Viernes 14 de noviembre de 2025.- La Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entregó la resolución de calificación ambiental favorable a la megalínea de transmisión Kimal-Lo Aguirre, clave para la estabilidad y seguridad energética del país. Cruzará cinco regiones de Chile, entre las de Antofagasta y Metropolitana, con una extensión de 1.346 kilómetros y una inversión cercana a los US$1.500 millones.
Según informa La Tercera, hace una semana el SEA había recomendado, a través del Informe Consolidado de Evaluación (ICE), aprobar el proyecto, siendo ayer jueves el plazo límite para calificar la iniciativa. Al ser un megaproyecto interregional no tenía que pasar por alguna Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva), sino que por la Dirección Ejecutiva, encabezada por la directora del organismo, Valentina Durán.
Ahora, el proyecto -mandatado por el Estado mediante el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) e impulsado por Transelec, ISA InterChile y Chile HVDC Transmission SpA- cuenta ya con su Resolución de Calificación Ambiental (RCA).
Se estima que la línea de transmisión -que tendrá una vida útil indefinida- inicie su operación en mayo de 2029, aunque el plazo estipulado para comenzar la construcción era durante el tercer trimestre de este año. En este proceso se estima una mano de obra de 6.249 trabajadores.
Transmisión continua
A diferencia de la tecnología de transmisión que actualmente existe en el SEN (Sistema Eléctrico Nacional), el proyecto Kimal-Lo Aguire utilizará la tecnología HVDC (del inglés High Voltage Direct Current), la cual consiste en la transmisión de energía eléctrica mediante corriente continua. Un sistema HVDC transforma la energía desde la red de corriente alterna a corriente continua a través de una subestación convertidora que se conecta con la LTE HVDC. Esta lleva la energía en corriente continua a lo largo de su trazado hasta una subestación convertidora receptora, ubicada en el otro extremo de la LTE HVDC, la cual vuelve a transformar la energía a corriente alterna, para ser transmitida en la red existente (SEN).
El proyecto considera dos subestaciones convertidoras: Kimal en el norte, que recibe la energía renovable como corriente alterna (CA) y la convierte a corriente continua para su transporte bajo esa modalidad, y Lo Aguirre en la RM, subestación receptora que convierte la corriente continua en corriente alterna para su inyección en el SEN. Por ello, las subestaciones convertidoras cuentan con líneas de interconexión en corriente alterna con las subestaciones existentes Kimal (para recibir CA en 220 kV) y Seccionadora Lo Aguirre (para entregar CA en 500 kV)
"Los sistemas HVDC han demostrado una alta eficiencia eléctrica, técnica y económica para transmitir energía eléctrica a largas distancias, debido a su mayor eficiencia y menores pérdidas que la transmisión en corriente alterna", indican las empresas a cargo de la megaobra.
La iniciativa de inversión considera 2.691 torres de dos tipos. La distancia entre torre y torre variará desde 80 metros hasta 1500 metros aproximadamente, con un promedio de 500 metros. Las torres contarán con 14 cables, 7 por cada lado, de los cuales 2 contienen fibras ópticas en su interior.
Debajo de las líneas pueden existir plantaciones agrícolas, excepto árboles de mucha altura, tipo eucalipto.

