Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Industria se prepara para cumplir con exigencia regulatoria para fabricar sustancias peligrosas

Industria se prepara para cumplir con exigencia regulatoria para fabricar sustancias peligrosas

A partir de 2025 todo fabricante de dichos productos en Chile deberá tener una autorización sanitaria para desarrollar esta actividad, advierten desde la Asociación de Industriales Químicos.



Lunes 5 de febrero de 2024.- ¿Sabía usted que si es productor de sustancias peligrosas debe contar con una autorización sanitaria para fabricarlas? "Esta resolución será solicitada al momento de realizar la notificación establecida en el Reglamento GHS. Sin embargo, solo por el año 2024 será opcional ingresarla, y a contar del 2025 será de carácter obligatoria, por ende, si aún no ha tramitado su autorización está a tiempo de gestionarla".

Con ese mensaje, la Asociación Gremial de Industriales Químicos de Chile (Asiquim) está preparando a sus miembros para que cumplan con esta exigencia que apunta a que dicha actividad se desarrolle de manera más segura para las personas y el medio ambiente.

Esta obligación deriva del Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos, más conocido como Reglamento GHS, que es parte de las normas que regulan a las empresas de este sector.

Sustancias peligrosas

En casi todos los lugares de trabajo se pueden encontrar sustancias peligrosas que representan un riesgo para la salud o la seguridad de las personas. De hecho, en 2015, el 17% de los trabajadores de la Unión Europea (UE) declaró estar expuesto a productos o sustancias químicas peligrosas durante al menos una cuarta parte de su tiempo laboral –un porcentaje que prácticamente no ha cambiado desde el año 2000–, mientras que otro 15% declaró inhalar humo, vapores, polvo o partículas en su sitio de trabajo.

A grandes rasgos, se clasifican como sustancias peligrosas a aquellos elementos químicos o compuestos que puedan poner en riesgo la salud o seguridad de las personas y del ecosistema. Por eso, quienes los manipulen, almacenen, o trabajen cerca de ellos deben capacitarse continuamente para que puedan prevenir accidentes o enfermedades asociadas a ellos.

En Chile este tema también constituye un foco de preocupación. En el año 2005 se comenzó a implementar la Norma 382/2004 que clasifica dichas sustancias dividiéndolas en nueve clases, de acuerdo con el tipo de elemento y su peligrosidad. Estas son: explosivos, gases, líquidos inflamables, sólidos inflamables, comburentes y peróxidos orgánicos, sustancias tóxicas e infecciosas, sustancias radiactivas, sustancias corrosivas, y sustancias y objetos peligrosos varios.

En 2015 se sumó el Decreto Supremo Nº 43 que establece las exigencias de seguridad que deben cumplir las áreas de almacenamiento de este tipo de sustancias.

Luego, en febrero de 2021 se publicó en el Diario Oficial el Decreto 57 que establece un Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (Reglamento GHS). Esta norma elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente en conjunto con el Ministerio de Salud, considera aspectos como la evaluación, notificación y comunicación de peligros de las sustancias químicas, un nuevo sistema nacional de notificación electrónica de aquellas fabricadas e importadas en Chile, y un proceso de priorización y evaluación de riesgos de las de mayor peligrosidad para el medio ambiente.

De acuerdo a dicho Reglamento, todo productor de sustancias peligrosas en el país deberá contar con autorización sanitaria para fabricar dichas sustancias. Y, según advierten desde Asiquim, durante 2024 el cumplimiento de esta disposición aún será opcional, pero a partir de 2025 será obligatorio para las empresas.

Según el Ministerio del Medio Ambiente, el Reglamento GHS establece el ámbito de aplicación, las responsabilidades, clases y categorías de peligros (físicos, para la salud y para el medio ambiente), las metodologías y umbrales para la clasificación de sustancias y mezclas, para las diferentes clases y categorías de los riesgos, requisitos para el etiquetado, formato y las secciones que deben contener las hojas de datos de seguridad. La fiscalización y sanción de este Reglamento es competencia de las SEREMIs de Salud, de acuerdo a lo estipulado en el Código Sanitario.

Esta norma es un ejemplo de cómo el mundo avanza hacia mayores regulaciones en línea con la sustentabilidad y la aplicación de estándares más estrictos a fin de alcanzar mejores procesos productivos. En ese marco, las compañías especializadas en el desarrollo y manejo de sustancias peligrosas deben avanzar en esta dirección.

Así lo entienden en Hidronor, empresa con amplia experiencia en esta área, tal como lo plantea su gerente comercial, Juan Andrés Salamanca: "Nos sumamos a esta normativa y la aplaudimos, porque estamos comprometidos con la sustentabilidad ambiental y la economía circular de Chile, aportando valor a los residuos que recibimos mediante su valorización y al manejo, transporte y disposición responsable de sustancias peligrosas. De esta manera, contribuimos a la estrategia desarrollada por el gobierno con miras a avanzar hacia un futuro más sostenible".