Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Filtración Óptima

Filtración Óptima

Filtralite aumenta la velocidad de filtración y puede reducir en más de 50% las aguas de lavado.



La filtración es una etapa crucial en los procesos de tratamiento de aguas, ya que permite retener la materia sólida y las partículas contaminantes que se deben eliminar para obtener la calidad de agua requerida en cada caso.

En ese contexto, contar con un medio filtrante de alta calidad que aumente la velocidad de este proceso y permita ahorrar más de un 60% en los gastos operativos de esta fase, puede resultar bien conveniente.

Eso es lo que ofrece Filtralite, producto creado por la compañía internacional Saint Gobain y que está a disposición del mercado nacional a través de Simtech.

Esta innovación se basa en el uso de una arcilla expandida con elevada porosidad, propiedad que –tal como se ha comprobado en plantas industriales– permite optimizar la filtración ofreciendo una menor pérdida de carga, mayor retención de sólidos en suspensión y, como consecuencia, una menor frecuencia en los lavados a contracorriente.

Sus principales aplicaciones son plantas de potabilización, procesos de pre-tratamiento de instalaciones desaladoras, depuración de aguas residuales urbanas y tratamiento de aguas industriales.

Beneficios

Filtralite se comercializa como un material cerámico con granulometrías que van desde los 0,5 a los 2,5 mm. y, según sus fabricantes, presenta alta resistencia y durabilidad.

Desde Saint Gobain aseguran que su uso en la filtración de aguas es la mejor forma de optimizar la operación en una planta potabilizadora o desaladora sin realizar obras civiles.

Añaden que, al actuar en reemplazo de medios convencionales como la arena o la antracita, puede mejorar la velocidad del proceso filtrante en un 40% y generar ahorros superiores al 50% en las aguas de lavado utilizadas en los procesos de tratamiento de aguas. Todo esto manteniendo la calidad de la filtración.

Asimismo, destacan que su capacidad de retención de sólidos es mayor: mientras Filtralite puede retener hasta 12 Kg por cada m3 de lecho filtrante instalado, con antracita se llega sólo a 6 kg y con la arena apenas a 2 kg. De igual manera, resaltan que reduce el área de filtración hasta en un 40%.

También comentan que, en las plantas desalinizadoras de agua de mar, este producto sirve para eliminar químicos como amonio, nitratos, arsénico y fierro, en reemplazo de tecnologías intensivas en el uso de energía como la osmosis inversa, las oxidaciones y la electrodiálisis. Su aplicación en estos casos ha permitido reducir las inversiones y los costos operacionales.

Filtracion optima-01x550Filtralite puede mejorar la retención de sólidos en suspensión en las plantas de tratamiento de aguas.

Planta Llobregat

Las ventajas del uso de Filtralite ya han sido probadas en diversas instalaciones depuradoras de aguas.

Un ejemplo es el de la planta de tratamiento de agua potable Llobregat, ubicada en Abrera, España, donde se aplica un proceso convencional de filtración en dos etapas que incluye 12 filtros de arena seguidos de 15 filtros de carbón activado granular. En el marco de un proyecto para ampliar la capacidad de tratamiento, se realizó un estudio para evaluar el uso de Filtralite en paralelo con los filtros de arena durante 10 meses de operación.

Un artículo técnico publicado en la revista TecnoAqua de abril de 2021, por cuatro profesionales y técnicos de la planta de Llobregat (Pere Emiliano Estapé, Oriol Capdevila, Santiago González y Fernando Valero), detalló los principales resultados obtenidos:

• La calidad del efluente se mantuvo equivalente con ambos filtros, cumpliendo en todo momento los requerimientos establecidos para esta etapa.

• Trabajando a velocidades de filtración equivalentes, Filtralite presentó una menor pérdida de carga, lo que se tradujo en una reducción de los lavados en un promedio de 1 a 3 en favor de esta opción.

• Se redujeron los costos operacionales asociados a los procesos de lavado a contracorriente de los filtros: bajó un 64,8% el consumo de agua de lavado y un 61,3% la energía consumida por bombas y sopladores. Además, disminuyeron las maniobras de los equipos, alargando su vida útil y reduciendo su mantenimiento correctivo.

• Filtralite permitió aumentar el caudal y la velocidad de filtración respecto a la arena, manteniendo la calidad del efluente.

De este modo, los autores del estudio concluyeron que Filtralite era una opción viable frente a la arena convencional, destacando: "Esta nueva configuración permitiría conseguir un ahorro en el agua de lavado, energía, maniobras de sistemas auxiliares y también mantener los actuales 12 filtros en primera etapa". Al mismo tiempo, reconocieron el valor agregado que esta alternativa entrega a la etapa de filtración física del tratamiento de aguas.

Artículo publicado en InduAmbiente nº 177 (julio-agosto 2022), páginas 32 a 33.