Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Carbono negro: otra amenaza para la salud y el medio ambiente derivada de los incendios forestales

Carbono negro: otra amenaza para la salud y el medio ambiente derivada de los incendios forestales

El hollín generado por estos siniestros contiene material particulado que puede alcanzar largas distancias a través del viento, provocando serios riesgos para las personas y el entorno natural. En Chile, no existe norma que regule su emisión.



Jueves 15 de febrero 2024.- El carbono negro es uno de contaminantes atmosféricos que, a lo largo de los años, ha ido ganando atención significativa, a raíz de sus efectos adversos no solo en el medio ambiente sino también en la salud humana. Se trata de material particulado, generado por la combustión incompleta de materiales orgánicos, carbón y combustibles fósiles, que, de acuerdo a evidencia científica, representa una serie de riesgos para las personas.

Entre las fuentes principales que dan origen al carbono negro están el hollín generado por incendios forestales, la combustión de vehículos diésel, la industria del carbón y la quema de residuos. Estas actividades liberan partículas finas en la atmósfera que pueden ser transportadas por el viento a largas distancias.

Su inhalación por parte de las personas puede traer una serie de repercusiones, como problemas respiratorios, agravamiento de enfermedades preexistentes como el asma y la bronquitis, y el aumento de riesgo de infecciones pulmonares. Además de los impactos en el sistema respiratorio, hay estudios recientes que sugieren que la exposición a largo plazo al carbono negro puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, contribuyendo a un aumento en la incidencia de patologías del corazón y accidentes cerebrovasculares. Se sabe también que los grupos de riesgo son principalmente niños, adultos mayores y personas con condiciones de salud preexistentes.

¿Existe en Chile alguna normativa que regule la generación de carbono negro? La respuesta es no. "Creo que se hace urgente con lo que estamos viviendo como país, complementar las normativas existentes con aquella relacionada con la medición de carbono negro. De acuerdo a mi experiencia, debería incluirse al menos un analizador o monitor por cada red pública o privada, sobre todo en las áreas críticas en las que hay generación de estos compuestos, que son perjudiciales para la salud y que actualmente no se miden de forma consistente", reflexiona Carlos Saul, Gerente General de AyT (Ambiente y Tecnología), empresa chilena que provee instrumentación ambiental para el control de contaminantes atmosféricos.

El especialista añade que "hay una tendencia importante en todas las áreas del conocimiento que apunta a determinar y cuantificar estas concentraciones de carbono negro en las diferentes áreas geográficas, especialmente las zonas residenciales que se encuentran al costado de carreteras en nuestro país".

Destaca también que AyT ha sido pionera aportando equipamiento para investigaciones relacionadas con la medición de este compuesto, como la desarrollada por la Universidad Técnica Federico Santa María, liderada por el Dr. Francisco Cereceda, enfocada en el monitoreo del hollín que se genera principalmente por la combustión de los motores diesel y que afecta áreas como los glaciares. Carlos Saul indica al respecto que este estudio determinó "que un porcentaje muy importante de la pérdida de los glaciares en la zona central, se debe a la deposición sobre ellos de estas partículas. Este grupo también tiene como proyecto ir a medir con nuestro equipamiento el carbono negro que está afectando a la Antártica".
Y luego recuerda: "Es importante recalcar que otro foco de generación de carbono negro son los incendios e incendios forestales, lamentablemente".