esta industria es una de las principales contribuyentes a la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) dentro del sector energía que, a la vez, es el mayor responsable de estos contaminantes a nivel país, representando un 75% en el año 2020, según la última actualización del inventario nacional.

Este proceso, además, hace un aporte fundamental para descontaminar las localidades en que se emplazan estas plantas que son importantes emisoras de material particulado, óxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Y ha dado pie a una mayor penetración de las energías renovables en el sistema eléctrico.
¿Cuáles son sus avances y proyecciones?

25% Retirado

Según datos de Generadoras de Chile, asociación que reúne a las grandes compañías del rubro, hasta el momento se han retirado 9 unidades a carbón: Tocopilla 12, 13, 14 y 15, de la empresa Engie; Tarapacá, Bocamina 1 y 2, de ENEL; Ventanas 1 y 2, de AES Andes. Entre todas sumaban una capacidad de generación de 1.397 MW, lo que corresponde al 25% de lo que acumulaban las 28 instalaciones de este tipo que operaban en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cuando se firmó el acuerdo.

Para el próximo año, se espera la desconexión de dos unidades del complejo termoeléctrico que opera Engie en Mejillones, aumentando la capacidad retirada a 1.731 MW y el mencionado porcentaje a un 32%. Y a fines de 2025 se debiera dar un salto bien significativo para alcanzar un 69% (completando 3.834 MW) tras la salida de otras 9 unidades: Angamos 1 y 2, Campiche, Nueva Ventanas, Norgener 1 y 2, de AES Andes; Infraestructura Energética Mejillones (IEM), Hornitos y Andina, de Engie.

De este modo, quedarían funcionando las cinco unidades de la termoeléctrica Guacolda en Huasco, pertenecientes a Guacolda Energía; las dos unidades de la central Cochrane que AES Andes tiene en Mejillones; y la central Santa María que opera Colbún en Coronel. Todas han comprometido su desconexión a más tardar en el año 2040.

Reconversión y Reúso

De acuerdo a lo explicado por Generadoras de Chile, el proceso de desconexión de las unidades a carbón del SEN parte con el trámite que las empresas deben realizar para obtener la autorización de la Comisión Nacional de Energía. Una vez que una planta se desconecta, su titular tiene que ejecutar diversas acciones para dar seguridad al sitio y las instalaciones, entre las que figuran la limpieza general del lugar; el retiro de materiales, sustancias y combustibles desde bodegas y estanques; y la desenergización de las instalaciones en desuso. Posteriormente, debe realizar labores de mantenimiento, monitoreo, reportes y estudios de riesgos.

El sitio, las instalaciones y los equipos que quedan en desuso se pueden desmantelar y demoler, o bien reutilizar y valorizar de distintas maneras entre las que destacan:

• Reconversión del proceso de generación eléctrica mediante cambios tecnológicos en la unidad para el uso de otros combustibles primarios que generan menos emisiones como gas natural, biomasa o amoniaco. Otra alternativa es reutilizar la infraestructura y transformar la planta en un generador de vapor solar, basado en el uso de energías renovables y almacenamiento de calor con sales fundidas.

• Aprovechamiento de las instalaciones para nuevos usos del titular o de terceros, como instalaciones portuarias, área de almacenamiento de carbón o sistemas de tratamiento de agua de mar para abastecimiento hídrico a sectores productivos.

• Uso de equipos en otras unidades generadoras existentes o en nuevos proyectos de la misma compañía, o en otras actividades de terceros. Un ejemplo es la posible utilización de los generadores para reconvertirlos en condensadores sincrónicos que pueden aportar mayor seguridad al SEN.

Planes y Desafíos

Las alternativas señaladas son parte de las opciones que las empresas propietarias de las termoeléctricas están estudiando en el marco del proceso de descarbonización. ¿Qué avances, dificultades o desafíos concretos han encontrado en este proceso?, ¿cuáles son sus planes a corto y mediano plazo? A continuación, algunas de estas compañías comparten sus experiencias y entregan respuestas al respecto.

• ENEL Generación Chile:

El 30 de septiembre de 2022, con la desconexión y cese definitivo de operaciones de la unidad 2 de central Bocamina, en Coronel, ENEL se convirtió en la primera empresa del sector en dejar de usar carbón en sus procesos de generación eléctrica y así evitar los impactos ambientales inherentes a este tipo tecnologías. Al respecto, en la compañía destacan: "La decisión de ser los primeros en materializar en el país el retiro de todas sus centrales a carbón, contribuye al esfuerzo global que desarrollan los países, incluido Chile, para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), siendo parte importante del proceso de descarbonización y transición justa como estrategia y pilar fundamental del grupo ENEL".

