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COP15 sobre biodiversidad selló acuerdo mundial histórico para proteger el 30% del planeta al 2030

COP15 sobre biodiversidad selló acuerdo mundial histórico para proteger el 30% del planeta al 2030

La iniciativa busca frenar la pérdida de los ecosistemas en la tierra y en los océanos. También se convino reducir a la mitad el desperdicio de alimentos y disminuir significativamente la generación de desechos, entre otras acciones.



Lunes 19 de diciembre de 2022.- Con un histórico acuerdo entre los países parte terminó la COP15 sobre biodiversidad que se realizó en Montreal, Canadá, luego de que 196 Estados se alinearon en torno a una meta que ayudará a proteger la naturaleza de la grave crisis de pérdida de especies y ecosistemas que enfrenta.

En concreto, lo que se alcanzó fueron 4 objetivos con 23 metas para 2030. Uno de ellos fue el acuerdo para proteger el 30% del planeta –tierra y océano– al año 2030 (30x30), con un énfasis en las zonas de particular importancia para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Esto va en línea con la evidencia científica que señala que contar con al menos el 30% de protección de la naturaleza, otorga al planeta la oportunidad de recuperarse y evitar la extinción de millones de especies.

Dentro de los acuerdos que se lograron en la cumbre presidida por China también se incluyen metas para la protección de humedales y selvas tropicales; mantener, mejorar y restaurar al menos el 30% de los ecosistemas terrestres, de aguas continentales, costeros y marinos degradados; detener la extinción de especies; se incluye el concepto de "uso sostenible" para cuidar los servicios ecosistémicos; se reconocen los derechos de los pueblos indígenas; y entrega de recursos financieros para la protección de la biodiversidad, entre otros puntos.

En el documento –que detalla el plan de acción– también se estableció que los países deben reducir a casi cero la pérdida de áreas de gran importancia para la biodiversidad; disminuir el exceso de nutrientes, pesticidas y productos químicos altamente peligrosos; eliminar de forma progresiva o reformar los subsidios que dañan la naturaleza; aumentar los incentivos positivos para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad; movilizar al menos US$200 mil millones por año en financiamiento relacionado con la biodiversidad; aumentar los flujos financieros internacionales de los países desarrollados a los países en desarrollo; prevenir la introducción de especies exóticas invasoras y reducir al menos a la mitad el establecimiento de especies exóticas invasoras ya conocidas.

Junto con esto, los países acordaron reducir el desperdicio mundial de alimentos a la mitad y reducir significativamente el consumo excesivo y la generación de desechos.

La ministra del Medio Ambiente en Chile, Maisa Rojas, destacó el acuerdo que se dio después de intensas negociaciones que duraron cerca de dos semanas y que se habían postergado por la pandemia del COVID-19. "Teníamos una última oportunidad para proteger la biodiversidad. Estamos enfrentando una pérdida de especies muy compleja y grave para el mundo", dijo. Y agregó: "Los ecosistemas son el sustento de la vida de las personas y de las especies que habitan el planeta, por lo que para garantizar un futuro habitable debemos tomar conciencia desde el Estado, sector privado, sociedad civil, academia y toda la sociedad en general".

Respecto de las negociaciones, comentó que "este acuerdo es una esperanza y una muestra de que la mayoría de los países queremos hacer las cosas bien. Ningún país puede solucionar la triple crisis medioambiental por sí solo, debíamos sentarnos a la mesa y conversar. Afortunadamente, eso fue lo que ocurrió".

Áreas protegidas

En línea con el acuerdo de proteger el 30% del planeta al año 2030, Chile ha sido reconocido por la conservación de sus áreas terrestres y marinas. De hecho, el país cuenta aproximadamente con un 22% del área terrestre protegida y un 42% de la Zona Económica Exclusiva bajo alguna figura de protección.

Para cumplir con el acuerdo, los países deberán implementar una gobernanza adecuada en las áreas protegidas que incluya monitoreo y planes de manejo, entre otras políticas. En el caso de Chile, esto se espera lograr con la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, cuya tramitación aún sigue en el Congreso.