Respecto de dificultades en su experiencia, recuerdan que "hubo algunas descoordinaciones en las iniciativas destinadas a apoyar el proceso de reconversión de la fuerza laboral contratista, como la mesa de Transición Energética Justa en el territorio, tendiente a gestionar el fomento al empleo, intermediación laboral, incentivos a la contratación de emprendimientos locales. Para facilitar el proceso, creemos que en su momento la mejor opción habría sido anticipar las conversaciones con los trabajadores pertenecientes a empresas contratistas, con la intención de ejecutar a tiempo las medidas y gestión de búsqueda de nuevas oportunidades laborales dentro del territorio".

Actualmente, la empresa está desarrollando una serie de acciones en los terrenos que ocupan esas plantas. Por una parte, se están realizando todos los estudios y la ingeniería, necesarios para tramitar el proyecto de cierre de la central en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Además, desde 2019 ENEL se encuentra trabajando en el plan de cierre del vertedero de cenizas, cuyas actividades están en su fase final. "Este proyecto se ha desarrollado favorablemente y ha sido visado por las autoridades ambientales y sanitarias respectivamente. Ha considerado un elevado estándar, dentro de lo cual se destaca la impermeabilización total del depósito bajo una cobertura de material compactado y un proyecto de reforestación nativa, previamente probada en un plan piloto, y desarrollada en conjunto con la Universidad de Concepción, para generar las condiciones de la restauración ecológica del sitio", detallan.

En relación con el futuro de las instalaciones, en ENEL Generación indican: "En línea con la transición justa y los conceptos de sostenibilidad, se están evaluando diversas alternativas de reutilización de los activos para el desarrollo de nuevos proyectos, los cuales se definirán después del desarrollo de los estudios y la conclusión de todos los procesos de tramitación relativos al cierre de la planta".

• AES Andes:

Esta empresa concentra la mayor capacidad instalada de generación eléctrica a carbón.

En ese marco, Norberto Corredor, Director de Operaciones de AES Chile, comenta: "Nuestro compromiso con el exitoso proceso de descarbonización que lleva adelante el país es total. Esto se traduce en que la compañía ya ha anunciado el retiro de 8 de sus 10 unidades a carbón al 2025".

Remarca que la compañía ha ido adelantando en la medida de lo posible su proceso de transición energética, el cual "debe darse de manera ordenada y sin poner en riesgo la seguridad, suficiencia y economía del sistema eléctrico. En este camino debemos ir de la mano con la autoridad y con las necesidades del país". En particular, comenta que para anticipar la salida de central Norgener –ahora programada para 2025– fue fundamental "la modificación de uno de nuestros contratos con Codelco en 2022, además de Quebrada Blanca de TECK que renegociamos en 2020. Esto permite reemplazar el suministro a carbón por otro de energía 100% renovable".

En relación a las opciones que está analizando la empresa para la infraestructura y los terrenos que actualmente ocupan esas plantas, en octubre del año pasado, AES ingresó a tramitación ambiental el proyecto Alba, que explora la posibilidad de reconvertir la central Angamos a un sistema de sales fundidas. "Con esta tecnología se almacena energía renovable como calor durante el día para posteriormente ser utilizado para proveer energía y capacidad libre de emisiones al sistema eléctrico en momentos de mayor demanda como en la noche. Por ahora estamos explorando esta opción en Angamos, pero estamos siempre evaluando alternativas que nos permitan sumar energía renovable a nuestro portafolio", plantea Corredor.

El ejecutivo luego aborda las trabas y/o desafíos que, a su juicio, enfrenta el proceso de descabonización: "Más que dificultades, preferimos hablar de habilitantes para acelerar la transición renovable. Como país contamos cada día con más activos libres de emisiones, los que ya generan más de un tercio de la energía que utiliza el Sistema Eléctrico Nacional. Sin embargo, este esfuerzo no es suficiente por sí solo frente a las grandes pérdidas de este tipo de energía o lo que se conoce como 'vertimientos', ya que, debido a su origen solar o eólico, sólo pueden ser aprovechados bajo ciertas condiciones durante el día. Y si a esto sumamos el alto déficit en infraestructura de transmisión, el resultado redunda en que cada día se desperdicia más energía".

Sostiene que la solución a esa problemática es el almacenamiento de energía, fundamentalmente a través de baterías (BESS, por sus siglas en inglés). Y resalta: "AES Chile fue pionera en introducir en el país esta innovación en 2009 y actualmente cuenta con 62 MW de capacidad de almacenamiento de energía en operación distribuidos en distintas unidades. Además, como compañía hemos anunciado un plan para elevar la presencia de sistemas de almacenamiento en Chile".

Otra condición habilitante que menciona Norberto Corredor para avanzar más rápido en la descarbonización es acortar los plazos para el ingreso o inicio de operación de los proyectos energéticos. "Hay muchos cumplimientos, con los cuales estamos totalmente comprometidos, pero dado el volumen de iniciativas que ingresan al sistema, creemos que es necesario reformular su administración, con el fin de que los plazos puedan a acompañar a la inversión", concluye.

• Engie Chile:

"Tenemos el propósito de acelerar la transición a un mundo carbono neutral y en esa línea en 2018 iniciamos nuestro plan de descarbonización y anunciamos un plan de inversión en proyectos en energías renovables. En este camino hemos logrado importantes hitos como la desconexión de todas nuestras unidades a carbón del Complejo Térmico de Tocopilla (CTT), la entrada en operación de nuevos parques de energía renovable tanto solares como eólicos, la adquisición de nuestro primer parque eólico en el sur del país, y el inicio de la construcción de uno de los sistemas de almacenamiento más grandes de América Latina denominado BESS Coya", aseguran desde Engie Chile.

Luego entregan algunos datos que dan cuenta de los avances en su transición hacia una producción eléctrica con menos emisiones: "En 2018 nuestra capacidad instalada de generación en energías renovables era de un 1%, hoy en 2023 asciende a más de un 30%; y, en el mismo período, disminuimos nuestra capacidad instalada de generación a carbón de un 58 % a un 42%. La salida de nuestras dos últimas unidades a carbón del CTT y la conexión de nuevas fuentes de energía renovable en nuestra capacidad instalada, tuvieron un impacto significativo en nuestra meta de lograr la carbono neutralidad en 2045, en consecuencia, nuestras emisiones de CO2 equivalente registraron una caída del 34% respecto al año 2021".

Agregan que, en línea con su compromiso de abandonar el carbón totalmente en 2025, contemplan finalizar la operación de todas las unidades del Complejo Térmico de Mejillones. En ese marco, la compañía ha anunciado la reconversión de las tres unidades más nuevas: Infraestructura Energética Mejillones, inaugurada en 2019, sería acondicionada para operar con gas natural, mientras que las centrales térmicas Andina y Hornitos, inauguradas en 2011, comenzarían a funcionar con biomasa.

En Engie concluyen que "la descarbonización debe considerar dentro de sus prioridades la seguridad del sistema".

• Colbún:

Esta empresa cuenta con una sola central a carbón: Santa María, la cual representa un 8,7% de toda su capacidad instalada para producir energía eléctrica. "Si se considera la generación total de la compañía (Chile y Perú), el carbón representó cerca del 13% de la generación en 2022", apuntan.

Ubicada en Coronel, el compromiso inicial de Colbún es cerrarla el año 2040, ¿se podría adelantar esa fecha? Desde la empresa responden: "Para acelerar ese proceso, lo importante es avanzar en las condiciones habilitantes que permitan hacerlo, como tener sistemas de almacenamiento o nuevas líneas de transmisión que permitan hacerlo sin comprometer la seguridad del sistema o encarecerlo de forma ineficiente. Por eso, y tal como lo ha dicho la propia autoridad, más que fechas, lo importante es definir las condiciones habilitantes que permitan acelerar la descarbonización, y ese es un terreno donde aún hay espacios por avanzar".

Las emisiones de la central Santa María en 2022 fueron 2 millones de toneladas de CO2 equivalente –6% inferiores a las de 2021–, las cuales se evitarán con la futura salida de esa termoeléctrica.

Con respecto al destino que podría tener esa infraestructura, señalan: "Colbún creó a mediados de 2022 una mesa de trabajo interna, multidisciplinaria, para evaluar todos los escenarios posibles respecto del futuro de la central, tomando en cuenta todas las aristas, principalmente las implicancias para los distintos grupos de interés involucrados: trabajadores, consumidores, proveedores e inversionistas. Esperamos tener un resultado de ese análisis hacia fines de este año".


DATOS:

4.331
MW sumaba la capacidad instalada de generación a carbón, a diciembre de 2022, en el Sistema Eléctrico Nacional, representando un 13% del total, según datos del Coordinador Eléctrico Nacional.

5
Comunas tienen funcionando aún centrales a carbón: Mejillones, Tocopilla, Huasco, Puchuncaví y Coronel. La primera concentra la mayor cantidad de unidades (9).

Artículo publicado en InduAmbiente n° 182 (mayo-junio 2023), páginas 12 a 15.